Smart Protection es el guardián de Google, Amazon o Facebook: así se gana su confianza para perseguir las infracciones de sus usuarios

José Ignacio Carrillo, responsable de Enforcement de Smart Protection.
José Ignacio Carrillo, responsable de Enforcement de Smart Protection.

Smart Protection

  • José Ignacio Carrillo es el responsable de Enforcement en Smart Protection, la startup española que seguriza contenidos para evitar emisiones o descargas piratas.
  • Él es el encargado de velar por la buena relación de la compañía con las plataformas en las que la firma española opera: desde Google y Facebook hasta Twitch.
  • Explica cómo consigue con su trabajo que las plataformas acepten las demandas por contenido infractor o ilegal que lanza Smart Protection para su rápida retirada.
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Las principales plataformas tecnológicas afrontan un problema: cada día sus usuarios suben millones de contenidos. Y no todos son legales.

Por ello, hay compañías como Smart Protection que se erigen como aliadas indispensables para ayudar que desde marketplaces como el de Amazon o eBay hasta redes sociales como Facebook o TikTok puedan ser seguras para marcas y contenidos.

La startup es una de las puntas de lanza del ecosistema tecnológico español: levantó hace poco 10 millones en una ronda de financiación. La firma se mueve con comodidad en un triángulo por el cual se la puede definir como una empresa de ciberseguridad, una legaltech o incluso una marketingtech.

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Lo consiguen gracias a la variedad de productos que ofrecen: una plataforma en la nube que, conjugada con herramientas de aprendizaje automático e inteligencia artificial, es capaz de rastrear toda la red en busca de emisiones piratas de competiciones deportivas, enlaces a descargas ilegales de películas o libros, o cualquier contenido que pueda poner en riesgo una marca, un producto o la reputación de cualquiera de sus clientes.

Trabajan con clientes del calibre de Warner Bros, Telefónica, RBA o Anagrama, entre muchos otros que no son públicos por razones de confidencialidad. Ya han conquistado un buen trozo del mercado internacional.

Y trabajan, irremediablemente, con todo tipo de plataformas: Amazon, Twitch, Facebook, Google y todos sus productos derivados.

Su plataforma y su compromiso, por supuesto, no pueden ser suficientes. Una firma como Smart Protection necesita una relación cercana y fluida con los gigantes tecnológicos, en las que los usuarios vuelcan todos sus datos y las marcas todos sus contenidos. De lo contrario, sería mucho más complicado que la startup española alcanzase el grado de eficacia del que presume.

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Para eso está José Ignacio Carrillo. Carrillo es el responsable de Enforcement en Smart Protection. Salvaguarda que la firma tenga una estrecha relación con plataformas como Google o Facebook.

Pero tras el éxito de Carrillo y Smart Protection, hay una pregunta que se torna inevitable: ¿cómo lo consiguen? ¿Por qué hay recordados casos de cuerpos policiales en varios países del mundo, entre ellos España, donde la colaboración entre las autoridades y las redes a veces no es tan sencilla?

Hace unas semanas, la Europol anunciaba el lanzamiento de una suerte de videojuego corporativo con el que pretendían formar a agentes de todo el continente para que sepan cómo hay que relacionarse y solicitar información a estas tecnológicas. Pero, ¿pueden realmente mejorar esa colaboración?

Carrillo da algunas pistas en esta entrevista con Business Insider España.

"Hay que ser muy bueno en lo que uno hace"

"Las plataformas son las primeras interesadas en que no haya productos ilícitos o contenidos infractores en sus servicios", reconoce Carrillo nada más empezar a conversar. Con la abundante cantidad de material nuevo que se sube cada día, cada minuto, a una red social, es muy difícil plantear que las compañías tecnológicas puedan hacer una moderación efectiva de todo.

"Por eso necesitan la ayuda de un tercero, en este caso nosotros, que le vamos avisando de los contenidos infractores". La colaboración es diligente y fluida, ya que las redes con las que colabora Smart Protection certifican la eficacia de sus informes. 

Por eso, acudir a Smart Protection puede ser mucho más eficaz que un solo usuario individual denunciando un contenido ilícito en una plataforma como YouTube, por ejemplo. "Ellas [las plataformas] prefieren, por decirlo de algún modo, que hablemos entre abogados", reconoce Carrillo. 

Si una compañía o un individuo denunciase por cuenta propia un contenido que infringe su propiedad intelectual, podría verse inmerso en un proceso más lento porque "existe mucho desconocimiento de la ley" y hay veces, recuerda el experto de Smart Protection, "en que alguien puede pensar que el contenido de un tercero infringe sus derechos y no lo hace, en realidad".

"Sin embargo, si tú haces un análisis previo legal y encima le mandas un gran volumen de contenido infractor a la plataforma, la plataforma está, por decirlo así, más dispuesta a colaborar contigo de primera mano".

Eso sí, "hay que ser muy bueno en lo que haces", reivindica José Ignacio, head de Enforcement en Smart Protection. "Si detecto 5 posibles infracciones y las remito a la plataforma en cuestión, tu contacto en la plataforma hará las comprobaciones. Si no son verdaderas infracciones, la próxima vez que envíes un reporte no te van a aceptar con tanta diligencia".

Cada red social es un mundo

Hace unas semanas Selva Orejón, CEO de onBRANDING, reconocía a Business Insider España que muchos de sus clientes están abandonando redes como Twitter por la crispación que existe en ella para acudir a otras algo más naif como TikTok, cuya popularidad se ha disparado este 2020.

La propia Orejón advertía de los riesgos que eso conlleva: TikTok ha crecido mucho en muy poco tiempo, pero en cuestiones de compliance todavía no cuenta con los mismos servicios que pueden brindar gigantes como Facebook o Google. O la propia Amazon, para la que su lucha contra falsificaciones es prioritaria, hasta el punto de que cuenta con su propia unidad contra falsificaciones.

"Hay ciertas plataformas que invierten más en tecnología para, de alguna manera, encontrar las infracciones que ocurren dentro de su plataforma y hay otras que lamentablemente no tienen esos recursos. O bien, porque son plataformas que están empezando ahora a funcionar o porque son plataformas que todavía no pueden aplicar esa tecnología a nivel interno", detalla Carrillo.

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"Al final, es un poco como la ciberseguridad. Cuando más grande eres, más inviertes en evitar accesos ilegales, en evitar que te roben contenidos", apunta. El experto no considera que exista un fenómeno de redes o plataformas "rebeldes", en sí.

En esencia, aunque cualquier usuario puede reportar contenidos en las grandes plataformas, el valor competitivo de Smart Protection reside en que cuenta con una herramienta que automatiza mucho el proceso y permite escalarlo de forma masiva. Mientras que una persona puede enviar varios reportes al día, el equipo de Smart Protection logra enviar miles en cuestión de horas.

Sin embargo, Carrillo se detiene en una idea: es esencial que firmas como Smart Protection o cualquier otra sigan confiando en abogados. Él es letrado especializado en Propiedad Intelectual. Pero hay conflicto de derecho, como en cualquier otro ámbito legal. "Tiene que haber una figura que supervise todo el procedimiento".

"Hay excepciones al derecho de autor", avanza, "como el derecho de cita". "Nosotros no podemos reportar cualquier cosa que nos encontremos en internet porque sea una cita: citar un fragmento de una obra en internet es legal".

"Hay que intentar entender a las propias plataformas", resume Carrillo. "Se persigue un equilibrio entre la libertad de expresión y evitar contenidos infractores. No se puede hacer un filtrado previo de todo lo que los usuarios suben a una red social porque sería limitar la libertad de expresión".

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