8 consejos que te ayudarán a no pasarte el día comiendo si trabajas dese casa

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Reuters/ EVA PLEVIER
  • Teletrabajar ha podido afectar a buena parte de tus rutinas, incluyendo las alimentarias.
  • Estar todo el día en casa puede llevarte a comer más por aburrimiento, ansiedad o estrés, pero algunos hábitos sencillos pueden ayudarte a controlar tu apetito.
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Desde que comenzó la pandemia es muy probable que el tiempo que pasas en casa se haya multiplicado.

Confinamientos y toques de queda, tienen buena parte de culpa. Pero sobre todo, el teletrabajo se ha impuesto en muchas de las profesiones que hasta hace poco ni se lo planteaban.

Si llevas un tiempo trabajando desde casa puede que ya hayas percibido cómo influye en ti estos cambios de rutina. Por ejemplo en lo que conlleva tu alimentación. 

Estar todo el día en pijama entre las mismas paredes y sin mucho contacto social puede llevarte a comer por aburrimiento. Las visitas a la cocina son casi la manera de romper la monotonía de tu jornada. 

Además, el trabajo en remoto puede conllevar algunas consecuencias psicológicas, como la soledad, el estrés o la ansiedad, que a su vez pueden disparar tu apetito.

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No obstante, teletrabajar también puede permitirte algunas ventajas en lo relativo a la nutrición.

“La evidencia sugiere que trabajar desde casa puede mejorar lo que llamamos sincronicidad en la alimentación familiar: tener la hora de comer juntos”, asegura a BBCCaroline Kamau, psicóloga organizacional en Birkbeck, en la Universidad de Londres (Reino Unido).

Según sus consejos, mantener tres comidas familiares al día se asocia con menores síntomas de depresión. 

Si no sabes cómo controlar tu ingesta de alimentos, aquí encontrarás algunos consejos encaminados a ayudarte a dejar de comer a todas horas si trabajas desde casa.

Crea un horario de comidas

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Que trabajes desde casa no significa que siempre sea hora de comer. 

Nada contribuye más al picoteo y la ingesta excesiva de calorías que los horarios de comida caóticos, por lo que para no caer en este error lo más conveniente es planificar tus horarios de la misma manera que si trabajaras fuera.

Fija una hora para desayunar, comer y cenar y no te la saltes.

"Tómate tiempo para preparar un desayuno más sustancial y saludable antes de comenzar tu jornada laboral. Para a almorzar unas cinco horas más tarde y prepara una cena más ligera de tres a cuatro horas después del almuerzo. Deja pasar al menos tres horas entre la cena y la hora de acostarse para una digestión adecuada. Esta práctica también apoyará un sueño de calidad", aconseja en Health la popular dietista Cynthia Sass.

No comas mientras trabajas

teletrabajo, trabajar desde casa

Ahora que todo transcurre en el mismo espacio, es más esencial que nunca que evites comer en el mismo lugar en el que desarrollas tu jornada laboral.

No solo te ayudará a desconectar y liberar estrés. Además, si comes mientras haces otras cosas, por ejemplo trabajar, puedes terminar consumiendo más comida.

Según demostraba un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition  al comer con menos distracciones los pacientes se sentían saciados antes y comían menos durante el resto del día.

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A la hora de la comida deja lo que estés haciendo, levántate de tu espacio de trabajo y disfruta de tu menú plácidamente.

Las evidencias científicas también muestran que comer de manera reposada ayuda a reducir la cantidad de lo que ingieres, ya que tu cerebro percibe antes la sensación de saciedad.

Planifica tus aperitivos

Comer Yogurt

Todo lo dicho anteriormente llévalo también a tus picoteos entre horas.

El problema de trabajar desde casa es que puedes recurrir a tu despensa o nevera de forma sencilla y recurrente. El tiempo que antes pasabas distraído en tu oficina, por ejemplo charlando con un compañero ahora lo inviertes en picar.

En definitiva te puedes pasar el día comiendo.

Planificar el horario de pausas para picar algo te hará ser más consciente de lo que comes, tanto en cantidad como en calidad. Nada mejor que reflexionar sobre ello para optar por las alternativas más adecuadas.

Diferencia entre hambre y antojos

Madre con su hijo en el ordenador mientras come.

A veces entre horas sientes una fuerte necesidad de comer comida basura.  Quizás pienses que es una señal de tu cuerpo diciéndote que necesita energía. Pero la realidad es que puede tratarse de algo distinto, mero aburrimiento. 

