Esta emprendedora de 34 años factura 40.000 euros al mes vendiendo calcetines y medias en Amazon: solo gastó 2.000 euros en crear el negocio

En la primavera de 2020 y dentro de un estricto confinamiento, la joven Shan Shan Fu decidió emprender importando el producto más solicitado del momento: las mascarillas. "Todos mis amigos necesitaban mascarillas, pero no podían encontrarlas de buena calidad", cuenta a Business Insider.

El momento para emprender era propicio. "Tuve la suerte de llegar temprano. Normalmente lleva meses, sino años, subir a la primera página en Amazon; pero, debido a que existía escasez de mascarillas, llegué a la primera página tan solo dos semanas después del lanzamiento", explica Fu, la joven de 34 años que vive en San Francisco y ha fundado la lucrativa startup Millennials In Motion.

Cómo empezó todo: 2.000 euros de inversión y tutoriales de YouTube para saber cómo vender en Amazon

Una vez detectada la necesidad, Fu utilizó los contactos con distribuidores chinos que tenía su padre, de ascendencia china, que cuenta con un negocio de importación y exportación.

"A través de nuestra red, encontramos algunas fábricas en Asia y conseguimos tener las mascarillas en mi puerta en dos semanas", afirma Fu.

Ya con el inventario en casa, Fu decidió aprender todo lo posible sobre el marketing del comercio electrónico en Youtube para saber cómo vender en Amazon. 

"Veía muchos vídeos del tipo “He ganado 20.000 dólares al mes vendiendo en Amazon” de YouTube, que explican paso a paso qué hay que hacer y pensaba, '’¡Yo también puedo hacerlo!'", cuenta Fu. 

Su inversión inicial fue de 2.000 euros. Las cuentas son las que siguen: invirtió 1250 euros en inventario, 370 en la creación de una sociedad limitada, 220 euros en una impresora y pegatinas, 70 euros en la impresión de sus logotipos, 45 euros en bolsas para envolver y 13 euros en una suscripción a Canva, el software de diseño. 

La joven decidió probar suerte en la plataforma de comercio electrónico Etsy. La razón se encuentra en que Etsy cuenta con menores costes de publicidad que Amazon. Una vez veía qué productos se vendían mejor en Etsy, los seleccionaba y los anunciaba para venderlos en Amazon.

"Utilicé el flujo de caja que obtuve de las ventas del primer lote de productos para hacer el segundo pedido y luego el flujo de caja resultante para hacer el tercero. Todo fue bastante orgánico y autónomo. Nunca pedí un préstamo o acudí a inversores", cuenta la CEO de Millennials in Motion.

Mientras despegaba su negocio, su ritmo de trabajo era cada vez más frenético. "Terminaba mi jornada a las cinco y luego trabajaba en mi empresa hasta la medianoche. Fue agotador". 

Cambio de estrategia: adiós a las mascarillas

A los seis meses, Fu decidió abandonar el pluriempleo y dedicarse por completo a su incipiente empresa. Todo funcionó genial durante aproximadamente un año y medio. Luego, las ventas de mascarillas comenzaron a decaer.

"Realmente, las ventas empezaron a morir en 2021, hasta que, en 2022, básicamente no tuvimos ventas de mascarillas. Tuve suerte con mi primer producto y me di cuenta de que necesitaba encontrar un segundo producto sostenible".

La clave, según la fundadora de Millennials in Motion, era encontrar productos pequeños y livianos. "Cuando vendía mascarillas, me daba cuenta de que era muy importante que fueran pequeñas, porque así los costes de envío y de almacenamiento eran muy bajos", explica Fu.

Con esa idea en mente, decidió importar calcetines y lencería. La lencería no funcionó en absoluto. "Amazon prohíbe publicitar ropa interior en su web", reconoce, y ella se sirve de la publicidad en la plataforma para mejorar la visibilidad de su negocio. 

Si bien este descuido le ha costado miles de dólares y le ha hecho abandonar la venta de ese producto, las ganancias de los calcetines, por otro lado, van viento en popa. 

"A pesar de que se obtiene un margen de ganancias muy bajo (por cada prenda), con un volumen de ventas suficiente sabía que podía ganar mucho dinero, así que expandí la línea de productos, ofreciendo mallas y medias", explica.  

Fu se ha aliado recientemente con la firma publicitaria Trivium, a quien asesora y quien también le ha ayudado a mejorar su inversión en publicidad en Amazon. Todo ello le ha permitido aumentar sus ventas hasta romper su récord el pasado octubre, con unos ingresos de 42.000 euros. 

La mayor parte de su gestión es automática, según cuenta la empresaria. Ya ni siquiera se hace con el stock del producto, sino que hace los envíos desde la fábrica hasta los clientes. Su buena reputación, asimismo, le ha asegurado ser un referente de ventas. 

Es en este momento cuando su negocio ha entrado en la dinámica de 'ingresos pasivos', es decir, que precisa de un bajo mantenimiento para generar un alto rendimiento.

"Si siguiera trabajando en una gran compañía estadounidense, probablemente podría subir la escalera corporativa. Pero cuanto más alto subes, más trabajas", dice. "Mientras que con el comercio electrónico, cuanto más trabajes ahora, menos trabajarás en el futuro", sostiene la empresaria.