Un norcoreano que introdujo de forma ilegal 'El juego del calamar' en el país va a ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento, mientras que un estudiante que compró un USB con la serie será encarcelado de por vida

Corea del Norte está aplicando medidas muy duras para quienes ven o distribuyen El juego del Calamar. 

El país ha condenado a muerte a un hombre que metió de forma ilegal la serie en el país mediante pelotón de fusilamiento, mientras que a un estudiante de secundaria que compró una unidad USB que tenía la serie fue sentenciado a cadena perpetua, según Radio Free Asia (RFA), citando fuentes dentro del país. 

Otros seis estudiantes de secundaria que han visto la serie también han sido condenados a 5 años de trabajos forzados, informa la RFA. Sus supervisores también han sido castigados, con el despido de maestros y administradores escolares. Pueden ser desterrados para trabajar en minas remotas, agrega el medio de comunicación.

La serie surcoreana cuenta la historia de 456 personas cargadas de deudas que compiten por 45,6 mil millones de wones (38,3 millones de dólares) en premios en brutales juegos de supervivencia.

"Todo esto comenzó la semana pasada cuando un estudiante de secundaria compró en secreto una unidad flash USB que contenía El juego del calamar y lo vio con uno de sus mejores amigos en clase", afirma una fuente policial en la provincia de Hamgyong del Norte al servicio coreano de RFA. "El amigo se lo comentó a otros estudiantes que se interesaron y compartieron la memoria USB con ellos".

Los estudiantes fueron capturados por los censores del gobierno después de un aviso, explica la fuente a RFA. Es la primera vez que el gobierno de Corea del Norte está castigando a menores bajo una ley que penaliza la distribución, observación o retención de medios de comunicación de países capitalistas como Corea del Sur y Estados Unidos, agregó la RFA.

"El gobierno se está tomando este incidente muy en serio, diciendo que se está descuidando la educación de los estudiantes", cuenta la fuente de RFA.

Uno de los estudiantes pudo evitar el problema gracias a sus padres ricos que pagaron un soborno de 3.000 dólares, según el medio. 

El mes pasado, un sitio web de propaganda estatal de Corea del Norte dijo que el drama de Netflix muestra cómo Corea del Sur es donde "la corrupción y los sinvergüenzas inmorales son algo común". El programa también cuenta con una desertora norcoreana cuya historia destacó su ardua huida del norte.

A pesar de la amenaza, un montón de copias ilegales de contrabando de El Juego del calamar está circulando por el país. 

Un artículo anterior de Radio Free Asia señaló que los norcoreanos encontraron "identificables" las luchas financieras de los personajes de la serie.