La conexión Wi-Fi es capaz de detectar armas y bombas con un 99% de precisión, según una investigación académica

Christiane Drummond,
conexion movil tren

Hasta ahora el mecanismo más extendido para detectar armas y bombas es el sistema de seguridad por el que la mayoría hemos pasado alguna vez en al aeropuerto. No obstante, podría existir un sistema mucho más económico para reconocer objetos peligrosos: el Wi-Fi.

Según un estudio llevado a cabo en la Universidad Rutgers en Nueva Jersey, la conexión inalámbrica que usamos todos los días para navegar por la red también puede servir para medir las dimensiones de objetos de metal o estimar el volumen de líquidos. Esto permite identificar objetos como armas, latas de aluminio, portátiles y baterías para bombas. En el caso de los líquidos abarca desde agua hasta ácido, alcohol y otros químicos empleados para explosivos.

Los investigadores pusieron a prueba el mecanismo con 15 tipos de objetos dentro de 6 tipos de bolsas diferentes. Los resultados fueron todo un éxito: en el caso de los objetos peligrosos tuvo un 99% de acierto, cuando se trataba de metal un 98% y para líquidos un 95%. La precisión bajaba levemente si los objetos estaban envueltos en una bolsa, quedándose en un 90% de aciertos.

Para escanear las bolsas y detectar armas o bombas con esta tecnología low cost tan solo hace falta un dispositivo Wi-Fi con entre dos y tres antenas, y puede integrarse en redes ya existentes. El sistema analiza qué ocurre cuando la señal inalámbrica penetra y rebota contra objetos y materiales.

Leer más: Así funciona por dentro la fascinante red de cables submarinos que te conectan a internet

El Wi-Fi podría emplearse para identificar objetos peligrosos en lugares públicos como museos, estadios, parques de atracciones, colegios, entre otros lugares donde puede existir amenaza pero que, a diferencia del aeropuerto, no tienen fondos para cubrir un sistema de seguridad avanzado.

Siempre se necesita personal para revisar bolsas y queríamos desarrollar un método adicional para intentar reducir esa mano de obra“, explicó Yingying Chen, coautora del estudio, en un comunicado. “Esto podría tener un gran impacto para proteger al público de objetos peligrosos. Actualmente se trata de una necesidad que va en aumento“, añadió.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.