¿Cómo de malo es tomarte un café cuando tienes resaca?

Diarrea, fatiga, náuseas, temblores y un terrible dolor de cabeza son los síntomas clásicos de la resaca que te llevan al día siguiente a jurar que no volverás a beber. 

La única manera de controlar esos terribles efectos, por mucho que te prometan, es la contención. O dicho más claramente: controlarte bebiendo. 

El alcohol afecta tu cuerpo de múltiples maneras, por lo que las causas de la resaca son tan variadas como los malestares que genera. Así que no hay un único remedio milagroso.

Si te has pasado bebiendo toca soportar las terribles consecuencias, pero ¿esa taza de café energética que te permite levantarte cada mañana puede ser una mano amiga o hacerte sentir aún peor?

¿Ayuda el café con la resaca?

El alcohol te hace orinar más. Lo cual, sumado a síntomas de la resaca como los vómitos, la sudoración o la diarrea pueden conducir a cierta deshidratación. 

Además beber "ralentiza la liberación de la hormona antidiurética (vasopresina), que mantiene equilibrados los niveles de hidratación", explica a la Clínica Cleveland el médico de urgencias James Roach. El café también es un diurético, por lo que no te va a ayudar mucho, "más bien va a ralentizar el proceso de rehidratación".

Por otro lado, la cafeína estrecha los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial. "Ambas cosas pueden empeorar la resaca", sostiene en una entrevista con la cadena estadounidense CNN el investigador científico John Brick. De esa manera, se podría amplificar el horrible martilleo dentro de tu cabeza, coincide Roach.

Por ello, no se aconseja demasiado el café cuando andas de resaca. Aunque hay una excepción. Según ambos especialistas si estás muy acostumbrado a tomarlo, no hacerlo puede despertarte dolor de cabeza, por el síndrome de abstinencia de la cafeína.

"Si bebes café con regularidad, puedes probar con una cantidad muy pequeña por la mañana. Espera de 30 a 60 minutos y comprueba cómo te sienta", aconseja Brick.