Cómo mantener fresca tu casa para dormir bien en verano

Business Insider España
termómetro, calor

El verano ya está aquí y con este las altas temperaturas. Durante los próximos meses es de esperar que el termómetro supere a menudo los 30 grados y por ello desde distintos organismos ya advierten no olvidar ciertas medidas para protegerse del calor y del sol.

Como recuerdan desde el Ministerio de Salud, las recomendaciones para afrontar el periodo estival pasan por mantenerse hidratado, bebiendo con frecuencia y limitando la ingesta de cafeína, alcohol y grandes dosis de azúcar que favorecen la deshidratación.

Otros consejos para protegerse del calor son reducir la actividad física durante las principales horas de calor, hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas o vestir ropa ligera y fresca.

Leer más: 11 consejos para dormir bien cuando hace calor

Más allá de esto, como es obvio, permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos y a la sombra es lamejor manera de no sufrir las consecuencias del calor. Evitar la calle durante las principales horas de sol es sin duda esencial para no su padecer las incomodidades de las altas temperaturas. Pero aunque en casa se pueda estar más protegido del calor a veces el interior de los hogares no es tan fresco como desearíamos.

Para reducir en la medida de lo posible el calor en el hogar y mantener la casa fresca para poder dormir bien durante el verano, estos son algunos sencillos trucos con los que poder enfriar una habitación

1. Instalar un aparato de aire acondicionado o ventilador

Ventilador, calor

Una manera evidente de mantener el interior de una casa fresco es disponer de aire acondicionado. Pero a veces esta forma de escapar del asfixiante calor puede conllevar un gasto desorbitado que debemos tener en cuenta. Para evitar esto lo primero a la hora de escoger un aparato de aire acondicionado es revisar la etiqueta energética y decantarse por aquellos dispositivos que favorezcan el ahorro energético.

Otra forma de optar por el consumo inteligente es no excederse a la hora de bajar el termostato. De acuerdo con lo estipulado por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), la temperatura más adecuada en los hogares durante los meses de verano se sitúa entre los 23 y los 25 grados, con un nivel de humedad que oscile entre el 45% y el 60%.

En línea con esto, para favorecer una correcta temperatura por parte del termostato, es recomendable no ubicar este en zonas de corriente o cerca de fuentes de calor.

Si no se dispone de aparatos de aire acondicionado se puede optar por ventiladores como alternativa más económica para reducir el calor en una casa. Tanto portátiles como de techo. En este segundo tipo hay que tener en cuenta que lo habitual es que tengan dos modalidades de giro en función de la época del año. Para evitar el calor el giro del ventiladores deberá ser contrario a las agujas del reloj favoreciendo corrientes de aire más fresco.

2. Utilizar sábanas de tejidos veraniegos

sábanas, cama

Al igual que hacemos con nuestra ropa, esrecomendable adaptar nuestras sábanas a la época del año en la que nos encontramos.

Durante los meses más calurosos es recomendable por ello disponer de sábanas de tejidos vegetales naturales como el lino o el algodón de percal que ofrecen una sensación más fresca, suave y ligera . Tanto estos como la seda permiten la transpiración lo que evitar que el calor se acumule y favoreciendo que el aire pueda pasar con mayor facilidad.

Además son tejidos que pesan poco lo que evitará la sensación de pesadez para aquellas personas que necesitan cubrirse incluso en verano. Un paso más va en favor de colores claros (como blancos) y fríos (como azules) estas gamas tanto en cortinas como sábanas o incluso muebles favorecen a enfriar el ambiente.

3. Enfriar la ropa de cama previamente

congelador, hielo

Si las sábanas de seda o lino se escapan de presupuesto o se quiere disponer de un extra un truco sencillo para dormir mejor con el calor asfixiante de las noches de veranopasa por enfriar las sábanas previamente en el congelador.

Para ello se introducen las sábanas en una bolsa de plástico, cerrada si es posible herméticamente, para que no entren en contacto con el olor del contenido del congelador. Unos minutos antes de ir a dormir se sacan y se hace la cama.

Se notará una sensación de frescor durante el tiempo suficiente para quedarnos dormidos. Además a medida que estás se calientan absorben parte del calor que desprende nuestro cuerpo. El inconveniente es que debemos hacer la cama siempre antes de ir a dormir.

4. Controlar la luz que entra

sombra

Contar con un buen aislamiento en ventanas y tejados es esencial paraevitar que el calor entre en verano (o que el frío entre en invierno). Pero si no se cuenta con cristales que lleven este refuerzo o de presupuesto para ello, se pueden optar por maneras más económicas de enfriar la casa. 

Lo más eficaz para ello es reducir  la mayor cantidad de luz posible en los hogares. Para ventilar la casa lo mejor es hacerlo entonces en las primeras horas de la mañana cuando la temperatura es más fresca.

El resto del día es preferible mantener bajadas las persianas o correr las cortinas. Si se dispone de toldos u otros métodos de sombra es recomendable utilizarlos. Asíevitaremos el calentamiento en exceso de la casa.De igual manera ocurre con las puertas de la parte más cálida de la casa.

5. Favorecer corrientes de aire

veleta, viento

Aunque se pueda pensar que con las ventanas abiertas se favorecen las corrientes de aire y con ello el fresco, lo cierto esque no es del todo así  y en muchos casos solo se favorece la entrada de calor al interior de la vivienda.

La mejor manera de favorecer corrientes frescas las puertas y ventanas de las zonas más frescas se abren utilizándose como fuente de aire frío, pero solo parcialmente dejando aproximadamente unos 3 centímetros. La idea es hacer que el aire frío baje y el caliente suba.

Si existen zonas de la vivienda menos utilizadas se recomienda mantener estas habitaciones cerradas para que el aire fresco no se pierda en ellas.

6. Tener plantas como aliados

plantas, jardín

Si se tienen zonas de la casa como terrazas o balcones en las que de manera muy  prolongada se recibe sol, una forma de mantener algo más fresca tu casa en verano es a través de plantas. Algunas trepadoras, como la hiedra, favorecerán que las paredes no se calienten tanto y en general todas ellas absorberán calor y favorecerán un descenso de la temperatura.

Además cuando se rieguen estas durante las horas de poco sol se generará un espacio claramente fresco durante un buen periodo de tiempo.

7. Reducir las fuentes de calor

bombillas

Algunas sugerencias pueden resultar obvias pero si se está sufriendo una ola de calor no es muy recomendable preparar alimentos en un horno que se pondrá a 200º de temperatura. Pues ese calor del electrodoméstico pasará en gran medida a la cocina.

Por ello evitar usar aparatos o dispositivos que vayan a aumentar la temperaturaa los que se encuentra un hogar es esencial para contar con una casa fresca.En este sentido además de evitar el horno es recomendable sustituir halógenos y bombillas incandescentes que dan más calor por LED.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.

Etiquetas: