El secreto para que los niños aprendan a ahorrar, según estos 4 expertos en finanzas

Cómo hacer que los hijos ahorren
  • Desde los 3 años ya se puede enseñar habilidades financieras a los niños.
  • Los niños aprenden mejor jugando, también lo que tiene que ver con el dinero.
  • La paga sigue siendo el principal recurso para que los niños aprendan a ahorrar.

Que aprendan inglés, que hagan deporte, que controlen de matemáticas, que se inicien en programación… En la sociedad actual los padres queremos que los niños aprendan muchas cosas y a veces se nos olvida enseñarles una de las más importantes: todo lo que tiene que ver con su educación financiera.

En el día a día un niño ve cómo sus padres utilizan el dinero, como compran cosas que quieren y como también se las compran a él. Queramos o no, están en contacto con el mundo financiero desde que nacen, pero muchas veces lo hacen sin ningún tipo de guía y ni ejemplo adecuado. Uno de los motivos son las dudas sobre cuándo se le puede empezar a un niño a hablar de finanzas, ¿A qué edad se le puede enseñar a ahorrar?

Juana León, emprendedora y creadora del proyecto Aprender Cuenta, asegura que “a partir de los 4 o 5 años está fenomenal, los niños nos sorprenden con su gran capacidad de aprendizaje”. EnValue Kids, una iniciativa de Value School para fomentar la educación financiera en el aula, van un poco más allá y cuentan con programas incluso para niños de infantil.

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Una de las razones para empezar pronto es que, lo quieras o no, tus hijos ya están aprendiendo sobre el valor del dinero y el ahorro (o ausencia de él) todos los días gracias a ti. Los niños aprenden muchas veces por imitación y uno de los grandes errores que cometen los padres es no predicar con el ejemplo. “Siempre digo que a un padre no se le ocurriría enseñar a comer fruta a su hijo mientras él se está comiendo un estupendo bollo de chocolate. Pues en educación financiera hay muchas situaciones tan paradójicas como estas. Les decimos que hagan o no hagan cosas mientras nosotros con nuestros hechos practicamos lo contrario”, explica Juana León.

Amalia Guerrero, deFinanzas de Casa, coincide en que el primer consejo para enseñar a los hijos a ahorrar es “ser un ejemplo. Los hijos modelan a los padres, si ellos ven que tú haces un consumo responsable, ahorras, evitas deudas … ellos lo harán también”.

Diferenciar entre deseo y necesidad

Aprender a ahorrar es algo más que saber guardar un dinero todos los meses. Empieza por cuestiones más básicas como diferenciar entre el deseo y la necesidad. Para los niños esta línea es muy difusa y tienden a convertir en necesidad cualquier deseo.

Enseñarles que se trata de dos cosas diferentes les ayudará en sus finanzas y en general en su vida. Además, también será muy útil para ti como padre o madre. Cuando lo consigas podrás entrar en una tienda sin tener que salir con algo para el peque, entre otras cosas.

¿Cómo conseguirlo? Aprovechando situaciones cotidianas del día a día, recalca Luis Pita, experto en finanzas de Preahorro.com. “Bastará con que pases por la sección de aperitivos del supermercado o la de helados y que te pida uno para explicarle la diferencia”.

Niño estudiando.

Con niños un poco más mayores, la vuelta al cole puede ser otro momento para ahondar en esta lección, Lo más habitual es que quieran una mochila de alguna licencia concreta, como Los Vengadores. Explícale que lo que necesita es una mochila, que esa es la necesidad, y que lo otro es un deseo. Si le estás dando paga o tiene dinero ahorrado, puedes incluso ir un poco más allá y decirle que tú le pagas la mochila básica más la mitad de la diferencia hasta la que él quiere y que el resto lo tiene que aportar de sus ahorros.

