Cómo hacer tu propio limpiaparabrisas casero para despedirte de los cristales sucios para siempre

El líquido limpiaparabrisas es fundamental para que esta parte de tu coche pueda barrer la lluvia, suciedad u basura que se queda acumulada. La buena noticia es que puedes fabricarlo tú mismo y de paso, ahorrar unos eurillos.

Lo primero que debes saber es que no vale utilizar solo agua del grifo o embotellada, ya que pueden formar depósitos de cal y obstrucciones a largo plazo. Además, es aconsejable que este líquido tenga propiedades desengrasantes y anticongelantes.

Las fórmulas más sencillas

Si no quieres comerte la cabeza, dos métodos realmente simples y eficaces para un limpiaparabrisas casero son combinar dos tercios de agua con un tercio de líquido limpiacristales o una porción bastante más pequeña de líquido lavaplatos, cuyo nivel de concentración suele ser más alto. 

El truco secreto para que tenga potencial desengrasante es incorporarle una gota de Fairy. 

Limpiaparabrisas completo con descongelante

Si vives en un clima frío todo el año o durante el invierno quieres curarte en salud, especialmente si tu vehículo pernocta en la calle, el mejor limpiaparabrisas casero lleva la mitad de vinagre y la mitad de agua. Tendrá un gran potencial desinfectante, pues el vinagre es el producto de limpieza por excelencia.

Otra alternativa, aunque debes tener cuidado debido a la toxicidad del producto, consiste en combinar una parte de amoniaco y tres de agua. 

Desde el blog de Carglass también recomiendan la siguiente fórmula para limpiaparabrisas casero: mezclar agua y alcohol.

Esta consiste en diluir una décima parte de alcohol de 96 grados aproximadamente en una parte de agua. Para un litro de agua mineral harían falta 100 centilitros de alcohol. 

Recuerda rellenar el líquido limpiaparabrisas con cuidado y no olvidarte de limpiar también a menudo los cristales por dentro.