Cómo limpiar la campana extractora

Campana extractora.
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La mayoría de electrodomésticos no se limpian solos y de vez en cuando hay que darles un pequeño repaso. Pese a que eres consciente de ello, parece que siempre son los gran olvidados y solo te acuerdas cuando están verdaderamente sucios.

Eso mismo pasa con la campana extractora de la cocina, y en especial sus filtros, que esperas a ver las gotitas de grasa sobre la vitrocerámica para darte cuenta de que ha llegado la hora de limpiarla.

No es solo cuestión de limpieza. El buen mantenimiento de la campana extractora de humos es fundamental para su correcto funcionamiento: te libran de humos, extraen el vapor de la cocción e impiden que los olores permanezcan sobre la comida, mezclándose y arruinando su sabor.

Por tanto, si no está limpia, la grasa de la comida no se absorbe y eso da pie a olores y humo que se expanden por toda la cocina o incluso por el resto de la casa si se trata de una cocina abierta.

Limpieza tanto por dentro como por fuera

Hay muchos huecos casi ocultos a los que es importante llegar para que no quede ni rastro de grasa. 

Para limpiar el interior de la campana extractora, el método más rápido y cómodo es rociar con producto desengrasante todo el interior y dejar que actúe unos minutos. Pasado ese tiempo, pasa un paño hasta eliminar todos los restos. 

Otra opción –pero que te puede llevar incluso una hora– es poner al fuego un par de ollas con agua y un chorro de vinagre y dejar que hierba con la campana encendida. Esto conseguirá que la grasa se disuelva y caiga sobre el papel absorbente que has colocado previamente debajo.  

Para limpia por fuera la campana extractora es recomendable usar también un producto desengrasante y una bayeta, aunque un poco de bicarbonato mezclado con agua también funciona. 

Debes evitar los productos abrasivos y el uso de estropajos para no dañar la superficie, especialmente si es de acero inoxidable. Además, si tu campana es de este material es aconsejable que limpies en la misma dirección para que al secarse no se queden las marcas. 

Cómo limpiar los filtros

Retira los filtros antigrasa (suele ser muy fácil extraer estas mallas) y mételas por completo en un barreño con una mezcla de agua caliente, bicarbonato y unas gotas de vinagre o zumo de limón. También puedes utilizar unas gotas de producto quitagrasas si lo prefieres. 

Deja los filtros reposar unos 20 minutos para que la grasa de ablande y después simplemente pásalos bajo el grifo con agua caliente y frótalos de nuevo con agua y jabón usando un estropajo o un cepillo para eliminar toda la suciedad acumulada.

Antes de volver a colocarlos, es muy importante que los hayas dejado escurrir y estén totalmente secos.

Si limpias los filtros una o dos veces al mes, no es necesario que sea un proceso tan en profundidad. Para un sencillo mantenimiento cada 2 semanas, y si tus filtros son aptos para el lavavajillas, puedes meterlos dentro siempre y cuando no tengan mucha grasa acumulada.  

Mantenimiento diario

Limpiar la campana extractora con regularidad va a evitar que este mantenimiento periódico te lleve más tiempo del deseado. 

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La frecuencia con la que debes limpiarla campana depende del uso que le des y también de qué es lo que cocinas más habitualmente, pero lo recomendable es que, cada vez que termines de cocinar, limpies el exterior y los filtros, sin desmontarlos, con una bayeta húmeda o con papel de cocina. 

También debes encender la campana unos minutos antes de empezar a cocinar y apagarla unos minutos después para que el aire se mantenga en circulación y absorba todas las partículas en suspensión.

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