Cómo evitar la doble imposición si inviertes en el extranjero

Cómo evitar la doble imposición por dividendos

Invertir en Apple, Amazon, o cualquiera empresa GAFAM está a la orden del día. Los títulos internacionales pueblan las carteras de acciones de los inversores en valor, los growth y, por supuesto, los inversores en dividendos.

Si ya inviertes en acciones extranjeras o te planteas hacerlo, no deberías perder de vista la doble imposición que se puede aplicar sobre estas acciones y sus dividendos.

¿Qué es la doble imposición?

La doble imposición es muy fácil de entender: supone pagar impuestos dos veces por lo mismo

En el caso de las acciones y sus dividendos, implica pagar tributos en el país de origen y en el de destino. Con el ejemplo de las GAFAM, primero pagarás impuestos en Estados Unidos y después en España al hacer la declaración de la renta.

Y es que, esas acciones tributan en el IRPF como cualquier otro título, incluso si están en un bróker internacional. Lo que tributa de forma diferente son sus dividendos. Ahí es donde se aplica una doble imposición, primero en el país de origen y después en España.

Cómo evitar la doble imposición

Como inversor no puedes hacer nada para evitar la doble imposición de entrada. Quien se encargará de proteger tus intereses en este caso es la Agencia Tributaria a través de los convenios de doble imposición

Estos convenios sirven precisamente para evitar que tengas que pagar dos veces por lo mismo. España cuenta actualmente con acuerdos de este tipo con más de 90 países.

En el caso de las acciones y sus dividendos, estos acuerdos permiten recuperar lo que te han retenido con el límite que establezca el acuerdo. Con carácter general, el límite para las retenciones es del 15%. Este es el porcentaje máximo que podrás recuperar por la doble imposición en acciones. 

¿Qué pasa si la retención es superior? Cuando esto ocurre tendrás que pedir al país donde está radicada la empresa que te reintegre ese exceso.

¿Y si no hay convenio para evitar la doble imposición? Con estos países la forma de recuperar esas retenciones  de IRPF es mucho más complicada. Lo más habitual es que puedas recuperar el dinero siempre que hayas mantenido la inversión en la empresa por más de 12 meses. El hándicap es que sólo recibirás la menor de las cantidades entre lo que te hayan retenido hasta un máximo del 19% y el resultado de aplicar el tipo medio efectivo del gravamen determinado por los dividendos menos los gastos multiplicado por la base liquidable entre la renta del periodo fiscal.

Cómo recuperar la retención en acciones internacionales

Estas cantidades retenidas se recuperan al hacer la declaración de la renta

Al rellenar el IRPF en la casilla 0029 hay que indicar el importe bruto de los dividendos que has cobrado. No te olvides de sumar también los gastos deducibles por tus inversiones como los gastos de administración y custodia.

Después debes marcar la casilla 0588 de “deducciones por doble imposición internacional”. En esta casilla hay que poner la cifra que te han retenido fuera de España hasta un máximo del 15% con carácter general. 

Al hacerlo Hacienda te devolverá en la renta esa retención de los dividendos de acciones extranjeras

Sin embargo, esto no quiere decir que vayas a cobrar ese dinero. De hecho, lo normal es que tengas que pagar impuestos por los dividendos y por la diferencia entre la retención del país de origen y la Española.

Con la devolución de las retenciones por doble imposición recuperarás una retención del 15%, mientras que el tipo a pagar en España es del 19%. Además, al cobrar esos dividendos en España, el fisco aplicará una retención del 19% sobre la cantidad neta, no sobre la bruta.

El siguiente ejemplo ilustra lo que ocurre con la doble retención al hacer la renta.

Recibes 100 euros en dividendos del extranjero y se practica la retención en origen del 15% o 15 euros. 

Después llega la retención en origen, en España. Esta retención es del 19% y se aplica sobre la cantidad neta que cobras. Es decir, sobre los 100 euros menos los impuestos que ya has pagado en el país de origen. En total, asciende a 16,15 euros.

A tu bolsillo llegarán 68,75 euros. Al hacer la renta recuperarás 15 euros por la doble imposición. Sin embargo, ahora pagarás impuestos por el total de los dividendos cobrados: un 19% sobre 100 euros o 19 euros. 

Como sólo has adelantado 16,15 euros vía retenciones, en la renta tendrás que abonar los 2,85 euros que quedan hasta los 19 euros que te corresponde pagar por esos dividendos. 

Así es como funciona esta doble imposición y cómo afecta al resultado de tu declaración de la renta. 

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