El truco está en saber diferenciar entre antojos o hambre.

Para descubrirlo, imagina por ejemplo comer un plato de legumbres o un filete con patatas. ¿No te suena igual de apetecible? Entonces no tienes tanto apetito como parece y solo tratas de matar el tedio.

Si realmente tu cuerpo estuviera hambriento no le diría que no a esos platos, porque el hambre desaparece con cualquier alimento. Si por el contrario percibes que lo que quieres es un producto en concreto, entonces estás ante un antojo.

Para no caer en la tentación lo mejor es intentar distraerte con otra cosa pues mientras que el hambre aumenta con el tiempo, los antojos suelen pasarse al cabo de un rato.

Gestiona el estrés

Impuestos por el teletrabajo

El teletrabajo no es para cualquiera. Y haberlo adoptado, en muchos casos, casi a la carrera ha podido potenciar los aspectos negativos de esta modalidad laboral.

La falta de adaptación, los problemas de conciliación, el alargar las jornadas laborales y la soledad del entorno pueden terminar haciendo que tu ansiedad se dispare.

Y comer es una reacción típica ante situaciones de estrés y ansiedad. La ciencia así lo ha señalado, y seguro que alguna vez has tenido la sensación de comer por nerviosismo.

En esta situación el cuerpo, además, tiende a desear alimentos ricos en calorías y azúcar, ya que proporcionan picos de energía a corto plazo. El estrés por otro lado, como explica la BBC, conduce a niveles elevados de cortisol, lo que puede aumentar el apetito. Y los alimentos azucarados generan dopamina, el neurotransmisor asociado con la motivación y la recompensa. En definitiva un círculo vicioso que te conduce a comer sin parar.

Si ves que trabajar desde casa te está llevando a una situación abrumadoraintenta reducir el estrés a través del deporte, la meditación, o llamando a un amigo para charlar, ayudando a tu cuerpo a distraerse de la sensación ficticia de apetito.

Ojo a lo que bebes

trabajar desde casa, teletrabajo
Reuters/Eva Plevier

Si te preocupa estar comiendo demasiado por trabajar desde casa, presta atención también a lo que bebes. Pues, a veces no se tiene tan en cuenta el exceso de azúcares y calorías que ingieres por esta vía.

Y si estás optando por tomar refrescos light, ojo, estos engordan y afectan a tu salud de la misma manera que las versiones "normales". 

Si bebes alcohol, asegúrate de que lo haces con moderación, ya que entre otras consecuencias puede despertarte mayor apetito por alimentos poco recomendables, lo que te hará comer más de lo deseado.

Frente a esto, tener una botella de agua cerca de tu mesa de trabajo, no solo contribuirá a tu hidratación, beber agua de manera frecuente ayuda además a reducir el apetito.

Favorece la ingesta de alimentos saciantes

Picar mientras se trabaja puede llevarte a comer más de lo debido.
Picar mientras se trabaja puede llevarte a comer más de lo debido.

Ciertos alimentos ayudan a estar saciado, por lo que resultan aliados perfectos para conseguir comer menos.

Las proteínas son uno de los nutrientes que prolongan la sensación de estar lleno durante más tiempo, ya que a tu organismo le cuesta más digerirlas, lo que las convierte en una buena opción para comer o picar entre horas

De acuerdo al medio especializado Healthline, el mejor aperitivo debería conllevar unas 200 calorías con al menos 10 gramos de proteínas.

Los alimentos ricos en fibra también contribuirán a reducir tu apetito.

Por otro lado, muchos de tus antojos llegan porque tu cuerpo necesita glucosa para mantener su actividad. 

Lo más recomendable entonces es tomar carbohidratos complejos, que aportarán a tu cuerpo la energía que necesita además de incorporar fibra y vitaminas. La avena, la quinoa o el pan de grano entero (integral) son alimentos con este tipo de hidratos de carbono.

Duerme bien

dormir bien

Dormir bien es esencial para casi todo. Y también cuando intentas controlar tu apetito.

La investigación apunta a que aquellas personas que duermen menos horas tienden a pesar más.

Entre los posibles motivos, como han demostrado algunos estudios, esto puede deberse a que cuando no duermes lo suficiente tiendes a sentir mayor atracción hacia comida poco saludable y rica en calorías.

Otras posibles explicaciones apuntan a que cuanto más tiempo estás despierto mayor probabilidad de ingerir más alimentos.

Además, dormir mal y estar cansado puede contribuir a disparar la hormona del estrés, lo que también, has visto, te puede llevar a comer más.

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