Así es como gano 200.000 dólares al año vendiendo plantillas imprimibles

Jane Fazackarley,
headshot of Rebecca Beach
Courtesy of Rebecca Beach
  • Empezó un blog en 2015, una vez que ganó tráfico, se dio cuenta de que podía ganarse la vida con él y ahora vende plantillas e imprimibles.
  • Factura unos 30.000 dólares al mes, trabaja con suscripciones y una newsletter con miles de seguidores.

Este artículo está basado en una traducción de una conversación con Rebecca Beach, una empresaria de unos 40 años de Texas que vende plantillas imprimibles. Business Insider ha verificado con documentación sus ingresos y beneficios. Lo que sigue ha sido editado para mayor extensión y claridad.

Creo plantillas de PowerPoint y Canva para uso personal y comercial que otros pueden personalizar y luego revender como propias. Hacer imprimibles puede llevar mucho tiempo, así que mis plantillas aceleran el proceso de diseño. También vendo hojas de cálculo, cursos y una membresía, y hago coaching en sesiones individuales para ayudar a otros a iniciar sus propios negocios.

Pasé 20 años en el mundo del diseño y desarrollo web antes de empezar mi negocio, PLR Beach. Al principio, cuando solo vendía imprimibles con licencias de uso personal, varios clientes me preguntaron si también podía crear imprimibles de uso comercial, así que los añadí a mi oferta.

Ahora mi negocio genera unos ingresos de 30.000 dólares al mes. Mis ventas netas en 2022 fueron de 350.000 dólares y mi beneficio bruto de casi 200.000 dólares. Todos mis ingresos son pasivos porque creo un producto digital una vez y luego puedo venderlo una y otra vez para siempre.

Empecé con un blog llamado Mom Beach, que lancé mientras estaba embarazada de mi hijo

En 2018, después de que me despidieran de mi trabajo como diseñadora senior de UX y desarrolladora en Verizon, me tomé 6 semanas para centrarme por completo en mi blog.

Mi contenido gira en torno a trabajar desde casa y comenzar un negocio online. Diseñé mi blog yo misma —aprendí sola HTML, Javascript y CSS en el instituto—, pero después contraté a un diseñador de blogs para que lo rediseñara.

Después de 6 semanas, empecé a trabajar como desarrolladora web senior en American Airlines, pero seguí manteniendo mi blog. 

Me di cuenta de que estaba recibiendo tráfico gratuito de Google y Pinterest, así que quise sacar provecho y empezar a vender imprimibles. Si tienes un blog, pero no estás vendiendo productos, estás perdiendo dinero. En abril de 2019, enlacé en mi barra de navegación a una tienda Shopify.

Al principio, solo estaba haciendo una media 100 dólares al mes en ventas. Mi esposo, que ahora apoya mucho mi negocio de imprimibles, era escéptico de que estuviese usando bien mi tiempo y realmente esto me llevara a algo. 

Un amigo me dijo que mi blog era una "quimera" y que debía centrarme en mi trabajo a tiempo completo. También un familiar cercano se rió y me dijo: "¡No dejes tu trabajo!". No dejé que su negatividad me afectara y seguí con mi blog y creando imprimibles.

Empecé a ganar 6 cifras con mi negocio en 2020. Cuando tuvimos que volver a la oficina después de la pandemia, decidí dejar mi trabajo.

Me inspiro en muchos sitios

Miro en Pinterest y Etsy para coger ideas. También consulto Amazon y demás tiendas para ver qué planificadores tienen a la venta y leo revistas de moda como Vogue y Elle para ver qué colores se llevan.

Cada mes añado al menos 2 productos nuevos a mi tienda. A veces, cuando escribo una entrada en el blog, creo un producto específico para vender en esa entrada. Por ejemplo, tenía una entrada sobre cómo ahorrar dinero en un crucero, así que hice un planificador de viajes para cruceros imprimible.

También vendo imprimibles sobre finanzas y hojas de cálculo. Caí en el nicho de las finanzas porque solía vivir de cheque en cheque y desde entonces he reconstruido mi puntuación de crédito y mis ahorros.

 

He hecho crecer mi negocio a través de autónomos, correo electrónico y afiliaciones

Utilizo diseñadores y artistas autónomos para que me ayuden a crear planificadores y páginas para colorear, y hasta ahora he contratado a más de 20 autónomos. Merece la pena y me ha liberado mucho tiempo.

Tengo 2 newsletters, una con más de 151.000 suscriptores y otra con más de 7.000 suscriptores. Para crear mi lista, escribí entradas de blog dirigidas a mi público y coloqué un formulario de suscripción en la entrada al menos tres veces.

He utilizado los correos electrónicos desde que empecé mi blog. Tener una lista de correos electrónicos es más valioso que tener seguidores en las redes sociales. Muchas empresas han perdido seguidores de la noche a la mañana debido a los cambios de algoritmo, pero una vez que alguien se suscribe a tu newsletter, está ahí hasta que se da de baja.

Además, en 2021, lancé 2 membresías que cuestan 29 y 99 dólares al mes, con las que los clientes pueden acceder a cursos, sesiones de coaching e imprimibles exclusivos. Lancé las membresías después de que los clientes pidieran más ayuda para vender imprimibles, y actualmente tengo alrededor de 190 miembros.

He hecho crecer mi negocio de forma 100% orgánica a través de Pinterest y Google, pero estoy pensando en ampliar mi negocio con anuncios en Facebook y Pinterest este año porque Google dejó de clasificar algunos de mis mejores posts en la primera página tras un cambio de algoritmo hace varios meses. 

Por suerte, no ha afectado a mis ingresos porque he conseguido muchos suscriptores durante el aumento de tráfico.

Mi negocio me permite estar al lado de mi familia

Puedo trabajar lo poco o mucho que quiera. Me levanto a las 9 de la mañana y escribo mi correo electrónico para enviarlo durante el día. Luego reviso los correos de los clientes, almuerzo pronto y trabajo en mis imprimibles.

Dejo de trabajar a las 15.30 para recoger a mi hijo del colegio. Cuando llegamos a casa, puedo concentrarme al 100% en él. Por la noche no contesto a ningún correo electrónico ni entro en el ordenador. Quiero estar presente para mi familia cuando están en casa.

Una de mis clientas, una madre de mi programa de afiliación, empezó el año pasado y el mes pasado pudo dejar su trabajo. Creo firmemente que cualquiera puede hacerlo.

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