Este ejercicio te servirá para trabajar otro aspecto fundamental de la educación financiera de los niños: establecer prioridades. Esta sería una segunda fase del punto anterior. Una vez el niño conoce la diferencia entre deseo y necesidad, debe aprender a identificar qué deseos son más importantes para él. En otras palabras, así podrá fijarse metas y objetivos.

La paga y la hucha, puntos de partida

La paga sigue siendo el principal sistema para iniciar a los pequeños en la gestión financiera, aunque no es el único. Si tu hijo es todavía muy pequeño puedes inculcarle buenos hábitos de consumo en el supermercado, enseñándole a comparar precios o asignándole un pequeño presupuesto para el desayuno, por ejemplo.

Lo más importante en este punto es que tomen contacto con la realidad que supone tener y gestionar dinero. Como explica Juana León, uno de los errores más repetidos por los padres es que “les transmiten la teoría, pero no les implican en la práctica. En educación financiera el conocimiento sin saber no produce resultados. Las finanzas no sólo es cuestión de saber, es cuestión de saber hacer”. Si eres inversor es fácil que ya tengas muy clara esta diferencia ente la teoría y la práctica por haberla vivido en tus propias carnes

Para poner en práctica el sistema, la tradicional hucha y la paga siguen siendo los métodos más utilizados. Para el segundo existen muchas opciones, pero lo mejor es usar un bote de cristal o uno de oplástico. “Lo importante es que sean transparentes, porque así los niños pueden ver cómo crece su ahorro y mantienen la motivación”, indica Luis Pita.

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La paga y la hucha para ahorrar son solo dos herramientas y no aseguran el éxito. Sólo por tenerlas el niño no aprenderá a ahorrar. La clave, sobre todo a edades tempranas, es que los pequeños se fijen un objetivo de ahorro. Tu trabajo como padre empieza por ahí ya que debe ser un objetivo cuantitativo, que se pueda medir en dinero contante y sonante. Según Pita, “para los más pequeños es mejor establecer metas que se puedan alcanzar en poco tiempo, nunca más de un mes. Así pueden ver como su esfuerzo tiene recompensa”. De esta forma aprenderán algo tan básico y útil como a post poner las gratificaciones y una clave en la vida, que el dinero es finito.

Con la paga y la hucha se puede empezar a trabajar aspectos clave de la gestión financiera. “Aunque ellos deciden en qué gastan el dinero, explícales que si gastan el dinero en una cosa no podrán gastarlo en otra. Así aprenden a gestionar su dinero y a pensar en qué gastarlo. Por ejemplo, si lo gastan todo en chuches no podrán comprar cromos”, descubre Amalia Guerrero. Hay pocas formas más eficientes para que empiecen a establecer sus objetivos financieros.

Si necesitas una hoja de ruta más clara, estos son los 10 pasos del decálogo del ahorrador de Aprender Cuenta:

  1. Antes de gastar, una parte debes GUARDAR
  2. Preparados, listos, ya, una META DE AHORRO debes preparar
  3. Pon tu meta VISIBLE, para que nunca se te olvide
  4. Antes de comprar, PENSAR, Planificar y Presupuestar
  5. Para ahorrar, en cosas innecesarias mejor NO GASTAR
  6. CUIDA tus cosas y las de los demás, el bolsillo te lo agradecerá
  7. Ahorra RECURSOS, ahorras dinero y mejoras el mundo
  8. Tendrás que ser constante y paciente que es de VALIENTES
  9. Cuidado con la PUBLICIDAD que a veces nos quiere tentar
  10. Después de ahorrar, de tu recompensa debes DISFRUTAR

José Rodríguez, de Value Kids, lo resume de la siguiente forma: "el dinero es una heramienta para ser más feliz, pero sólo eso”. Bajo su punto de vista, además “hay que crear en los niños la necesidad de libertad e independencia como filosofía de vida”. Por eso mismo, enseñarles a ahorrar debe ser algo más que enseñarles a gestionar su dinero.

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