Cómo limpiar la alcachofa de la ducha de forma rápida y fácil

En todas las casas existe un sistema de limpieza, ya sea repartir las tareas entre los convivientes, organizarse por días o por zonas. 

El baño suele ser una de las menos demandadas, ya que puede llegar a ser algo desagradable por tener que limpiar a mano el váter. Por lo que a veces por querer terminar la tarea antes, descuidas algunas partes como la alcachofa de la ducha.

La cal se suele acumular en gran cantidad en este objeto en particular porque no se limpia con frecuencia, ya sea por olvido, pereza o desconocimiento, pero la verdad es que dejarla como los chorros del oro es más fácil de lo que crees.

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Por el cabezal sale constantemente el agua, por lo que los restos de cal y minerales se van quedando en esa zona ocasionando obstrucciones. Ten en cuenta que la dureza del agua influirá en esto, ya cuanto más dura sea más propenso será a atascarse.

Para limpiar la alcachofa de la ducha existen productos antical que ayudarán a solucionar este problema a diario, por lo que es la solución más óptima para el mantenimiento de tu ducha.

No obstante, cuando la acumulación ya ha llegado a mayores, lo ideal es que te decantes por productos de limpieza especializados.

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Pero si eres de esas personas que siempre prefiere utilizar métodos naturales para limpiar y así evitar intoxicaciones o productos demasiado nocivos para la salud, entonces tienes varias alternativas.

Si lo que quieres es desatascar los agujeros de la alcachofa de la ducha empieza por desmontarla para quitar la cal manualmente, luego enjuágala con agua fría y frota con un cepillo de dientes para llegar a todos los recovecos.

Finalmente sumérgela en un recipiente con agua y vinagre durante una media hora. Hierve la mezcla y añade bicarbonato de sodio para obtener mejores resultados.

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Y si tu cabezal es fijo, no te preocupes, pues hay soluciones para todo. Coge una bolsa de plástico y llénala de vinagre blanco hasta la mitad aproximadamente. Sumerge la alcachofa, cierra la bolsa y déjala reposar toda la noche.

Luego sigue el mismo proceso que con el cabezal desmontable, es decir, frota con un cepillo de dientes y enjuágala bien.

Para alargar la vida útil de tu alcachofa de la ducha y para ahorrar dinero y quebraderos de cabeza es recomendable que la limpies cada dos semanas o, por lo menos, una vez al mes.