Menos globalización, más tecnología y mayor control sanitario: las 10 tendencias que cambiarán la economía para siempre por el coronavirus

Carlotta Scozzari,
Mujer en un laboratorio.
  • El impacto del coronavirus está poniendo en tela de juicio la continuidad de la globalización, entre otros cambios de calado que podría sufrir la economía mundial.
  • Otros fenómenos, como el aumento del control sanitario, la progresiva erradicación de los pagos en efectivo o el despegue del teletrabajo, también podrían consolidarse tras la pandemia.
  • Estas son las 10 tendencias que cambiarán la economía para siempre debido al impacto del coronavirus, según una experta financiera.
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Cintillo especial Coronavirus

La pandemia de coronavirus está cambiando radicalmente el mundo, en todos los sectores. Incluyendo, por supuesto, el económico y financiero, donde la propagación del virus ya ha tenido y sigue teniendo importantes consecuencias.

"Es una experiencia", señala Pauline Grange, gerente de cartera y acciones globales de Columbia Threadneedle Investments, "que podría cambiar radicalmente el comportamiento de los consumidores, las empresas y los mercados financieros".

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Partiendo de esta premisa, la experta destaca cuáles son las 10 tendencias emergentes de la crisis del coronavirus que, en su opinión, cambiarán las economías y, por lo tanto, también los mercados financieros para siempre.

#1 – La globalización llega a su pico

Dos azafatas caminan en un aeropuerto durante el brote de coronavirus.

REUTERS/Benoit Tessier

"Tanto en términos de consumo como en términos de cadenas de producción", afirma Grange, "los países comenzarán a dar mayor importancia al origen de las cosas y a cuestionar una dependencia excesiva de algunos países. Este es un verdadero desafío que empujará a las empresas a diversificar sus cadenas de producción. También podría generar dinámicas muy favorables para las pequeñas empresas locales a medida que los consumidores se alejan de las marcas hasta ahora dominantes".

Basta pensar en las mascarillas y en el hecho de que su producción, deslocalizada en los últimos años casi por completo a China, ha representado un gran obstáculo para la distribución de esta herramienta que, por ejemplo, en la región italiana de Lombardía  es obligatoria para protegerse de la propagación del coronavirus. En resumen, para la experta, es posible que desde una globalización pujante podamos pasar a un retorno a la localización.

#2 – Una implantación más rápida del pago con tarjeta

Pago con tarjeta contactless

Según Grange, "el hecho de que las personas se vean obligadas a comprar por internet y de que muchas tiendas físicas ya no acepten efectivo por razones de higiene podría acelerar la transición del efectivo al pago con tarjeta". Esto podría darse incluso en países como Italia, donde los pagos electrónicos siempre han tenido dificultades para despegar.

Un análisis similar se extrae de un análisis reciente realizado por la oficina de investigación de Credimi, una compañía que otorga préstamos a compañías a través de una plataforma digital, y que afirma que después del coronavirus "está claro que la adopción de tecnología en todos los niveles ya no será una opción libre, sino una necesidad para todos: para las pequeñas empresas minoristas, pero también para tapar los fallos de las grandes empresas, incluidos los hipermercados y supermercados. Probablemente, la primera víctima de esta nueva situación será el efectivo: para pagar por internet, así como para reducir el contacto y las colas, el uso de nuevos sistemas de pago, especialmente aplicaciones y contactless crecerá ".

#3 – Normas más estrictas de salud e higiene

Hosteleros de Leganés (Madrid) prueban el uso de mamparas en sus bares como protección ante el coronavirus

"Se verán fortalecidas", explica la experta de Columbia Threadneedle, "las leyes y normativas sobre este asunto, especialmente en China, a la que se pedirá que regule su sector alimentario, dado el origen de la epidemia".

Precisamente, en los últimos días Jared Diamond, biólogo, antropólogo, geógrafo, lingüista y ornitólogo estadounidense, miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos y ganador del Premio Pulitzer con Armas, gérmenes y acero, afirmó en una entrevista con WWF que "la epidemia de coronavirus nunca se habría extendido si hace 17 años, después del SARS, los chinos hubiesen cerrado los mercados de animales salvajes vivos".

#4– Progresos en la comunidad médica

Una investigadora de la vacuna del coronavirus en Singapur.
reuters/REUTERS/Joseph Campbell

Según Grange, "nos sorprenderemos por la velocidad del avance hacia una solución al coronavirus, favorecida por los descubrimientos en el campo genético, y por la rapidez de los resultados de los estudios clínicos. El genoma de la enfermedad se descifró a mediados de enero, el mecanismo de unión con las proteínas se detectó hace unas semanas, el virus se ha replicado en un laboratorio canadiense y Moderna, una compañía biotecnológica estadounidense, ha estado testando una vacuna desde hace semanas"

"Es una evolución sorprendentemente rápida en comparación con el pasado", afirma la experta, "cuando habría llevado años y no semanas llegar a la fase de experimentación. La gente podría haber subestimado la evolución de la ciencia y su impacto. La posibilidad real de detener la enfermedad antes de lo esperado podría sorprendernos positivamente".

