7 lecciones para reprogramar tu mente y alcanzar el éxito según la experiencia de Tom Brady, ganador de la Super Bowl 2021

Tom Brady Super Bowl

Reuters

  • Tom Brady es una de las primeras estrellas de 2021 después de batir numerosos récords en la Super Bowl 2021. Su éxito no depende de una rutina física determinada o de adoptar cierta dieta alimenticia: todo radica en cómo ha entrado su mente.
  • El jugador de fútbol americano reconoce no ser perfecto; reconoce sus errores, se responsabiliza de ellos y busca formas de encontrar soluciones. Todo se deba a que piensa de una forma muy determinada.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Tom Brady es considerado uno de los mejores jugadores del mundo del deporte. Algunos llegan a decir que es el mejor.

Los datos recientes apoyan su permanencia en el Olimpo del deporte: ha ganado su séptimo anillo de la National Football League (NFL) durante la Super Bowl 2021. Es el jugador de fútbol americano con más anillos en su haber, el primer jugador de más de 40 años en ganar uno, el primero en ganar tres Super Bowl de tres décadas diferentes… y además su victoria más reciente se ha producido en su primer año como parte del equipo de los Tampa Bay Buccaneers.

¿Qué se esconde detrás de mega-deportistas como Tom Brady? Una mentalidad de campeón. Una mente ganadora.

Puede que no llegues a superar los récords personales de Brady, pero sí que puedes obtener su misma mentalidad campeona y despuntar en tu trabajo, en tu arte o en tu vida general. Y es que no necesitas ganar nada para empezar a pensar de este modo; Brady empezó a cambiar su forma de pensar en sus primeros años como jugador de fútbol americano.

Aquí tienes la forma de pensar de Tom Brady, y de cualquier otro campeón, no solo deportivo. Todas sus declaraciones vienen de una entrevista muy personal que el deportista mantuvo con Howard Stern, famosos entrevistador estadounidense, a inicios del año pasado, poco después del primer confinamiento.

Descubrirás enseguida que la clave no tiene nada que ver con hacer más ejercicio o adoptar un tipo de dieta concreto: todo está en la mente y en los pensamientos.

1. Recicla los pensamientos y emociones negativas para dejar paso a lo positivo

Gratitud

Hace casi un año, Tom Brady anunció su salida oficial de los New England Patriots para irse a los Tampa Bay Buccaneers. Llevaba 20 años en el equipo, 20 años con su entrenador, Bill Belichick. Hasta ese momento, era imposible hablar de Brady sin hablar de Belichik. Y viceversa.

Inmediatamente después del anuncio, diversos portales filtraron que Brady se iba de los Patriots en parte a una “traición” de su entrenador: este habría ofrecido en 2017 a Brady a los San Francisco 49ers. Aunque ese movimiento jamás se produjo, Brady se enteró de lo ocurrido y, en teoría, a partir de ese momento la relación entre ambos se desgastó.

O al menos eso es lo que asegura la prensa.

Por norma general, una persona con mentalidad campeona no tiene tiempo para el resentimiento o para las rencillas (vía Art of Wellbeing). Cuando se le preguntó en su día por su antiguo entrenador, Brady solo tuvo palabras positivas para él:

“No siento nada de resentimiento. (...) Me siento agradecido: le permití convertirme en la mejor versión de mi mismo y viceversa. Y estoy seguro de que piensa de la misma forma porque así nos lo hemos dicho”.

Haz limpieza: desecha pensamientos negativos como el resentimiento (o la envidia, o la ira…) y ocupa el espacio ganado con agradecimiento, admiración, curiosidad, creatividad

2. Acepta tu parte de responsabilidad de los problemas y cambia tu actuación para encontrar la solución

Responsabilidad

Si hay algo que va mal, el primer paso es aceptar tu responsabilidad de lo que va mal y el segundo es cambiar las acciones para conseguir resultados nuevos. Parece algo evidente, ¿verdad? Seguro que si te paras a pensar un poco, descubrirás que no es tan fácil.

Por un lado, es difícil aceptar que se tiene parte de culpa sobre un fracaso o un error. Lo habitual es echarle la culpa a un contexto externo (“es el confinamiento, si no fuera por el confinamiento haría todo lo que deseo hacer”) o por culpa de alguien (“es que mi trabajo me quita mucho tiempo, no tengo energías para nada más”).

En su entrevista con Howard Stern, Brady explica por qué sobre 2018 dejó de participar en las actividades de su equipo más allá de los partidos en sí y los entrenamientos.

“Me tocó realizar un gran cambio en mi vida. Tuve que admitir que ya no podía dedicarle al deporte tanto tiempo como podía dedicarle antes. ¿Qué había cambiado? Pues que tenía una familia de la que cuidar. Y las cosas en casa no iban bien. Ella [mi mujer] no estaba satisfecha sobre cómo estaba yendo nuestro matrimonio. Tenía que cambiarlo”.

