Cometas gigantes o alas plegables: así serán los buques portacontenedores en 2050

Hannah Towey,
From giant kites to foldable wings, here's what container ships could look like by 2050 as companies race to decarbonize their supply chains
  • Los gigantes del transporte marítimo se apresuran para encontrar alternativas ecológicas escalables a los buques portacontenedores que consumen mucha gasolina.
  • Algunas grandes empresas apuestan a lo grande por el combustible verde de metanol derivado de los residuos agrícolas.

Ante la presión de los reguladores para descarbonizar el transporte marítimo internacional, las empresas se apresuran a buscar alternativas ecológicas a los buques portacontenedores, que consumen mucho gas y son responsables de un 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Muchas de las ideas que circulan hoy en día aprovechan alguna forma de vela de alta tecnología, una versión futurista de los viajes impulsados por el viento que han transportado mercancías desde que existe el comercio mundial. 

Geir Fagerheim, vicepresidente senior de operaciones marítimas de la naviera noruega Wallenius Wilhelmsen, explica a Business Insider que hay que tener en cuenta varios factores a la hora de diseñar un buque de carga impulsado por el viento, como la seguridad, la funcionalidad, la comodidad de la tripulación y, sobre todo, la velocidad. 

Oceanbird.
Oceanbird.

Wallenius Marine

"Hay una gran presión para tener los tiempos de tránsito más cortos posibles. Pero, obviamente, llevar los buques muy rápido y reducir el tiempo de tránsito, también tiene un coste medioambiental muy alto en consumo de combustible y emisiones", explica.

En colaboración con varios socios, la naviera sueca Wallenius Marine ha desarrollado el "Oceanbird", un buque de carga propulsado por velas de ala retráctil que, según la empresa, podrá transportar 7.000 coches y reducir las emisiones en un 90%. 

 

Según Fagerheim, el desarrollo de la tecnología detrás de cualquier buque de carga sostenible es impresionante en sí mismo, ya que deben llevar consigo toda la energía que necesitan. No como, por ejemplo, un vehículo eléctrico que puede detenerse en la carretera para cargarse. Combinado con la falta de combustible libre de emisiones, el viento se posiciona como la fuente de energía limpia más accesible del sector. 

VEER cargo ship renders
Courtesy of Veer

Pero el verdadero reto, según Fagerheim, es convencer a los clientes de que se suban a bordo con el tiempo de tránsito más lento del barco en comparación con un buque portacontenedores tradicional. No importa lo innovadora que sea la tecnología en sí, explicó, a menos que las empresas acepten la idea de que un tiempo de entrega ligeramente más lento es una compensación que merece la pena.

Juntos, estos 2 retos hacen que el transporte marítimo sea "la industria más difícil de reducir en términos de emisiones de carbono", asegura Fagerheim a Business Insider

sail cargo
©PIRIOU / courtesy of TransOceanic Wind Transport

Pero a medida que los compradores dan prioridad a la sostenibilidad, algunas marcas de renombre se comprometen a utilizar buques de carga sostenibles cuando estos diseños se hagan realidad. 

En septiembre, el gigante de la cosmética Lush anunció que embarcaría sus productos en el primer buque construido por Veer, un constructor naval que aspira a tener 2 portacontenedores 100% libres de emisiones en el agua para finales de 2024.

La empresa recibió recientemente una "aprobación inicial" de la Oficina Americana de Navegación, una clasificación que confirma la ingeniería que hay detrás de conceptos tecnológicos no probados. El concepto de buque de carga de Veer emplea la tecnología de velas DynaRig y motores ecológicos de batería de combustible de hidrógeno para optimizar los tiempos de tránsito, y está diseñado para transportar únicamente cargas ligeras. 

"La velocidad es una parte fundamental de este diseño", explica a Business Insider Danielle Doggett, fundadora y directora general de Veer. "Si nos comprometemos a ser completamente cero emisiones a pesar de todo, ¿por qué no ir rápido? ¿Por qué no crear un buque de vela de alto rendimiento?"

"Quiero crear el velero de contenedores más rápido que podamos hacer", subraya. 

Airseas cargo ship
Courtesy of Airseas

Construir flotas enteras de barcos puede resultar caro. Una solución es una cometa parecida a un parapente que se despliega automáticamente a través de la ventana del puente delantero de un barco con solo pulsar un botón, remolcando el barco hacia delante. 

La cometa "Seawing" reduce en un 20% las emisiones de gases, según Airseas. La naviera japonesa "K" Line ha firmado un contrato para adquirir 50 de estas cometas automatizadas durante los próximos 20 años. El fabricante de aviones Airbus también ha hecho un pedido, según la empresa, aunque no ese ha especificado el volumen. 

Norsepower sea-cargo rotor sails
Courtesy of Sea-Cargo

Maersk, una de las mayores compañías navieras del mundo, apuesta por el metanol verde como combustible para alcanzar su objetivo de cero emisiones en 2050. 

En octubre, el gigante del transporte marítimo encargó otros 6 buques portacontenedores con motores de doble combustible capaces de funcionar con este carburante sostenible, lo que eleva el número total a 19. El problema con el metanol es que no hay suficiente combustible para representar siquiera el 1% del consumo anual de la industria, como informó Grist el año pasado. 

A render of Maersk's new methanol vessels.
Courtesy of Maersk

Palle Laursen, director técnico y de Flotas de Maersk, señala que el metanol verde es la mejor solución de combustible sostenible escalable de la década y que la inversión en su producción "añade un nuevo impulso a la rápida ampliación de la disponibilidad necesaria para reducir la prima del gas".

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