Entré en el compartimento secreto del avión donde duermen los tripulantes de cabina en los vuelos de larga distancia y me sorprendió su tamaño

Las aerolíneas suben constantemente el listón en lo que a lujo y comodidad para los pasajeros se refiere, ya que los aviones vuelan más lejos que nunca.

Pero mientras los pasajeros se acomodan en asientos reclinables para soportar los largos viajes, los auxiliares de vuelo no tienen ese mismo lujo.

Escondidos en la parte trasera de los aviones están los pequeños compartimentos en los que los auxiliares de vuelo pasan su tiempo de descanso.

Estas zonas están prohibidas a los pasajeros e incluso sus entradas están discretamente escondidas en la arquitectura de la aeronave para ayudar a protegerla de visitantes no deseados.

En una reciente visita a un Airbus A350-900 XWB, subí a la zona de descanso de la tripulación y esto es lo que descubrí.

Las áreas de descanso de la tripulación suelen estar situadas en la parte trasera de la cabina de clase económica donde se ve una señal que dice "sólo para la tripulación".

Su ubicación tiene sentido, ya que está en una zona no frecuentada por muchos pasajeros. En todos mis años de viaje, nunca he visto a un auxiliar de vuelo subir a las literas.

Sin embargo, a los pocos pasos ya no podía decir que estaba en un avión. No había asientos de pasajeros ni ventanas, solo literas.

La zona de descanso de la tripulación estaba formada por sólo 6 literas y no había mucho espacio para nada más.

El almacenamiento se limita a un pequeño armario con un perchero para colgar los uniformes durante el periodo de descanso.

Los bolsillos a lo largo del pasillo principal también tenían algo de espacio para guardar objetos.

Cada litera venía equipada con un kit de almohadas y mantas envueltas en un cinturón de seguridad, similar al que reciben los pasajeros de clase económica.

El cinturón de seguridad es obligatorio en las literas en caso de turbulencia, ya que incluso los auxiliares de vuelo deben respetar la señal que indica que hay que abrochárselo.

Pero aparte de una almohada, una manta y una lámpara de lectura, las literas carecían de cualquier tipo de entretenimiento, como las pantallas que se encuentran en la cabina de pasajeros.

El motivo es que las aerolíneas quieren que su personal utilice el espacio para lo que está destinado, el descanso. Ver películas o series de televisión sólo serviría para distraerse.

Sin embargo, estoy seguro de que no impide que los auxiliares de vuelo utilicen sus móviles, ya que una cortina proporciona privacidad en cada litera.

No tuve la oportunidad de acostarme en una de las literas, pero era difícil imaginarme descansando en un espacio tan reducido. Aunque estoy seguro de que es una alternativa mejor que, por ejemplo, la última fila de la clase económica.

Los tripulantes de cabina también pueden comunicarse con otros miembros de la tripulación mediante un intercomunicador.

Para ser sincero, el compartimento se asemejaba a una nave espacial futurista. Tener gravedad cero habría ayudado a moverse por este espacio, sin duda.

Los pilotos, en cambio, tienen sus propias áreas de descanso hacia la parte delantera del avión, cerca de la cabina. No lo tienen mucho más fácil que los auxiliares de vuelo.

Los vuelos de larga distancia, sin embargo, no serían posibles sin estas áreas debido a los requisitos legales de descanso.

Puede que el entorno no sea tan lujoso como un asiento de clase preferente, pero sigue ofreciendo privacidad y un breve respiro de las obligaciones laborales.

Pero aquellos que tengan miedo a los espacios reducidos deberían considerar el área de descanso cuando contemplen trabajar como asistente de vuelo de larga distancia.