Escribí 4 veces a 'Saber y Ganar' en 10 años hasta que me aceptaron: así se vive desde dentro 3 de los concursos televisivos más emocionantes de España

Los concursos son sin duda los reyes de la televisión en España. 

Entre los que se emiten actualmente están el más longevo, Saber y Ganar (estrenado en 1997); el más novato, El Cazador (que arrancó en febrero de 2020 y ya suma 8 temporadas); y el también mítico Quién Quiere Ser Millonario, quizá el más tenso de todos, pero siempre con momentos de humor.

Los espectadores tienen programas de calidad de sobra para elegir los 7 días de la semana, pero sus participantes también. Cada concurso tiene su atractivo, ya sea por su formato, por el premio que ofrece, por el prestigio de ser parte de su historia…

De momento, tras participar en esos 3 programas, puedo asegurar que todos tienen algo en común: te lo pasas de maravilla concursando y sus equipos son tan amabilísimos como grandes profesionales.

De aspirante a concursante

Si has decidido presentarte a un programa, lo primero es buscar cómo contactar con ellos. 

Las vías habituales son el teléfono, el correo postal o el email. Algunos seleccionan concursantes todo el año, mientras que otros lo hacen según sus necesidades de cada temporada. Por ese mismo motivo, varía mucho el tiempo que pueden tardar en responder a los aspirantes. 

Paciencia: yo misma escribí 4 veces a Saber y Ganar en un periodo de 10 años hasta que obtuve respuesta. Por el contrario, apenas esperé un par de semanas hasta que me llamaron de El Cazador, cuando estaban preparando su primera temporada. 

Para enterarse de las convocatorias, siempre es útil acceder a la web y las redes sociales de cada formato. Otra vía complementaria es inscribirse en páginas especializadas en difundir castings televisivos. Y, por supuesto, los espectadores habrán visto que en muchos programas el presentador o bien una voz en off explican cómo enviar una candidatura.

Un rasgo común de los concursos es el proceso de selección. Es habitual que te pidan un vídeo en el que te presentes y alguna foto.

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También se pide al aspirante que responda a un listado de preguntas de cultura general, en persona, por teléfono o por algún medio telemático. Yo me divertí mucho haciendo estas pruebas, sobre todo contestando los test. Hay nervios por hacerlo bien, pero sin duda muchos menos que en el programa.

Lo habitual es que te citen, pero a veces aparece el factor sorpresa. 

Puede ser que un día estés tranquilamente de vacaciones en el pueblo y de pronto te llame por teléfono Marisa, responsable de seleccionar los concursantes de Saber y Ganar, para hacerte dicho test. Esa llamada siempre estará en el podio de los momentos de mi vida que me hicieron sentir a la vez euforia y pánico —sí, eso es posible—.

Los nervios también aparecen cuando en el casting te hacen una prueba de cámara en la que también te plantean preguntas, bien sobre ti o bien sobre temas de actualidad. En mi caso, provocaron que en mitad de la prueba de grabación de El Cazador pulsara con la espalda el interruptor de la luz, quedándonos a oscuras. 

"Nos pasa a menudo", me tranquilizaron entre risas mientras yo me disculpaba 20 veces. Cosas del directo. 

¡Prueba superada!

Si te comunican que felizmente has pasado con buena nota por todo este proceso, coge aire, que ahora empieza otro: ya eres oficialmente concursante.

El equipo de producción contactará contigo para concretar la fecha de grabación y explicarte detalles como que ese día tienes que llevar varios cambios de ropa e ir sin maquillar. También se encargan de organizar el transporte, ya vivas en la ciudad donde se graba el programa o tengas que coger un tren o un avión.

Es admirable lo eficaces y bien organizados que son estos equipos, siempre abiertos a resolver cualquier problema que te pueda surgir con los horarios, las fechas o cualquier otro factor. Son un pilar vital para el buen funcionamiento de cada programa.

