Cómo quemar la grasa cogida por los kilos de Navidad

Si por algo se caracteriza el período navideño además de por los regalos es por los excesos comiendo. Los supermercados se llenan de chocolate, turrón y polvorones y resistirse a ellos es prácticamente imposible.

Las comidas y cenas navideñas tampoco es que ayuden a mantener la línea, y las cervezas con amigos para celebrar las vacaciones o el nuevo año tampoco.

Por eso, mucha gente se pone como propósito cada año bajar de peso una vez pasen estas señalas fiestas, pero mucha gente no sabe cómo hacerlo de manera saludable y controlada.

Para empezar, si lo que quieres es quemar grasa, olvídate de las dietas restrictivas como la dieta paleo, la Dukan o la cetogénica, ya que en la mayoría de ocasiones son muy complicadas de mantener en el tiempo y al final acabas aburriéndote e incluso subiendo más de peso según varios estudios.

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En su lugar, lo óptimo esdejar a un lado los productos ultraprocesados y establecer patrones alimenticios saludables y equilibrados que se adapten a ti de forma personal e individualizada.

Evita también alimentos con demasiado azúcar si buscas quemar grasa, como los refrescos, el alcohol e incluso los zumos, pues son uno de los principales factores que contribuyen a la obesidad. Para llevar un control más exhaustivo fíjate en las etiquetas de los productos y así sabrás lo que estás consumiendo.

Aunque lo más recomendable es que las evites a toda costa y te centres en beber mucha agua, infusiones, café con edulcorante, ya que no solo te mantendrán hidratado, sino que mejorarán el funcionamiento de tu metabolismo y te proporcionarán una sensación saciante.

En cuanto a la fruta siempre es mejor comerla entera que en formato de zumo para no perder componentes tan importantes como la fibra.

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Eso no quiera decir que los alimentos que puedes comer o beber a diario puedan llevarse al exceso, es decir, tienes que controlar las cantidades que consumes, porque de lo contrario no existirá un equilibrio y podrías terminar por subir de peso.

Con la misma cantidad de comida en un plato pequeño conseguirás engañar a tu mente y pensar que estás ingiriendo más comida. También intenta masticar más despacio para que tu cerebro reciba las señales y te sacies antes. Lo ideal es comer en mínimo unos 20 minutos.

Pero adelgazar no sería posible sin una cosa: planificación. La planificación u organización es una parte esencial a la hora de deshacerte de esos kilos de más que has cogido en el período navideño, una época de mucho estrés y descontrol.

Es tan fácil como establecer menús semanales para controlar lo que entra en tu organismo, así como para saber qué nutrientes necesitas comer más para estar sano. Y si te gusta comer en la calle, por lo menos decide qué vas a comer en el restaurante y apuesta por platos menos grasientos y ultraprocesados.

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También es de vital importancia que te hagas tu propia lista de la compra para que cuando vayas al supermercado evites comprar en grandes cantidades innecesarias o productos que te entren por los ojos en ese momento. Compra solo lo que esté marcado en la lista.

Y si quieres pasar al siguiente nivel, procura ir a los mercados en vez de a los supermercados, ya que sus productos frescos generalmente no están procesados y proporcionan muchos más beneficios para la salud y, por consiguiente, para la pérdida de peso.

Finalmente, no hay que obviar la parte física, ya que si no realizas ejercicio físico a diario no solo te costará muchísimo más tiempo bajar los kilos que quieres, sino que te sentirás más fatigado y con menos energía.

Proponte metas razonables para quemar grasa, nada de empezar yendo al gimnasio los 7 días de la semana desde el principio. Busca una rutina que te motive y ve aumentando los días poco a poco.