Brady vio que había un problema en su matrimonio. Reconoció su responsabilidad en ese problema (seguía dedicando tiempo al deporte como si no tuviera familia) y decidió cambiar sus acciones (hacer menos cosas en ese ámbito en su vida).

Si quieres solucionar los problemas de tu vida, debes reconocerlos, identificar tu responsabilidad en ellos y cambiar una parte de tu vida relacionada con ellos para alterar los resultados (vía Thrive Global).

3. El pasado ya ha pasado: déjalo ir

Explorar

He aquí una paradoja: una persona con mentalidad ganadora dedica poco tiempo a pensar en lo que ha ganado. Está demasiado ocupada pensando en el presente y, especialmente, en el futuro: en cómo progresar o qué nuevos horizontes conquistar (vía Brain Pickings).

Alguien que se apega demasiado a lo que ha obtenido puede cometer el error de aferrarse tanto en su zona de confort que se quedará paralizado para el resto de su vida.

Tom Brady podría haberse quedado en los New England Patriots para toda su vida profesional. Había conseguido ser el campeón de seis Super Bowl en el equipo, por ejemplo. ¿Para qué moverse? Pues para avanzar, para buscar nuevos retos.

“Nunca me ha importado mi legado. La verdad es que me importa una mierda. No me pasé mi época en el insti pensando en cómo iba a ser mi legado como jugador de fútbol americano. No soy así. Así qué, ¿por qué decidí irme a Tampa Bay? Porque ya tocaba. No sé qué decir más allá de eso. Conseguí en New England todo lo que podía conseguir en una organización tan increíble, en un equipo tan maravilloso. Eso no cambiará. Nadie puede quitarme eso”.

Una persona campeona está siempre mirando al presente o buscando nuevos retos; sabe o intuye que no debe anclarse en el pasado o no podrá avanzar, progresar, mejorar.

4. Aprecia la variedad de gente con la que te encontrarás en la vida

Contactos

La fama lo pone muy fácil para volverse egoísta, para apropiarse de todos los éxitos y usar al resto de amigos, familiares o compañeros de trabajo como meras herramientas. A corto plazo, puede que esta forma de actuar funcione. A largo plazo, al final uno se acaba quedando solo allá arriba, en el podio de la fama. 

Este peligro se hace más presente en el mundo de los deportes. Aunque a nivel objetivo la victoria de un equipo pertenece a un equipo, es fácil aferrarse a los datos, al rendimiento de cada jugador, para encontrar al Mesías de turno.

Campeones deportistas como Brady no tienen tiempo para pensar de esa forma; ven más positivo, orgánico y sano disfrutar de las compañías, de diversificar al máximo los contactos más cercanos para aprender todo lo posible de gente de todos los estratos sociales y culturales (vía 101 Conversations).

“Conozco a gente que viene de familias ricas. Conozco gente que viene de muy, muy abajo. Conozco gente que ha estudiado en buenos institutos, otros que más que estudiar tuvieron que sobrevivir… Tienes que desarrollar relaciones con toda la gente diversa que conozcas, y encontrar formas de conectar de forma diferente para cada tipo de personas. Por ejemplo, tengo compañeros de equipo veinteañeros cuando yo ya he pasado la cuarentena. Así que tengo que conectar con ellos, encontrar cosas que tengamos en común, o cosas que podamos intercambiar y divertirnos. Creo que por eso siempre he disfrutado del trabajo en equipo. Porque no gira a mi alrededor”.

Un campeón busca disfrutar al máximo de la diáspora de personas que aparecen en su vida. Prefiere el trabajo en equipo a pensar en colgarse medallas.

5. Sopesa las ventajas y desventajas de cada decisión importante que tomes

Pros y contras

Una mentalidad ganadora suele cultivar cierta intuición que le asesora en el momento de las decisiones importantes. Pero a la hora de elegir, no se deja llevar por las emociones o los pensamientos sin verificar; sopesa debidamente las ventajas y desventajas de la decisión antes de tomarla.

Existe un ejercicio muy básico de toma de decisiones que solo requiere de lápiz/boli y papel. También vale hacerlo en ordenador, pero escribir a mano ayuda mejor a que los pensamientos avancen.

Es tan fácil como trazar una línea vertical que divida la página en blanco en dos mitades. A continuación, dedica un buen tiempo (30 minutos mínimo es lo ideal) a listar ventajas y desventajas de una decisión que quieres tomar. No te dejes nada y no te preocupes si salen razonamientos muy personales; cada uno tiene sus motivos para querer hacer algo.

Una vez lo hayas listado todo, pon un porcentaje a cada lado de la página. Un porcentaje que represente el peso de las ventajas de tomar una decisión, y otro porcentaje que represente el peso de las desventajas de tomarla. Plasmar las consecuencias en cifras más o menos objetivas te ayudará a elegir.

Todo apunta a que Tom Brady realizó o bien este ejercicio o uno muy similar cuando descubrió que podía irse a otro equipo si así lo deseaba.

