El fundador de esta startup de baterías puntera revela cómo consiguió que el fondo de Bill Gates les financiara respondiendo a una pregunta clave

Antes de que el fondo de capital riesgo de Bill Gates Breakthrough Energy Ventures se decidiera a invertir en la startup Our Next Energy (ONE), le planteó a su fundador, Mujeeb Ijaz, una cuestión clave: ¿cómo sabemos que tu tecnología no se quedará obsoleta en el futuro?

Esta startup es algo más que una compañía que quiere hacer baterías más seguras y con mayor almacenamiento de energía. A diferencia de sus rivales, no persigue la tecnología de moda de las baterías de estado sólido, consideradas el "Santo Grial" del sector. De hecho, el fondo de Gates había invertido ya en uno de sus competidores, QuantumScape.

Ijaz respondió que su compañía tenía algo más que la fórmula de sus baterías, según explicó este emprendedor a Business Insider. ONE trabaja en una nueva aproximación a las baterías que, según sus cálculos, les permitirá ofrecer una autonomía superior a las 700 millas (1.100 kilómetros), 200 más que las baterías actuales.

Además, el emprendedor aseguró que incluso si sus competidores consiguieran un avance en las baterías de estado sólido, sería después de años de dificultades.

Su propuesta funcionó. Breakthrough lideró una ronda de 25 millones de dólares (21 millones de euros, al cambio actual) que se cerró en octubre. "Necesitamos meses de due dilligence para trabajar con ellos", admitió Ijaz.

Una forma distinta de mejorar la capacidad de las baterías

El fundador de esta startup trabajó durante 3 décadas en compañías del sector automovilístico como Ford y tecnológicas como Apple. Decidió que quería generar un impacto mayor en la adopción del vehículo eléctrico que no era posible dentro de los límites de una gran corporación, así que fundó ONE con el objetivo de duplicar la autonomía de los coches eléctricos.

La solución de esta compañía se llama Gemini, una batería que combina 2 químicas: una de litio ferrofosfato (LFP) que pueden impulsar un coche durante 150 millas (240 kilómetros) y un extensor de autonomía que puede realimentar esas celdas para dar al sistema completo una capacidad de 700 millas (1.100 km) o más.

El extensor de autonomía utiliza una composición química que no es suficientemente duradera como para utilizarse por sí sola, pero las celdas LFP les saca el partido suficiente para que el vehículo pocas veces tenga que acabar con sus reservas, según Ijaz.

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ONE también tiene una batería LFP sin extensor, denominada Aries, diseñada para vehículos comerciales. Esta composición de batería es más segura y asequible, además de ofrecer menos problemas en cuanto a la cadena de suministro de sus componentes respecto a las que usan níquel y cobalto, los más habituales en las baterías actuales.

El inconveniente es que las baterías de litio-ferrofosfato son menos densas en energía, un problema que esta compañía ha solucionado diseñando una batería con más celdas que sus competidores. Según Ijaz, en su batería las celdas ocupan el 76% del espacio total de la batería, mientras que en otras que han examinado, como las del BMW i3 o el Tesla Model 3 son el 50%.

Los planes de esta compañía pasan por comenzar a fabricar baterías de tipo Aries el próximo año, ya que tienen un cliente del sector de la logística cuyo nombre no han querido revelar, y las Gemini para 2025.

"Por el momento no nos están pidiendo que dupliquemos la autonomía de los eléctricos", admite Ijaz, que considera que la próxima oleada de consumidores será más exigente con los coches eléctricos. "Queremos ponernos en la vanguardia ahora", finaliza.