Consejos para aprender inglés de una vez por todas

Aprender Ingles

Suena tan trillado que resulta cansino recordarlo. En España, el inglés sigue siendo la asignatura pendiente de muchos (y muy buenos) profesionales, lo que limita su progresión en un mundo más globalizado donde el inglés sigue imponiéndose con mucha diferencia como el idioma universal.

Sin ir más lejos, tenemos un buen ejemplo en nuestra compañía, Axel Springer (la editora de esta web), un grupo medios alemán cuyo liderazgo digital a nivel mundial ya provocó hace un par de años que el inglés se convirtiera en el idioma oficial de todas las reuniones y eventos.

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Y es entonces cuando comprobamos que, dentro de Europa, España está en los últimos puestos en cuanto a su nivel de inglés, algo especialmente grave en perfiles más sénior, que se topan tanto con una barrera psicológica (un idioma siempre es más complicado de asimilar con una edad más avanzada) como organizativa (la falta de tiempo, consumido por el trabajo y la familia) para dar un verdadero salto en sus habilidades comunicativas en inglés.

Hace 4 años, cuando fui nombrado Director General de Axel Springer en España, me encontré con una situación similar. Mi base no era mala, cierto, pero estaba muy lejos de tener la fluidez y la agilidad comunicativa que exigía mi puesto. Y, la verdad, me asusté.

Diría que en aquel momento era lo que más me angustiaba (y desde luego no eran pocas -ni pequeñas- las responsabilidades y retos que se me presentaban). Así que tomé la determinación de dar un salto definitivo en mi nivel de inglés.

Hoy, cuatro años después, mi capacidad comunicativa en inglés es bastante alta, de forma que puedo mantener conversaciones, realizar presentaciones y afrontar cualquier situación profesional sin mayores problemas. No ha sido fácil y ha requerido un gran esfuerzo, aunque también ha supuesto un viaje apasionante (como todo aprendizaje) que ahora agradezco infinitamente haber emprendido.

Si has llegado hasta aquí y estás viviendo una situación parecida, te confesaré cuáles fueron mis claves, trucos y herramientas para aprender inglés, lo que ha permitido que en mi profesión (y mi vida personal) se hayan abierto infinidad de nuevas posibilidades.

1. Formación impartida por un nativo inglés o estadounidense

Aprender Ingles Formacion

No por obvio deja de ser imprescindible. Contar con una formación impartida por un nativo inglés o estadounidense es crucial. Ahora bien, la clave está en el cómo. Para empezar, hay que dedicarle tantas horas como nos permita el tiempo y el dinero.

Esta es la mejor inversión posible, la que hacemos en uno mismo, y no hay que reparar en gastos. Si pueden ser 4 horas a la semana mejor que dos. Y si pueden ser 10, mejor que 4. Cuantas más, mejor. En segundo lugar, clases individuales de inglés. Van a ser mucho más eficaces que si las compartes con más gente, te sentirás más a gusto y menos condicionado.

En las clases compartidas tanto riesgo supone estar con gente de menos nivel que el tuyo -porque ralentizarán tu aprendizaje- como estar con gente que hable mejor que tú porque, aunque es mejor que la primera opción, es más que probable que copen el tiempo de la clase y que a ti te retraiga de participar más por miedo a no estar a su nivel.

Tercero, habla, habla mucho, sobre todo centrándote en el uso combinado de las diferentes formas y tiempos verbales en inglés (presentes y pasados, afirmativas y negativas, terceras y primeras personas y, especialmente, ¡¡los tres condicionales!!) de los verbos más comunes.

Eso es lo que de verdad te va a dar la agilidad comunicativa. Y en cuanto a vocabulario, centra el tiro. ¿Eres periodista? Habla solo de periodismo. ¿Trabajas en un banco? Pues practica conversaciones exclusivamente financieras. Es una inversión de tiempo inútil aprender vocabulario que rara vez usarás en tu trabajo.

La opción de pasar una semana en un “pueblo inglés” puede ser un potente punto de partida, sobre todo para vencer el miedo a hablar y romper la barrera psicológica, aunque requiere una inversión puntual considerable.

2. Inglés a todas horas

Apretón de manos

Además de invertir todas las horas posibles en una formación con un profesional es muy importante que mantengas un contacto constante con el inglés, a todas horas, en todos los ámbitos que te lo permitan. Para empezar, queda prohibido volver a ver una película o una serie doblada al español.

En la radio, audiolibros en inglés o programas educativos (mi recomendación sincera para Vaughan Radio, ponedla constantemente en el coche, en casa, haciendo deporte...). Leed libros en inglés, aunque sean sencillitos.

Si te gusta la música, presta atención a las letras, búscalas en internet y tradúcelas, y la próxima vez que las escuches trata de cantarlas con su letra original. Vete de vacaciones a países de habla inglesa. Busca grupos de intercambio de idiomas.

