11 claves para prepararte física y mentalmente para hacer el Camino De Santiago
- El Camino de Santiago puede resultar bastante exigente si haces las rutas más largas, te enfrentas al calor del verano o no practicas deporte habitualmente.
- Estos pequeños consejos te ayudarán a prepararte para el Camino de Santiago tanto a nivel físico como mental.
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"Santiago no es el final del Camino, es el principio", dijo el archiconocido superventas Coelho. En todo caso, para llegar a rozar los pétreos adoquines y el encanto medieval de la capital gallega y sellar tu Compostela, necesitas entrenar antes.
La preparación es todavía más importante si quieres realizar alguna de las rutas más largas del Camino de Santiago, como el Camino Francés o la Vía de la Plata. Y si eres una persona sedentaria, acostumbrada a la poca actividad física, a ser un ave nocturna y acostarte a las mil, o a pasarte el día de farra, precisas acondicionar tu cuerpo para no caer rendido tras la primera jornada.
¿Cómo debes prepararte física y psíquicamente para el Camino de Santiago? A nivel mental precisas fortaleza, concentración, capacidad de relajación y de adaptación a los cambios, mientras que a nivel físico es importante que empieces tu aventura en el mejor estado posible, pudiendo caminar bastantes kilómetros al día sin agujetas ni lesiones.
Esta pequeña batería de consejos te ayudará a prepararte para el Camino de Santiago. También puedes recurrir a vídeos de especialistas como El Clímax del Caminante o a los consejos de páginas como Santiago Ways.
11 claves para prepararte físicamente para el Camino de Santiago
- Prepárate con tiempo: Lo más recomendable es, al menos, empezar a hacer caminatas unos 3 meses antes para coger tono si eres una persona sedentaria, aumentando progresivamente tanto el ritmo como la distancia. Si puede ser por montaña, mejor.
- Empieza desde 5 kilómetros y progresa hasta alcanzar los 25 kilómetros de caminata diaria. Si acudes al gimnasio y no puedes ir de caminata habitualmente, prepárate practicando la elíptica.
- Lleva la mochila con el peso estimado del Camino de Santiago para acostumbrarte a cargarlo.
- Estira siempre, tanto antes como después de las caminatas. Así, reducirás el resto de lesiones. Puedes sacar ideas de los mejores estiramientos en páginas web como
- Hacer bicicleta durante 30 minutos varios días por semana te ayudará a mejorar tu capacidad pulmonar y a activar la circulación. Otros ejercicios para mejorar la resistencia son el aerobic, la natación, el baile, correr o saltar a la cuerda.
- Nunca lleves calzado nuevo, sino específico, cómodo y que hayas estrenado con antelación.
- Realiza ejercicios específicos para mantener tus pies flexibles y fuertes, resistiendo torceduras y evitando las ampollas. Uno de ellos es caminar descalzo por la orilla de la playa o la arena blanda.
- Haz masajes con pelotas de tenis en los pies. También masajea los dedos con las manos, lo que te permitirá movilizar las articulaciones.
- Acostúmbrate a madrugar mucho y a acostarte temprano, respetando entre 7 y 9 horas de descanso para tener una buena higiene del sueño.
- Las semanas anteriores, cuida especialmente tu dieta. Es importante desayunar bien y con equilibrio entre hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables. Pica frutos secos y frutas de temporada para caminar, no te olvides de mantenerte hidratado y nada de dietas hipocalóricas: necesitas energía para caminar.
- Si tienes problemas musculares, haz una visita al fisioterapeuta antes de comenzar la ruta. Así, podrás descargar los músculos. Si vas a hacer el Camino de Santiago con una edad avanzada o padeces determinadas enfermedades, visita al médico antes de ponerte en marcha para un chequeo.
5 consejos para prepararte mentalmente para el Camino de Santiago
- Desarrollar una buena planificación por etapas adaptada a tus capacidades físicas. Tómatelo como un guion flexible que te permita disfrutar del camino, sin obsesionarte solo con completar el desafío físico.
- Relájate haciendo paradas en las rutas, de modo que puedas apreciar el entorno paisajístico, monumental o cultural, despejando la mente.
- No esperes a estar agotado o a sentir dolor o fatiga para parar si el cuerpo te da señales. Dosifica tu energía.
- Abre tu mente para disfrutar de la experiencia espiritual y del viaje interior y exterior. Dialoga y comparte con todos aquellos que se crucen en tu camino.
- Date caprichos sin darte excesos: No se trata de levantarte de resaca para hacer 25 kilómetros (ni muchísimo menos) pero deja la culpabilidad de lado y goza el Camino con los 5 sentidos, incluyendo el olfato y el gusto de saborear deliciosos platos típicos o disfrutar de un buen vino.
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