Cómo limpiar tus joyas dependiendo de si es oro, plata, perlas, diamantes o piedras preciosas

Mujer limpiando diferentes joyas.

Cada joya es una pieza única que debe cuidarse y limpiarse como tal, especialmente dependiendo de sus materiales, ya que no todos resisten de la misma forma. 

Los joyeros recomiendan mantener cualquier material precioso alejado de los productos abrasivos que usas a diario, e incluso pones en tu cuerpo, como el perfume o la laca. 

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Cada joya es una pieza única que guarda recuerdos y sentimientos muy personales, sin embargo,  aunque sea de la mejor calidad o de los materiales más resistentes, necesitará un mantenimiento cuidadoso que la haga lucir como el primer día. 

Para cuidar tus joyas debes saber de qué están hechas, no puedes utilizar lo mismo para limpiar oro que para limpiar plata, o un diamante. El desconocimiento podría llevarte a estropear la pieza, y eso nunca debe pasar. 

Cuidar una joya es una labor sencilla que apenas te llevará unos minutos, sin embargo, este simple gesto, hará que se mantenga en su forma original. Como decimos, cada pieza de joyería es distinta a otra y deberá ser limpiada de manera diferente, no es lo mismo limpiar un anillo de oro que una joya con diamantes o con otro tipo de piedras preciosas. Por eso, aquí tienes unos trucos sencillos para limpiar tus joyas de la forma más rápida y efectiva.

Limpiar oro

Oro amarillo

Una colección de anillos la firma Vrai con diamantes sintéticos de Diamond Foundry.
Una colección de anillos la firma Vrai con diamantes sintéticos de Diamond Foundry.

Vrai

El oro amarillo es uno de los metales preciosos más resistentes y cotizados. El más usado en joyería es el de 18 quilates, ya que es más resistente que el puro de 24 quilates. 

Puedes limpiarlo con una bayeta especial para ello o utilizando un paño mojado con agua y un poco de amoniaco. En el caso de que se te haya rallado alguna joya, lo mejor es acudir a tu joyero para que le realice un pulido. 

Recuerda que este tipo de oro apenas necesita cuidados porque no se ennegrece.

Oro blanco

El oro blanco es una aleación de oro puro con otros metales blancos como la plata, el paladio, el níquel o el platino. Además, se suele recubrir con una capa de rodio de alto brillo para obtener un acabado espejo. Que sea una aleación no debe engañarte, y es que el oro blanco suele ser incluso más caro que el oro amarillo, principalmente porque el paladio también es un metal precioso con alto coste

Em este sentido, lo más frecuente en una joya de oro blanco es que la capa de rodio se difumine y pierda su brillo. Si esto ocurre, la mejor forma de solucionarlo es llevarlo a la joyería.

Oro rosa

El oro rosa es otro de los tipos más frecuentes de oro, se trata de una aleación de oro fino de 24 quilates, plata y cobre. En este sentido, el oro rosa sigue exactamente las mismas pautas de cuidado que el oro amarillo: podrás usar amoniaco disuelto en agua.

Limpiar piedras preciosas

joyas, anillos

Unsplash

Las llamadas piedras preciosas también son muy usadas en joyería. En este caso, hay que tener en cuenta que no tienen la misma dureza que podría tener un diamante, por lo tanto, sus cuidados deben ser más frecuentes. Por lo general, las esmeraldas, rubíes y zafiros deben limpiarse a menudo, especialmente si haces un uso habitual de ellas. Dale unas pasadas con un trapo ligeramente húmedo. Esto garantizará que no necesiten un mantenimiento más profundo.

Existen algunas recomendaciones que los joyeros suelen destacar con esta tipología de joyas: "no las expongas al agua salada o productos químicos fuertes como el cloro o detergentes". Estos productos químicos pueden dañar las gemas. También recomiendan mantenerlas alejadas de la laca del pelo, perfumes y otros productos abrasivos.

Limpiar diamantes

Son el material más duro del planeta, pero eso no significa que no haya que cuidarlo. Los diamantes deben poder reflejar bien la luz, para ello pueden limpiarse en un bol con agua tibia, no caliente, y un poco de amoniaco, déjalo reposar durante unos minutos y después frota delicadamente con un cepillo de cerdas blandas. 

Los joyeros destacan que no debes usar amoniaco con otras piedras preciosas, ya que los diamantes son muy resistentes a los ácidos, pero otras gemas no lo son. 

Limpiar plata

Tener joyas de plata es bastante común, este material tiene muchas ventajas y además su precio no es excesivamente caro, sin embargo, a la hora de la limpieza y los cuidados, la plata se oxida fácilmente al contacto con el oxigeno o sulfuros. Pero no te preocupes, esto tiene fácil solución:  la mejor manera de prevenir este óxido es ponerte tus joyas con frecuencia, ya que las grasas naturales de la piel ayudan a prevenir esa oxidación.

Si tu joya de plata ya se ha oxidado y quieres limpiarla, utiliza un trapo de algodón o de franela. Humedecer el trapo en agua tibia con jabón de lavar la vajilla y frotar con suavidad. También puedes ponerla en un vasito con vinagre y bicarbonato, dejarla unos minutos y luego frotar para quitar el óxido más fácilmente. 

Limpiar perlas

Estuche de joyas y perlas

Getty

Las perlas pueden ser una de las partes de las joyas más sensibles que se pueden encontrar. Necesitan un cuidado muy especial. La piel produce ácidos que pueden dañarlas, así que lo más recomendable es limpiarlas con un trapo de algodón suave después de cada uso para que no pierdan su brillo. 

Si la suciedad persiste, puedes limpiarlas con el mismo trapo humedecido con agua tibia y jabón, aunque recuerda que debe ser de ph neutro. 

Estas son las principales razones que convierten a las perlas en una de las joyas más cotizadas del mercado

Intenta evitar llevarlas puestas cuando te pones perfume o laca. Ponte tus perlas después de haberte aplicado estos productos para asegurarte de que no las dañan. 

Los joyeros desaconsejan por completo usar lejía, blanqueadores, cloro, desengrasantes, limpiadores o antical, pues maltratan el material y los acabados, pudiendo dañar y estropear enormemente tus joyas. el metal, los acabados y pueden decolorar tus joyas.

Ahora ya puedes utilizar estos métodos para lograr que todas tus joyas brillen como el primer día.

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