Cómo evitar el principal error que tienen los españoles para ahorrar

La dinámica del ahorro no siempre encuentra los mismos problemas. Hay algunos que son más comunes y que se repiten con el paso del tiempo. Existe una amplia oferta de libros que incide en este tema con el objetivo de superarlos y conseguir así la libertad financiera. 

Lograr ahorrar es la meta de las finanzas personales que debe tener cada individuo. No obstante, y de manera inconsciente muchas veces, no se logra tener un buen hábito y las cuentas no consiguen tener la estabilidad necesaria. ¿Se puede hacer algo al respecto?

Los recursos económicos son como el tiempo. Muchas personas manejan en una agenda sus citas, pendientes y demás para aprovechar al máximo las horas, e incluso quienes no son tan organizados saben exactamente en qué momento y por qué razones perdieron parte del día. Así con el dinero: deberías saber exactamente dónde está o en qué se te fue.

Lo primero, es centrarse en atajar ese fallo que está comprometiendo tus objetivos financieros y cómo superarlo. En este sentido, en España es bastante común una mala práctica que repercute seriamente sobre los proyectos a futuros: el 95% de los españoles, según el libro Ten peor coche que tu vecino, escrito por Luis Pita, ahorran lo que les sobra a final de mes.

Según el autor, al final no es un error de motivación, sino que se tiene una percepción muy buena del ahorro y de verdad les encantaría poder ahorrar más cada mes, pero lo ven por imposible. ¿El inconveniente? Ni tienen diseñada una planificación financiera adecuada, ni tampoco siguen un presupuesto.

Así, a lo largo de mes realizan un esfuerzo titánico para gastar menos. Salen un poco menos, se privan de ciertas cosas o comen más barato. Y lo que les queda a final de mes, lo ahorran. Sin embargo, el hándicap de seguir esta estrategia es que la cantidad que queda al final de mes en la cuenta a los españoles es nada o es bastante reducida. 

De ahí a que la gente que ahorra a final de mes ahorra escasamente y encima les supone un gran sobreesfuerzo.

El preahorro es uno de los métodos que pueden ayudar a solucionar el principal mal hábito

¿Cuál es la mejor fórmula para sortear este tipo de error? Hay una estrategia que siempre da buenas soluciones que es el el preahorro. No ahorrar a final de mes, preahorrar de forma automática al inicio de cada mes.

Al final, es lo contrario al ahorro. Ahorrar es guardar el dinero que te sobra al final de mes después de gastar en todo lo que necesitas o crees que necesitas. Preahorrar, según Luis Pita, autor de Ten peor coche que tu vecino, es hacer la operación inversa. El preahorro consiste en guardar el dinero al principio de mes, antes de empezar a gastar.

Esto es lo que los estadounidenses conocen como “pagarte a ti mismo el primero” porque conviertes el ahorro en uno de tus gastos fijos. 

En el momento en el que te entra tu sueldo, el dinero del preahorro se manda a otra cuenta corriente diferente. Esto se puede hacer con transferencias automáticas. Así, es como si nunca se ingresase en tu cuenta del día a día y, por lo tanto, no tienes que hacer un esfuerzo de voluntad para no gastarlo.

Como reza el refranero popular, “ojos que no ven, corazón que no siente” o “dinero que no ves, tentación que no tienes”.

Además, el ahorrador no debe pararse ahí, usar la motivación de alcanzar el objetivo inicial para lograr un objetivo muy ambicioso. De esta manera, consigues ahorrar un 20% de tus ingresos sin esforzarte demasiado. 

Sin embargo, el punto de partida es establecer cuánto quieres ahorrar cada mes. Hay 2 trucos para que te sea más fácil dar con esa cantidad. 

En primer lugar, piensa en el porcentaje de tu salario que quieres ahorrar en lugar de una cantidad concreta en euros. Y, por otro lado, nunca hay que pasar de la nada al todo, puesto que el preahorro funciona mejor si no aumentas mucho de golpe la cantidad que ahorras. 

En el caso de que no consigas nada de ahorro, no pretendas empezar a ahorrar un 15% de tu sueldo, del mismo modo que si ahorras ya un 5% tampoco quieras llegar a un 15% de un mes para otro. Todo lleva su proceso.