Así es como debes limpiar tu consola Xbox Series X/S (y, como bonus track, tus mandos)

Xbox Series X consola
  • Las consolas Xbox Series X/S, gracias a su diseño compacto, son fáciles de limpiar. Ahora bien, ¿las lavas a menudo?
  • Aquí tienes una guía con pasos para limpiar tu nueva consola Xbox (da igual si es X o S) junto con detalles como los productos recomendados por Microsoft.
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Gracias a su diseño compacto y sencillo, las consolas Xbox Series X/S son más fáciles de limpiar que otros dispositivos de la competencia, ¡pero eso no significa que no se merezcan una buena limpieza de tanto en cuanto!

Es sumamente importante que tengas tu consola Xbox bien limpia. Sobre todo, debes asegurarte de que la consola está bien ventilada y que el polvo o la suciedad no obstruyen el paso del aire.

Si notas que tu consola se calienta más de la cuenta, escuchas el ruido del ventilador muy fuerte o incluso va más lenta de lo habitual, seguramente necesita un buen repaso.

Así que ponte manos a la obra. Aquí tienes una guía sobre cómo limpiar cada una de las consolas, así como los mandos.

Antes de nada, recuerda apagar por completo la consola y desenchufarla. De lo contrario podría estropearse sin remedio.

Productos de desinfección recomendados

Xbox Series X/S

En su página de soporte técnico, Microsoft recomienda usar un paño suave sin pelusa (los clásicos de microfibra para limpiar las gafas van bien) humedecido con un poco de jabón y agua. Una buena alternativa son las toallitas desinfectantes previamente humedecidas.

En cuanto a productos de desinfección en sí, Microsoft ofrece una lista detallada y específica según sus dispositivos.

  • Consolas (Xbox Series X, Series S, One S, One X, One): Usar un paño suave humedecido con una solución de alcohol isopropílico (IPA) al 70% o menos. Es mejor no usar toallitas desinfectantes.
  • Mando inalámbrico Xbox: Usar toallitas desinfectantes o bien un paño suave humedecido con una solución de alcohol isopropílico (IPA) al 70% o menos.
  • Mando inalámbrico Xbox Elite: En este caso no usar toallitas desinfectantes sino un paño suave humedecido de alcohol isopropílico (IPA) al 70% o menos.
  • Xbox Adaptive Controller: Lo mismo que con el mando inalámbrico normal. 

Es importante destacar que estos productos solo son para una limpieza general y básica. 

No garantizan la exterminación de patógenos como el actual Covid-19.

Cómo limpiar tu consola Xbox Series X

Análisis Xbox Series X
Carlos Ferrer-Bonsoms

Cuando notes que tu Xbox Series X necesita un buen repaso, coge un cepillo de dientes (que no uses) o un cepillo pequeño de limpieza y úsalo para frotar con delicadeza la parte trasera. Céntrate sobre todo en los conductos de ventilación. Al terminar, usa una aspiradora para capturar el polvo evasivo. 

Repite lo mismo con los conductos de abajo, por la parte donde la consola se sostiene verticalmente. Quizás te ayude sostener la consola de forma que, cuando frotes, el polvo y la suciedad caiga por sí misma al suelo o al cubo que tengas abajo. Termina el proceso con un repaso de la aspiradora.

Falta la parte superior. Lo mismo: usa el cepillo y remata con la aspiradora. Puedes poner la consola bocabajo para que la suciedad salga rápido. Al terminar, moja un bastoncito para el oído con un poco de alcohol isopropílico y repasa las aberturas de arriba. Al ser más grandes que las del resto son más propensas a acumular más polvo.

Ahora que ya has cuidado la ventilación (un apartado importante en el mundo de las consolas), usa un paño suave humedecido levemente con alcohol isopropílico para limpiar todo el exterior de la consola. Puedes secar usando el otro lado del paño. Recuerda cambiarlo si se ensucia.

Cómo limpiar tu consola Xbox Series S

Xbox Series S

Al ser más pequeña que su hermana, es mucho más rápido limpiar una Xbox Series S. Coge un cepillo de dientes o uno pequeño de limpieza y realiza un repaso general de todos sus bordes y lados. No olvides repasar los puertos, la ventilación... Cada vez que acabes con una parte, remata con la aspiradora para que no quede polvo o suciedad.

Luego, sigue las indicaciones de Microsoft y añade un poco de alcohol isopropílico a un paño (que se humedezca, pero que no gotee) y frota toda la superficie con precaución. Puedes secar con el otro lado del paño y no olvides reemplazarlo cuando lo notes muy sucio.

Cómo limpiar tu mando Xbox

Xbox mando

Empieza usando aire comprimido para eliminar el polvo de la superficie, los pelos y cualquier otro resto de suciedad. Usa el aire de forma suave para evitar que la suciedad precisamente entre por las fisuras del mando.

Ahora que ya tienes este primer paso, coge un paño de microfibra para eliminar la suciedad que se ha quedado. Si notas que tienes problemas (especialmente con la grasa), añade un poco de alcohol isopropílico al 70% o menos. Si el paño se te ensucia, cámbialo o utiliza el aire comprimido para limpiarlo. Al acabar, deja que el mando se seque solo durante un rato.

Coge unos bastoncillos de algodón, mójalos un poco en alcohol y frota con suavidad los botones, los joysticks, el pad, los gatillos... Cuando se ensucie un bastoncillo, utiliza otro. Al acabar, deja que el mando se seque una vez más.

Sujeta un mondadientes totalmente sexo y utilízalo para frotar con cuidado las fisuras, bordes y ranuras del mando. Dedica mucho tiempo a la superficie del pad y de los joysticks porque allí se suele acumular mucha grasa.

Si te atreves, usa también el mondadientes para el conector de los auriculares, el puerto de la conexión USB... pero ojo porque aquí la clave es ser aún más delicado si cabe. 

Cuando termines, coge el mando, presiona los botones, desliza el joystick... para comprobar que todo va perfecto. Si algo sigue un poco sucio o pegajoso, realiza un repaso minucioso en esa zona.

Dónde colocar tu consola Xbox Series X/S

Xbox lugar

Si tu consola Xbox Series X o S acumula polvo con mucha rapidez y tienes que limpiarla con demasiada frecuencia, hay muchas posibilidades de que la hayas colocado en un sitio o mal ventilado o que acumula mucho polvo.

Según el blog de soporte técnico de Microsoft, la clave está en situar tu Xbox en una superficie fría, ventilada y estable. Asegúrate de que no has colocado la consola cerca de una fuente de calor directo, que no está en un armario cerrado, que los ventiladores estén bloqueados (al menos 4-6 pulgadas de espacio desde todos los lados).

Si sigues estos sencillos pasos, notarás que cada vez limpias tu consola con menos frecuencia, y que dichos lavados son menos exhaustivos.

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