Gano más de 6 cifras como asistente virtual: así encontré mis primeros clientes y moneticé mis habilidades

Sasha Weilbaker
| Traducido por: 
Erin Booth.

Cortesía Erin Booth.

  • Erin Booth es una asistente virtual que imparte cursos sobre esta profesión y dirige un canal de YouTube.
  • Empezó a trabajar como asistente después de dejar la industria cinematográfica y ahora tiene unos ingresos anuales de más de 6 cifras.

Este artículo está basado en una conversación con Erin Booth, formadora de asistentes virtuales de Nueva Orleans, Luisiana, sobre cómo empezar a trabajar en este sector. Business Insider ha verificado sus ingresos con la documentación aportada. El texto ha sido editado por razones de extensión y claridad.

Empecé a trabajar como asistente virtual en 2012 tras dejar la industria cinematográfica, porque estaba agotada de trabajar entre 80 y 100 horas semanales. Acababa de comprometerme y mis prioridades empezaron a cambiar. Mientras buscaba un cambio, mi ahora marido me ayudó a darme cuenta de que tenía unas habilidades que eran transferibles a otros ámbitos.

Había trabajado como coordinadora de producción, es decir, era la persona que llevaba los asuntos entre bastidores. Me di cuenta de que esas habilidades podían servirme para montar un negocio de asistencia para gente del mundo del cine. 

Pregunté a mis amigos dentro del sector si necesitaban servicios como hacer la compra o lavar la ropa; básicamente todas las cosas para las que yo no tenía tiempo cuando trabajaba allí. Todos dijeron que sí.

Pero cuando lancé oficialmente mi negocio de asistencia, al que llamé Crescent City Concierge, muy poca gente me contrató. Trabajaba para conseguir unos ingresos mínimos que me permitiesen al menos pagar el alquiler. Se me encendió la bombilla mientras limpiaba el desorden en la casa de una productora y que me dijo: "Sabes, probablemente te forrarías si fueses una asistente virtual".

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Tenía toda la razón. Acabó siendo mi primera cliente de asistencia virtual y me contrató para que le hiciera algunas tareas personales sencillas, como organizar su Google Drive. 

Me di cuenta de que tenía un talento para ello, y me gustaba hacerlo. Después de construir mi negocio a partir de ahí, ahora gano 6 cifras al año con la asistencia virtual, las formaciones de los cursos y los ingresos por publicidad en YouTube.

En los últimos 6 meses, he vendido 300 cursos a través de mi página web y tengo 35.000 estudiantes activos a través de Udemy. La mayoría de mis alumnos me encuentran a través de mi canal de YouTube, al que me he dedicado más en serio en los últimos 2 años para ayudar a los aspirantes a asistentes virtuales a empezar de forma gratuita

De media, gano 450 dólares al mes gracias a los ingresos por publicidad de mis 15.000 suscriptores en YouTube.

En poco tiempo me di cuenta de cómo debía ser mi jornada laboral, lo que me gustaba y lo que no funcionaba bien

Por lo general, esto se tradujo en establecer límites. Por ejemplo, en lugar de correr hacia el portátil por la mañana, prefería reservar las primeras horas de la mañana para tomar un café o hacer un poco de ejercicio en el gimnasio.

Me centré en mi primer cliente hasta que me sentí lo suficientemente cómoda con el trabajo para estar segura de que podía aceptar a más personas. 

Hablé abiertamente con mi primera usuaria sobre mi deseo de trabajar con otras personas al mismo tiempo. Fue muy receptiva e incluso me presentó al que sería mi segundo cliente. A partir de ahí, mi negocio empezó a crecer principalmente a través de referencias.

Puedo hacer casi cualquier cosa que no requiera una presencia física. La asistencia virtual es un término muy amplio, ya que hay una gran variedad de servicios que se pueden ofrecer. 

La mayoría de los asistentes virtuales empiezan como personal administrativo para cuestiones generales, es decir, ofrecen servicios que normalmente se esperarían de una secretaria, como organizar viajes, gestionar calendarios o vaciar bandejas de entrada. 

Tengo clientes que me piden que haga cosas como reservar vuelos y hoteles, y encargar comida, pero también me he encargado de las redes sociales o de tareas especializadas como la edición de vídeo. Hay muchos aspectos creativos en este trabajo que puedes hacer sin reunirte en persona.

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Me adentré en el coaching en 2018, cuando un compañero de trabajo me presentó la plataforma Udemy

Me intrigó el enorme alcance de la plataforma, que cuenta con millones de estudiantes ubicados en todo el mundo. El primer curso que lancé fue sobre cómo gestionar el calendario de un cliente. Me pregunté qué tipo de habilidades o formación me hubiera gustado tener cuando empecé como asistente virtual, y así es como empecé.

Desde entonces he creado 23 cursos que cuestan alrededor de 15 dólares cada uno, y planeo hacer más. Después de lanzar las formaciones, me di cuenta de que algunas personas querían un enfoque más práctico. 

Mientras que los cursos online pueden ser algo pasivos, los estudiantes de vez en cuando me enviaban correos electrónicos con preguntas específicas relacionadas con las cosas que estábamos viendo o con su propio negocio. 

Empecé a cobrar por la asesoría personalizada donde podía profundizar en las metas del estudiante y ayudar con la creación de estrategias en función de sus objetivos y resultados esperados.

Además de Udemy, tengo un curso más general, la Academia VA, que vendo en mi propia página web. Esta plataforma y mis cursos en Udemy tienen algunos parecidos importantes, pero la principal diferencia es que los segundos son cursos cortos de habilidades específicas, mientras que la Academia VA es una formación mucho más profunda que lleva a los asistentes virtuales del punto A al Z.

Todavía mantengo 2 de mis clientes, con los que llevo trabajando 6 años, sobre todo para mantener mis habilidades a punto

Por la administración general, que incluye cosas como la gestión del calendario y la reserva de viajes, cobro 35 dólares la hora. Si un cliente me contrata por 20 horas al mes para hacer gestiones generales, le cobro una tarifa fija de 700 dólares al mes.

Por servicios especializados, como la gestión de redes sociales, cobro 100 dólares la hora. Cualquier cosa que me exija crear contenido personalizado, aumentar la audiencia, desarrollar las campañas publicitarias de pago y analizar los datos, tiene una tarifa más alta.

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Quien quiera empezar a trabajar como asistente virtual debe acudir a su red de contactos más cercana 

Tu red de contactos son amigos y familiares, pero principalmente son antiguos jefes y compañeros de trabajo. Puede ser a través de las redes sociales, por teléfono o en persona. 

El simple hecho de contarle a la gente lo que estás haciendo puede ser de gran ayuda porque tu red más inmediata también querrá que tengas éxito. Añadir algo como: "Si sabes de alguien que busque mis servicios, por favor, comparte mis datos con él" puede llevar a un primer cliente.

No sabes a cuántos alumnos les he dicho que se pusieran en contacto con sus antiguos compañeros y, como resultado, han conseguido trabajo enseguida. Pero incluso si no lo consiguen, el contacto ayuda a plantar la semilla para el futuro.

Es importante también asegurarse de tener ahorros para 6 meses, como hice yo, antes de dejar tu trabajo actual. En algunos casos, mis alumnos encuentran clientes enseguida, pero para otros pueden pasar meses hasta que consiguen arrancar su negocio.

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