Cómo limpiar el acero inoxidable sin que queden marcas

Sofía Sánchez
hombre limpiando cocina acero inoxidable
  • El acero inoxidable un acabado atractivo que, sin embargo, atrae suciedad, manchas y restos de huellas como pocos.
  • Para limpiar el acero inoxidable debes tener en cuenta que ciertos materiales y productos pueden dañar o decolorar este material.
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Saber cómo limpiar el acero inoxidable es crucial ya que este material puede dañarse fácilmente.

Los electrodomésticos en este acabado llevan tiempo siendo tendencia, otorgando un aspecto moderno y único. Sin embargo, también dan más trabajo a la hora de lucir una cocina impecable, ya que en el acero inoxidable las huellas y la suciedad llaman mucho más la atención que cuando son negros o blancos.

Conocer cómo mantener en buen estado el acero inoxidable será incluso más importante a la hora de limpiar sartenes, ollas o cacerolas, ya que aquí la suciedad hace que sea más necesario frotar con rotundidad.

Uno de los errores habituales que se suelen cometer al limpiarlo, es utilizar lejía. Si bien se trata de un higienizante popular, la lejía puede dañar y decolorar el acero inoxidable. Si utilizas este limpiador por error en tus electrodomésticos, asegúrate de enjuagarlos rápidamente.

Cómo norma general, recuerda que para evitar rayar, oxidar o decolorar el acero inoxidable no debes utilizar nunca sobre éste accesorios de limpieza ásperos o duros. Tampoco productos abrasivos fuertes, polvos para fregar, lana de acero, ni amoniaco.

Cómo limpiar correctamente el acero inoxidable

Limpiar el fregadero.

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El acero inoxidable debe limpiarse con trapos de microfibra y productos de limpieza suaves.

Para evitar daños, resulta conveniente consultar las instrucciones dadas por el fabricante, donde seguramente se especificará la manera correcta de eliminar la suciedad.

La manera correcta de limpiar el acero inoxidable es sumergir un paño suave en una mezcla de agua tibia y detergente para platos.

Siguiendo el consejo de Consumer Reports, limpia la superficie, enjuaga el paño y vuelve a limpiar. Tras esto, seca con una toalla para evitar manchas de agua.

Si aún ves  huellas dactilares, restos de agua o algún tipo de suciedad, rocía un poco de limpiacristales en un paño suave y limpie la mancha en concreto.

En el caso de utensilios de cocina en los que puedan quedar manchas de grasa o restos de comida incrustados, lo aconsejable es limpiar con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua tibia. 

Frota suavemente la pasta obtenida sobre la superficie con un paño suave o una esponja. Después limpia con un paño húmedo limpio y seca con una toalla. 

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