Cómo limpiar tus maletas paso a paso independientemente del tipo que sean

La temporada de vacaciones tiene una mejor amiga que trabaja sin parar y suele ir contigo allá donde vayas: la maleta. Pero piensa en el duro trabajo que hace por ti: 

Es aplastada por todo tu cuerpo cuando consideras que podrías meter aún ese por si acaso, fuerzas sus cremalleras para exprimir hasta el último hueco que queda dentro de ella, bajas las escaleras aporreándola contra los escalones porque claro, después de todo lo que has metido, pesa. 

Qué llevar en la maleta para que no eches nada en falta en tu destino

La pones en el avión y la meten en un cuarto oscuro junto a otras maletas para ser llevadas a la famosa cinta, que no hace otra cosa que ensuciar a toda maleta que se precie. Esto no acaba aquí, cuando por fin llega a su destino, la deshaces y la dejas en el suelo, debajo de una cama o en un armario. 

En definitiva, la pobre sufre y mucho. Por eso es momento de que la limpies y cuides como es debido, no importa si es una mochila, una maleta blanda o dura. 

Cómo limpiar en profundidad tu maleta independientemente del tipo que sea:

1. Pasos generales de limpieza para todas las maletas:

• Cuando las vacíes te darás cuenta de que se han podido quedar restos de arena de playa, por ejemplo, o si eres de montaña, de ramas, de piedrecitas que sueltan las zapatillas... En definitiva que debes sacudirla o aspirarla. 
• Limpia con un trapo todos los compartimentos interiores y, si tuvieran alguna mancha, limpia con un trapo humedecido con agua y jabón.
• Si tienes alguna bolsa de la playa o de tela donde hayas guardado zapatos, ropa interior u otras prendas puedes meterlas perfectamente en la lavadora para que queden perfectas para su nueva aventura. 
• Para el exterior, sea del tipo que sea tu maleta siempre puedes optar por la fórmula mágica de la Ordenatriz. Se hace mezclando medio litro de agua caliente, 2 cucharas pequeñas de escamas de jabón y 60 ml de amoniaco. 

En este caso la maleta que limpia Begoña es blanda, pero sirve también para las maletas duras o mochilas. 

2. Maletas de piel

Las maletas o maletines de piel, son más delicados por lo que requieren un cuidado especial. Con el paso del tiempo, la piel tiende a secarse o endurecerse. Por eso, se recomienda hidratar el bolso con productos especializados. 

Pero ante,s pasa un paño humedecido con agua y bien escurrido sobre todo tu bolso haciendo movimientos circulares para evitar dejar rastro. Si tuviera manchas que no pueden quitarse solo con agua prueba con estos recursos de la mano de los expertos de Nivea: 

• Para manchas generales: empapa un paño con cerveza y pásalo suavemente por la mancha en cuestión. Recuerda que cuanto antes actúes, más probabilidades de éxito tendrás.
• Para humedad y moho: son más comunes de lo que crees y puedes combatirlas con un trapo empapado con alcohol diluido con agua. El agua y el vinagre también puede funciona.
• Para manchas de aceite: pon polvos de talco sobre la mancha ya que absorberán la grasa. Tan solo déjalos actuar varias horas y después retíralos peinando con un cepillo.

Una vez hayas conseguido quitar las manchas, recuerda que nunca debes dejar que la maleta o maletín se seque al sol, pero tampoco con ningún aparato de calor como secador o cerca de un radiador.

Cómo hacer una maleta de viaje perfecta para que entre todo

Déjalo al aire libre pero a la sombra, si es posible, o simplemente en un lugar a temperatura ambiente. El último paso es hidratarlo. Si como decíamos anteriormente no tienes un producto específico, siempre puedes probar con una crema hidratante como la Nivea de tapa azul.

3. Maletas blandas o de tela

La maletas blandas suelen estar recubiertas por materiales textiles por eso para eliminar todas las manchas bastará con una mezcla de agua y jabón. 

Este tipo de telas son fuerte y resisten bien las pasadas de un cepillo de cerdas que es el conseguirá sacar la mayor cantidad de suciedad. 

Una buena opción es usar la fórmula mágica pulverizándola por toda la maleta. Frota con las cerdas y después a aclara bien con un paño húmedo solo con agua para quitar los excesos de producto. Deja que seque al aire libre y listo. 

4. Maletas duras

Las maletas duras suelen ser de polipropileno o policarbonato y ambos son materiales que se limpian genial simplemente con una bayeta, agua y jabón. 

Además puedes secarlas con un paño sin necesidad de esperar a que lo hagan solas. Su único inconveniente es que suelen rayarse con más facilidad. Para ello puedes ayudarte con una goma de borrar. 

Pasa la goma por las zonas rayadas y verás como desaparecen sin esfuerzo. 

Por último recuerda que si las vas a guardar hasta el próximo viaje, siempre es mejor que las cubras o con una bolsa de algodón o con plásticos o una sábana vieja para evitar que cojan polvo y suciedad hasta su próximo uso.