Pon el idioma de tu móvil y ordenador en inglés. Si estás preparando una presentación en tu trabajo , una conversación con tu pareja o una reunión con la comunidad de vecinos, ensáyalas también en inglés (te ayudará a memorizarlas mejor y a poner a prueba tu capacidad comunicativa).

Todo, absolutamente todo, cuenta, y cuanto más tiempo pases en contacto con el inglés, más rápido será tu progreso. Tienes que vivir, pensar y hasta soñar en inglés.

3. Toma notas

Tomar Notas

Sí, el viejo método de aprendizaje también funciona. Infinidad de estudios han demostrado que tomar notas contribuye considerablemente a la retención definitiva de la materia aprendida. Puedes tirar de tradición y llevar siempre un bloc contigo, pero con los smartphones es mucho más sencillo.

Mi recomendación (lo que yo hice) es crear un documento digital fácilmente modificable en el que puedas ir apuntando vocabulario, expresiones o cuestiones gramaticales que aprendas en cada momento.

Mucho mejor si le das una estructura que te ayude a encontrar más fácilmente cualquier término. Por ejemplo, puedes dividir el documento en: vocabulario de vuestro trabajo, verbos más habituales, frases hechas, partes del cuerpo, adverbios de tiempo, reglas gramaticales básicas, preposiciones, etc.

Personalízalo

Cuantos más apartados tengas, más fácil te resultará memorizar y encontrar lo que buscas en un momento determinado. Y, eso sí, repasa ese documento con frecuencia, empieza al menos haciéndolo una vez al día durante los primeros meses y, con el tiempo, como mínimo una vez a la semana.

Te aseguro que en menos de un año tus anotaciones se habrán quedado tan grabadas en tu memoria que no se te olvidarán jamás, y con el tiempo ese documento se convertirá en tu mantra.

4. Pronunciación

Bandera Reino Unido

El origen latino del español nos condiciona a la hora de pronunciar correctamente el inglés, que es una lengua germánica, con sonidos repletos de consonantes, fonética inexistente en el español y reglas incomprensibles, que a veces nos exigen memorizar determinados términos como única vía para aprender su pronunciación.

Eso provoca que haya gente en nuestro país con un nivel de inglés aceptable gramaticalmente, pero una nefasta pronunciación que impide que se comuniquen con claridad. Hay que practicar la pronunciación de forma obsesiva.

Sin cortarse. Hacedlo imitando literalmente la forma de hablar de los angloparlantes (de la que tantos humoristas se han mofado en nuestro país durante tanto tiempo). Sin una aceptable pronunciación JAMÁS se llegará a tener un nivel decente porque, sencillamente, no podrás hacerte entender. De nuevo, presta mucha atención en las películas, canciones, noticias...

Y también, en la red, cuentas con webs como WordReference, Linguee o el propio traductor de Google donde además de consultar el significado de una palabra puedes escuchar su correcta pronunciación. Hazlo siempre y practica todo lo que puedas. Cientos de veces. Será la única forma en la que se te quede. Es mucho mejor parecer exagerado y cursi al imitar el acento inglés que hablarlo de forma incorrecta e ininteligible.

5. Aprender inglés es un viaje constante

Carretera Camino

Siento ser un aguafiestas, pero a menos que te vayas a vivir definitivamente a un país angloparlante o te eches una pareja que solo hable inglés, no debes abandonar el aprendizaje del idioma JAMÁS.

Es casi imposible convertirse en una persona bilingüe, por lo tanto siempre habrá margen de mejora, y no debes dejar de aprender. Y no desesperes. Pasarás por etapas en las que sentirás que avanzas a mucha velocidad, y otras en las que parecerá que te atascas.

Persevera. No bajes el ritmo. Llegará un momento en el que todos tus esfuerzos, si eres disciplinado y constante, darán un resultado tan espectacular que te parecerá mágico.

Por supuesto, puedes modificar la intensidad (y la inversión) en determinadas acciones según vayas adquiriendo un cierto nivel (o dependiendo del uso que hagas en tu trabajo o vida privada), pero a la vez también debes ponerte retos cada vez más desafiantes, como ver las películas en versión original sin subtítulos u organizar reuniones con tus compañeros de trabajo en inglés. El uso de un idioma es muy desagradecido, si dejas de practicarlo se oxidará con mucha facilidad.

En definitiva, solo con infatigable determinación y una potente combinación de intensidad y calidad en el proceso conseguirás dominar de forma profesional el inglés. Si además llegas a disfrutar de este aventura, es decir, que este aprendizaje te resulte divertido y enriquecedor, lo lograrás de manera mucho más rápida e infinitamente más placentera.

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