Así se sentaban en un 'call center' en Corea del Sur, donde se contagiaron el 44% de los empleados de la misma planta
- Test masivos en la población, controles por vía telemática y la monitorización de los contactos han sido las medidas clave para contener el virus en Corea del Sur.
- En un call center en la capital, un brote de coronavirus hizo que se contagiaran casi la mitad de empleados de una misma planta.
- Un plano de la oficina y de los asientos de los empleados muestra cómo un espacio de trabajo puede ser un foco de contagio.
- Corea del Sur nunca decretó el confinamiento oficial y generalizado entre las medidas para contener el virus.
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Desde que el coronavirus estallara en Corea del Sur —cuando el país pasó de los cientos de contagios a más de 6.000 casos en apenas dos semanas— las autoridades sanitarias tomaron medidas contundentes. En seguida, se pusieron a hacer test de forma masiva a la población y empezaron a monitorizar los contactos. Lo hicieron mediante aplicaciones móviles y mensajería que notificaban la exposición al virus y que también controlaban el cumplimiento de la cuarentena.
Un estudio publicado en marzo sobre la propagación del virus en un edificio de Corea del Sur muestra la efectividad de las medidas, aunque también ha ayudado a entender lo rápido que pueden producirse los contagios en espacios cerrados, por ejemplo, oficinas.
El mes pasado, 97 de los 811 empleados de un call center en Seúl, la capital, dieron positivo en coronavirus. De los que contrajeron la enfermedad, 94 eran compañeros de la misma planta y 79 estaban en el mismo departamento.
Las autoridades sanitarias de Corea del Sur plasmaron en este gráfico la disposición de los puestos de trabajo de los empleados. En azul, se muestra dónde se sentaban quienes contrajeron el virus.
La imagen muestra cómo la cercanía habitual entre trabajadores, que además pasan muchas horas en contacto, favorece los contagios.
"A pesar de que los empleados podían estar cerca en zonas como la entrada o los ascensores, los contagios se concentraron en la misma planta, la undécima, lo que deja entrever que el contacto prolongado fue lo que probablemente produjo la transmisión", según concluye el informe del centro de control y prevención de enfermedades del país.
Así se propagó el virus en el call center de Seúl
Fue el 8 de marzo cuando un empleado dio positivo en COVID-19. Este trabajaba en la planta 10 y nunca acudió al piso de arriba, donde se produjeron casi la mitad de los contagios, según el citado informe.
Tras comprobarse que había contraído la enfermedad, se aplicó el procedimiento habitual de Corea del Sur. El edificio donde se encuentran las oficinas se cerró y, todo el mundo en el inmueble, tanto los trabajadores como residentes del bloque, se pusieron en cuarentena preventiva 14 días. En el edificio hay tanto oficinas, en los primeros pisos, como viviendas, en los más altos. Todos coincidían en el ascensor o en los accesos.
Se hicieron pruebas a todos los empleados y residentes. Además, pasados los primeros 14 días, se hacía una segunda prueba a quienes habían dado negativo. En total, se hizo el test a 1.143 personas.
Cualquier transeúnte que pasara cerca de la zona, estando en los alrededores al menos 5 minutos, recibía un mensaje que le avisaba de la exposición al virus. Se alertó a 16.000 personas, que además fueron redirigidas a hacerse la prueba.
"Se han interrumpido las cadenas de contagios porque se ha hecho el test a todos aquellos que han estado expuestos al virus, de modo que se pudo aislar a quienes presentaban síntomas, pero también a los asintomáticos", señala el estudio. "Dado que la pandemia es global, recomendamos hacer un control activo de la enfermedad a las autoridades sanitarias de los países", añade.
Reducir el peligro en los puestos de trabajo durante la pandemia
De los más de 1.100 test que se hicieron en el edificio, 97 resultaron positivos. Cuatro pacientes no presentaron síntomas en un inicio, al realizarse las pruebas, y otros cuatro nunca los tuvieron.
El mayor número de casos tuvo lugar en la planta 11 del call center, donde los compañeros se sentaban cerca. De los 216 que eran, 94 contrajeron la enfermedad, es decir, el 43,5%.
Los test masivos en la población, los controles por vía telemática y la monitorización de los contactos han sido las medidas clave para contener el virus y aplanar la curva de contagios en Corea del Sur.
Lo que sí se hizo allí fue mantener actualizadas todas las aplicaciones y los datos de las personas infectadas, así como las zonas y barrios en los que se encontraban.
El caso del call center, donde se actuó de forma inmediata y contundente, muestra el éxito de las autoridades para identificar los casos cercanos y para aislar a todo aquel que hubiera estado en contacto con la enfermedad. Esa ha sido la fórmula para mitigar los contagios.
Aylin Woodward ha contribuido en este artículo.
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