“Escribí 20 cosas que eran importantes para mí cuando supe que quería irme. Entonces prioricé lo más importante de lo más importante. Lo puse como a escala. Eso me permitió observar mejor las oportunidades diferentes que me esperaban fuera del equipo”.

“Por ejemplo, la familia es importante para mí. Mi hijo Jack vive en Nueva York. Estar a su lado es importante. Luego, si me iba de los Patriots jugaría con grandes jugadores. Eso me importa. Luego está el entrenador: me importa cómo es, cómo nos podríamos llevar. Y, finalmente, si me iba jugaría en un clima más calentito, algo que pensé que sería genial”.

Una mentalidad ganadora no decide al azar o por pulsión. Sopesa cada decisión. Escribe sus pros y contra si es necesario y los pone en una balanza. Y entonces decide

6. Preocúpate solo de lo que esté bajo tu control

Aprender a despreocuparse

En el día a día, mucha gente dedica gran parte de su tiempo, energía, pensamientos y emociones en aquello que está fuera de su control. Quizás el caso más general es una mala reacción por parte de un compañero de trabajo. “¿Por qué ha reaccionado de esa manera?”,  “No debió de haberme respondido con ese tono”, etc.

Para no perder tiempo en este tipo de cosas, una mente ganadora se centra en aquello que sí está en sus manos (víaPsychology Today). En el ejemplo de arriba, si un compañero de trabajo te ha hablado mal, lo único que está en tu control es a) cómo quieres que eso te afecte y b) si quieres darle algún feedback para ayudarle a mejorar en próximas interacciones. 

Esa fue una de las primeras lecciones que aprendió un joven Tom Brady, cuando aún se estaba adaptando a los vaivenes de la vida. Por suerte, contó con la ayuda de un psicólogo, Greg Harden, que le ayudó a modificar su forma de pensar durante sus primeros años de carrera profesional:

“Harden me ayudó en un momento muy vulnerable de mi vida. Me ayudó a centrarme en lo que está en mis manos. Fue un cambio tremendo en mi cabeza. Pasé de quejarme de todo sobre cosas que no salían como yo quería a hacer algo al respecto”.

Pasar de 15 a 20 minutos al día preocupándote puede reducir tu estrés general y traerte paz: así debes hacerlo

Brady agradece que los consejos de Harden le ayudarán en momentos cruciales. Pone como ejemplo la Super Bow LI, la que tuvo lugar en febrero de 2017.

En esa edición, los New England Patriots se enfrentaron a los Atlanta Falcons. En la primera mitad del encuentro, los Falcons dominaron de forma absoluta: ganaban 21-3. En el descanso pasaron a ganar de 28-9. Sin embargo, en el último cuarto, los Patriots lograron empatar a 28 y acabaron ganando en la prórroga.

En la entrevista con Howard Stern, Brady comenta que durante el último descanso recordó que podía hacer dos cosas: quejarse de lo mal que le iba a su equipo o pensar en cómo contraatacar. Él, y su equipo, escogieron lo segundo. Independientemente de si ganaban o no, ya eran campeones antes de acabar el encuentro.

Recuerda: céntrate en aquello que está exclusivamente bajo tu reacción. Especialmente ten en cuenta que no son los demás los que deciden cómo hacerte sentir: eres tú el que decide cómo tomarse el comportamiento o acciones de los demás. Y siempre, siempre, siempre, tienes la oportunidad de decidir hacer algo al respecto.

7. Inspira a los demás, ábrete a ellos

Trabajo en equipo

Finalmente, una mentalidad campeona es inspiradora (vía Harvard Business Review). Su positivismo se contagia y es incitadora de cambios no solo internos, sino también externos.

Después de su victoria en la Super Bowl 2021, los compañeros del Bucaaneers agradecieron a Brady por hacerles algo que normalmente molesta: asediar sus móviles con notificaciones de mensajes.

“Lleva toda la semana ayudándonos a creer que podíamos ganar”, explica el corredor Leonard Fournette para USA Today. “Nos enviaba mensajes hasta las tantas de la noche donde nos decía que íbamos a ganar el partido. Al final nos lo creímos”.

Ni confianza ni inteligencia: las cualidades que debe tener un buen jefe en tiempos de teletrabajo son la productividad, la eficiencia y la organización

Otros compañeros han comentado cosas similares. Desde el primer día que llegó, Brady les ha inspirado.

Muy pocos trabajos o situaciones cotidianas se hacen totalmente en aislamiento; siempre hay conexiones, siempre hay colaboraciones. Y, si no las hay, siempre hay posibilidades de que existan.

La opción de guardar los secretos para uno mismo es muy tentadora. Pero una mente fuerte lo es porque sabe sostenerse y sostener a otros. En soledad solo se llega hasta cierto punto del camino.

Una mente campeona inspira, alaba, anima y es, sobre todo, una incitadora de cambios. Sabrás que vas por el buen camino cuando esto ocurra casi sin darte cuenta.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.