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Las grabaciones se realizan siempre entre semana, con lo cual si trabajas no te quedará más remedio que pedir días libres o cambiar horarios. Suele ser más sencillo cuando por el propio formato solo se necesita grabar un día, como se hace en El Cazador y en Quién Quiere Ser Millonario.

Pero hay otros en los que el concursante puede seguir durante más de un programa hasta ser eliminado, como en Saber y Ganar. En ese caso se graban varias entregas en cada jornada, normalmente durante 2 días a la semana. Esto facilita las cosas tanto al equipo como a los concursantes.

Después, la emisión de cada episodio depende de diversos factores y puedes tardar en verte en pantalla desde unas semanas hasta varios meses. Por ejemplo, puedes grabar al principio del verano, pero quizá el programa no se emita durante agosto. O, aunque suene increíble, puede llegar una pandemia mundial que haga que las cadenas modifiquen toda su parrilla durante un tiempo…

Silencio, se graba

Superadas todas estas etapas, uno se siente como si hubiera ido ganando partido a partido hasta llegar a la gran final: su estreno como concursante.

Es muy importante dormir lo mejor posible la noche anterior. Es fácil decirlo y no tan sencillo hacerlo, pero es fundamental. Porque dependiendo del programa, puede que te citen incluso antes de las 8:00 de la mañana.

Después, es posible que llegues, vayas a maquillaje y entres a plató, sin pausa. O quizá pasen varias horas hasta que llegue tu turno de grabar, dependiendo del ritmo de cada programa. Así que lo mejor es ir con fuerzas para aguantar bien la jornada.

Una vez allí, sal y pásalo bien. Es el mensaje que conviene recordar y que te ayuda a quitarte los nervios y la presión.

En mi caso, puedo y debo agradecer por su inmensa paciencia y amabilidad a todo el equipo con el que coincides justo antes de entrar a plató y una vez dentro, desde redactores a productores, regidores, cámaras, técnicos, etc. Tampoco se puede olvidar al personal de limpieza, fundamental en estos tiempos de pandemia, y el paso previo por maquillaje y peluquería, donde te dejan deslumbrante.

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Todo el equipo te explicará las veces que haga falta la mecánica del programa y te dará recomendaciones, por ejemplo, sobre cómo colocarte para salir bien en el plano. Todo es útil para quien no está acostumbrado a estar entre cámaras. Lo bueno es que estas están bastante lejos de los concursantes, pues los platós son bastante amplios, y llega un momento en el que te olvidas de ellas.

Es algo abrumador entrar al plató que tantas veces has visto desde el sofá de casa, y que además es tal como lo habías imaginado. Allí todo se vuelve 100% real, y más cuando de pronto ves una cara muy conocida que te habla: es el presentador, está ahí de verdad y te está saludando por tu nombre.

Hace muchísima ilusión conocer a Jordi Hurtado (Saber y Ganar), Juanma Bonet (Quién Quiere Ser Millonario), Ion Aramendi y Rodrigo Vázquez (tuve la suerte de concursar en distintas temporadas de El Cazador y así coincidí con ambos). Qué profesionales, qué simpáticos, qué seguridad más envidiable y qué sentido del humor tienen. Todo va como la seda con ellos. Te hacen sentir como en casa.

Lo mismo se puede decir de Elisenda Roca, la sabia voz en off de Saber y Ganar, y de los cazadores que dan nombre al programa de La 1: Erundino, Paz, Ruth, Lilit y David. Todos ellos hacen que estos concursos tengan la alta calidad que tienen.

No es fácil llegar lejos en estos programas como concursantes, pues las preguntas son difíciles cuando compites solo, y si además te enfrentas a un cazador la tarea se vuelve ardua. Sin embargo, ganes o no algo de dinero, la experiencia vale la pena. Se aprende mucho, se pasa un buen rato y siempre se acaba conociendo a otros concursantes con los que compartir historias y risas.