Trabajadores en el corazón gallego de Inditex preparan otra huelga a las puertas de Navidad sin descartar una indefinida para enero

Dependientas de Zara en huelga

CIG

  • Los trabajadores de todas las cadenas de Inditex en A Coruña volverán a la huelga el 23 de diciembre, en plena campaña navideña. Abren la puerta a una indefinida en enero. 
  • Estos movimientos han desembocado en acciones en el País Vasco y en Madrid, donde ya se sondean movilizaciones para el próximo 27 de diciembre. 

La Navidad se sigue complicando para Inditex: los trabajadores de todas las cadenas del grupo de la provincia en A Coruña irán de nuevo a la huelga el próximo 23 de diciembre, tal y como adelantan Confederación Intersindical Gallega (CIG) a este medio. 

El proceso asambleario de la CIG de las 3 ciudades gallegas –A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol–ha desembocado en esta nueva fecha ante, denuncian, el nulo movimiento por parte de la multinacional gallega.

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Esta acción, explican fuentes sindicales, nace con "el horizonte y propósito" de brindar una "última oportunidad" a la compañía textil antes de llegar a un movimiento considerablemente diferente: huelga indefinida en el mes de enero, marcado por el periodo de rebajas.

Business Insider España se ha puesto en contacto con Inditex para conocer la postura del grupo. En el momento en el que haya respuesta este artículo será actualizado.

Esta nueva convocatoria es la consecuencia de una de una primera huelga celebrada el pasado 25 de noviembre, y que al grito de "Naomi Campbell, ¿dónde está?" se convirtió en la acción "más masiva de su historia", con un 95% de seguimiento, en un primer movimiento que englobó a todas las cadenas del grupo.

Prueba del calado de este movimiento se evidenció en que las movilizaciones comenzaron un día antes. En ese momento se produjeron piquetes informativos, en su mayoría espontáneos. Es el caso del que tuvo lugar ante las puertas del Zara de la calle Compostela, uno de los pioneros en testar cada novedad del grupo como Zara Beauty.

Todas estas acciones tienen su origen en una primera manifestación a cargo de las niñas —como se llama dentro del grupo a las dependientas— que explicitaban un agravio respecto a empleados de otras áreas

"Estamos encantadas y orgullosas de ser dependientes de Inditex, pero estamos hartos de la discriminación que sufrimos", relataba una de estas trabajadoras a Business Insider España.

Carmiña Naveiro, dependienta y presidenta del comité de Zara en la provincia de A Coruña, detallaba que un mozo de almacén –ubicado en la misma escala profesional que sus compañeras y ella– parte de un salario base de 2.011 euros, mientras que el de ellas es de 1.058 euros.

Inditex no logró desactivar la primera huelga. Sobre la mesa puso un aumento salarial progresivo a lo largo de 3 años hasta alcanzar los casi 183 euros mensuales en 2024, frente a los 440 euros que reclaman las trabajadoras.

Madrid ha comenzado a despertar

Manifestación de trabajadores de Inditex en Galicia

CIG

En paralelo, explican estas fuentes, se ha comenzado a sondear, junto a otra central sindical, CGT, la posibilidad de llevar a cabo una movilización junto con la plantilla de Madrid para el próximo 27 de diciembre para "visibilizar el problema".

De hecho, tras esta primera huelga en A Coruña han ido despertando, aunque de forma más discreta, movimientos en otras ciudades españolas en lo que también supone un movimiento laboral sin precedentes en el grupo presidido por Marta Ortega.

Fue el caso también de Madrid, donde a las puertas del Zara de Plaza España, el punto comercial más importante de Inditex, se concentraron el pasado 24 de noviembre varios trabajadores convocados por CGT de todas las cadenas.

Otro ejemplo es el del País Vasco, donde trabajadores de Inditex vivieron otra jornada de huelga también el 25 de noviembre. En aquel caso el movimiento era a nivel sectorial, en tanto que piden una mejora del convenio del comercio textil.

"Desde la llegada de Marta Ortega se ha producido un retroceso en derechos laborales",denuncia Carmiña Naveiro. "Ha sido un año de un cambio a peor, pero también de despertar y de rebeldía. Lo tenemos claro: no vamos a parar". 

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