El genial truco para utilizar tu horno como una freidora de aire

En los últimos años, las freidoras de aire se han coronado como uno de los aparatos culinarios más demandados, un fenómeno que se alinea con el interés creciente por una alimentación saludable o la reducción de alimentos fritos y ultraprocesados. El secreto de la tecnología es emplear aire caliente para cocinar los platos, precisando hasta un 90% menos de aceite. 

Sin embargo, un electrodoméstico de toda la vida puede desempeñar la misma función que una Air Fryer: el horno de convección, que abunda más en hogares estadounidenses que a este lado del charco, o la función de ventilador o convección del horno eléctrico convencional. 

Ambas opciones pueden proporcionar las mismas prestaciones que una freidora de aire: conservar los nutrientes de los alimentos, dotarlos de gran sabor y textura crujiente, reducir las grasas y calorías o ahorrar en el uso de aceite, consumiendo menos fritos.

La función de convección, tal y como explican desde Well and Good permite cocinar tus alimentos con calor radiante y con el aire caliente que pasa sobre ellos. Si tienes un pequeño horno de convección, también estará dotado de ventilador que hace circular aire caliente en su interior, logrando esa textura crocante deliciosa para preparar croquetas, nuggets o patatas. 

7 cosas que es aconsejable cocinar en una freidora de aire y 7 cosas que no

El calor seco del horno replica el efecto crujiente de la freidora de aire en lugar de requerir altas cantidades de aceite hirviendo para su preparación. Aunque no todos los hornos poseen esta función, la mayor parte de los que han sido fabricados en la última década suelen incluirla.

Para un efecto todavía mejor, puedes pincelar con aceite de oliva y tus especias favoritas los alimentos, cocinar con una bandeja de rejilla para cerciorarte de que el flujo de aire caliente llega al máximo a todos los alimentos, y elegir recipientes de bordes bajos para cocinar alimentos que desprendan grasas y jugos, o sin bordes para aquellos que no los desprendan. 

Desde Love to Knowdetallan que para adaptar una receta de horno convencional a horno de convección deberás disminuir la temperatura unos 25°F y/o acorta el tiempo entre un 15% y un 30%. Eso sí, la función no es ideal para todo tipo de platos, y deberás consultar las indicaciones propias de cada receta. 

Entre las ventajas del horno convencional destaca su mayor capacidad y tamaño, pero en contrapartida, esto implica un mayor consumo energético. Lo importante es sopesar el uso que le darás a cada aparato en la cocina antes de decantarte por un horno de convección o una freidora de aire.