Cómo quitar la cal de la mampara de la ducha de forma fácil y rápida

mampara ducha

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Las mamparas son uno de los elementos más relucientes del baño, pero se resisten a estar inmaculadas porque acumulan suciedad fácilmente.

En la ducha no solo se pueden acumular bacterias, sino que también puede aparecer la indeseada cal. Los residuos de cal que se encuentran en el agua y en los restos de jabón se pegan a la superficie y les dan un aspecto opaco y descuidado. 

Como señala La Casa de las Mamparas, la cal es un depósito duro y crujiente que varía en color de blanco a verde. Es común encontrarla en los hogares que tienen agua dura. Este agua se queda pegada en las superficies y, al evaporarse, los depósitos restantes quedan atrás.

Aunque parezca complicado, mantener la mampara limpia y bonita no es tan difícil como podrías pensar. 

Frotar con fuerza puede rayar las puertas de vidrio, por lo que es conveniente que utilices una esponja –tiene que ser suave o usar la parte que menos rasca para evitar arañazos–.

También necesitarás un pulverizador para poder repartir mejor el producto que acabes utilizando, además de un paño o papel de cocina para secar.

Cómo quitar la cal de la mampara

Para quitar la cal de la mampara, hierve una taza de vinagre blanco en el microondas y deja que se enfríe un poco el recipiente. Para evitar hacerte daño, utiliza guantes de goma que te protejan las manos al tocar el líquido. 

Sumerge durante uno minutos un paño de microfibra o una esponja en el vinagre caliente. Tras esto, frota la mampara de la ducha con el líquido y deja reposar el vinagre entre 15 y 20 minutos.

Como es posible que se vaya secando con el tiempo, pulveriza ocasionalmente más vinagre.

Pasado este tiempo, utiliza un trapo húmedo o una esponja con bastante bicarbonato de sodio para frotar de nuevo la mampara de ducha. Este paso no es estrictamente necesario, pero conseguirá acabar con las manchas más difícil al reaccionar el bicarbonato con el vinagre.

Una vez terminado, limpia y enjuaga con agua la puerta de la ducha suavemente. Para que quede reluciente, sécala con papel de cocina o una toalla.

Mantenimiento diario

Una vez que la hayas limpiado, no significa que el problema haya acabado para siempre. Deberás seguir estos pasos cada cierto tiempo, pero si quieres evitar tener que repetir todo este proceso con frecuencia, lo mejor es prevenir.

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Por ello, pasa un trapo seco por la mamparacada vez que te duches para evitar que se acumule la suciedad. Además, puedes evitar la humedad dejando la puerta del baño abierta tras ducharte. 

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