Esta es la fórmula perfecta para que ahorres más dinero cada mes sin que tu salario aumente

• Hay un truco para poder tener más renta disponible a pesar de que nuestra empresa nos esté pagando exactamente lo mismo. 
• Bajo el concepto de la flexibilidad retributiva tienes la posibilidad de percibir una parte de tu nómina en productos y servicios, en lugar de hacerlo en efectivo. 
• La meta última es que esos productos y servicios tengan una ventaja fiscal, por lo que teniendo el mismo sueldo bruto al final tu sueldo neto se incrementa sin la necesidad de que el trabajador pida un aumento de su retribución. 
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Puede que el concepto parezca una especie de obra milagrosa. ¿Cómo podemos ganar más dinero si nuestro salario se mantiene estable y no ha cambiado? Pues la realidad es que sí. Hay truco y podemos tener más renta disponible a pesar de que nuestra empresa nos esté pagando exactamente lo mismo. 

¿Cómo lo podemos hacer? Bajo el concepto de la flexibilidad retributiva: un término que debes aplicar en tu aprendizaje financiero. Seguro que no te suena y que te parece difícil de asimilar de primeras, pero no es complejo. Esta consiste en la posibilidad de percibir una parte de tu nómina en productos y servicios, en lugar de hacerlo en efectivo. 

La meta última es que esos productos y servicios tengan una ventaja fiscal, por lo que teniendo el mismo sueldo bruto al final tu sueldo neto se incrementa sin la necesidad de que el trabajador pida un aumento de su retribución. 

De igual modo, sigues cotizando a la Seguridad Social por la totalidad de tus retribuciones (ya sea en dinero o en especie), además de que pagarás menos impuestos porque los productos y servicios en especie están exentos de tributación. Así, al pagar un menor volumen de impuestos con el mismo salario percibirás una mayor renta cada mes. 

En este sentido, el ahorro de los productos que se contraten o no dependerá en gran medida de la escala salarial en la que te encuentres, pero para los sueldos más altos puede ascender hasta el 40%. Todos estos importes se restan de tu nómina en bruto, por lo que nos terminamos ahorrando las retenciones del impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF). 

Imaginemos que hay un empleado que gana 2.500 euros brutos cada mes, con retenciones que tiene que pagar del IRPF del 25% más un 6% de cotización a la Seguridad Social y al desempleo. Si de esa cantidad se incluyen 500 euros al mes de salario flexible (transporte o tickets restaurantes, por ejemplo), ese dinero sí se incluye en la cotización a la seguridad social, pero no en la tributación fiscal. 

Dicho de otro modo, en el caso de que ese mismo trabajador cobrase todo en efectivo tendría una retención mensual de 625 euros. Por el contrario, con esta nueva fórmula de pago en especie el trabajador tendría un beneficio fiscal de 500 euros. Se ahorraría 125 euros cada mes: 1.500 euros al año.

El empleado habría aumentado su renta neta en un 7,2% sin que la compañía para la que trabaja hubiera tenido que realizar un sobrecoste por ello. 

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Los conceptos más destacables

¿Cuáles son los conceptos que la empresa puede incluir? Hay varias cosas que puedes reclamar para tener esta flexibilidad retributiva. En primer lugar, la más conocida, es el cobro de tickets restaurantes. Quedan exentos de tributación las cantidades destinadas en concepto de comida si son sean efectuados por el empleado durante los días efectivos de trabajo y en los que no se devenguen dietas por manutención. También, sólo podrán incluirse los días laborables con jornada completa, por lo que no es válido a tiempo parcial. Asimismo, el importe máximo por día no acumulable es de 9 euros.

Otro concepto sería el abono de la tarjeta de transporte. También estaría exento de impuestos, aunque necesitas reunir dos requisitos. En primer lugar, que la cantidad máxima mensual no exceda los 136,36 euros (1.500 euros anuales como tope); y que se utilice para la compra de títulos de transporte colectivos como el autobús o el metro. 

La formación tampoco se no se considera retribución en especie siempre y está libre de impuestos. Si el curso o máster que quieras hacer cumple con lo estipulado en la normativa, no tendrás imputación fiscal. El descuento en la nómina puede pactarse con el departamento de Recursos Humanos.