Obviamente, en esta etapa, existe una gran expectativa por la vacuna contra el coronavirus, con muchos ensayos clínicos en marcha y listos para comenzar las pruebas en humanos. En marzo, comenzaron los experimentos en Estados Unidos por parte de la compañía Moderna. La semana pasada, por ofrecer otro ejemplo, comenzó la experimentación en Reino Unido de una vacuna basada en un adenovirus recombinante en el Instituto Jenner en Oxford. En este último caso, la Universidad de Oxford y el Instituto Jenner han llegado a un acuerdo con la multinacional AstraZeneca para imponer una mayor aceleración a la finalización de la vacuna.

#5– Una mayor difusión del teletrabajo

Emprendedor trabajando desde el ordenador

Permitir el trabajo desde casa", asegura Grange, "se ha convertido en una obligación para las empresas y podría convertirse en una forma de trabajo más aceptable. Esto podría estimular las inversiones en la nube, acelerando el abandono de las infraestructuras informáticas tradicionales".

Sin embargo, algunos observadores señalan que la situación actual no puede considerarse teletrabajo en todos los sentidos, porque se trata más bien un trabajo "forzado" desde casa. En términos más generales, el teletrabajo es una filosofía de gestión basada en la posibilidad de permitir a los trabajadores una mayor flexibilidad y autonomía en la elección de espacios, tiempos y herramientas que se utilizarán a cambio de una mayor responsabilidad en los resultados.

#6– Los gigantes tecnológicos comienzan a ser considerados servicios de utilidad pública

Un estudiante toma una clase en Zoom en medio de la crisis del coronavirus.

La experta de Columbia Threadneedle señala que en "este período de aislamiento ha destadado el papel fundamental desempeñado por las plataformas tecnológicas, incluidas las redes sociales. Aunque los ingresos por publicidad a corto plazo pueden sufrir repercusiones en el caso de plataformas online como Google Search, YouTube y Facebook / Instagram, a largo plazo se beneficiarán de un mayor crecimiento de los usuarios y de su grado de participación. Aquellos que habían abandonado las plataformas por cuestiones de privacidad ahora podrían regresar, mientras que los ataques de los gobiernos podrían disminuir frente al papel clave que desempeñan las empresas de tecnología para brindar apoyo a la comunidad durante la crisis".

Solo hay que pensar en cómo Google y Apple se están moviendo para ayudar al mapeo de contagios o al seguimiento epidemiológico de contactos, un proceso en el que se seleccionó a la aplicación Immuni en Italia, en una decisión no exenta de controversia.

#7– Crecerá el consumo online

Compra online

En esta fase de cuarentena forzosa, en la que las personas se ven obligadas a pasar la mayor parte de su tiempo en casa, es inevitable que las compras tiendan a moverse a Internet. “El consumo online", señala Grange, "está aumentando para todos las categorías de gasto: alimentos, educación y artículos genéricos, y la base de usuarios acostumbrados a usar estos servicios se está expandiendo. Lo que para muchos comenzó como una necesidad podría convertirse en la norma. También veremos una mayor aceleración de las inversiones online por parte de los minoristas y los servicios tradicionales ".

En términos más generales, la cuarentena provocada por el coronavirus ha cambiado los hábitos y, por lo tanto, el consumo de los ciudadanos, que, por ejemplo, han comprado en los supermercados más harina, levadura y tintes para el cabello.

#8– Aceleración de las principales tendencias tecnológicas

La inteligencia artificial toma el control de los departamentos de TI
Gettyimages

Según la experta de Columbia Threadneedle, estamos asistiendo de forma generalizada a una aceleración de las tendencias tecnológicas que ya están en marcha: “Ya ha habido un fuerte crecimiento de compañías que operan en el campo de la inteligencia artificial y que utilizan algoritmos basados ​​en datos para automatizar procesos de toma de decisiones en lugar de procesos laboriosos basados ​​en la comunicación cara a cara. Todos están preparados para una realidad menos basada en la interacción humana y esto, como mencionaba antes, podría alentar aún más la inversión en la nube pública".

#9– El relanzamiento de la agenda verde

La activista sueca Greta Thunberg, durante su intervención en la Cumbre del Clima de Madrid.
La activista sueca Greta Thunberg, durante su intervención en la Cumbre del Clima de Madrid.

Grange se pregunta si “los países que se están beneficiando de niveles más bajos de contaminación del aire y del agua podrían tratar de preservar este cambio. Gracias al apoyo de los estímulos fiscales, podríamos registrar una reactivación de la agenda verde y un aumento de las inversiones en energías renovables, infraestructura para vehículos eléctricos, etc.".

De hecho, antes de que estallara la pandemia de coronavirus, los problemas ambientales y climáticos, gracias también al trabajo de Greta Thunberg, parecían estar en la parte alta de la lista de problemas a tratar. El coronavirus ha roto por completo la baraja. Y, si bien es cierto que la contaminación ambiental parece haber disminuido en esta fase de confinamiento, cualquiera puede dudar de que se alcancen de los objetivos climáticos establecidos por el acuerdo de París.

#10– El surgimiento del capitalismo moral

Traders en Wall Street. Reuters
Traders en Wall Street. Reuters

Reuters

"¿Podrían las empresas pasar por una fase de profunda reorganización y dar mayor importancia a su propósito, es decir, a su impacto en el medio ambiente y en los consumidores, en la sociedad, en los empleados y en la cadena de producción?", se pregunta Grange, que añade que "en un contexto de creciente desigualdad social en los mercados occidentales, se está cuestionando el uso de recompras de capital por parte de las empresas para alentar los precios de las acciones a expensas de la actividad de inversión y los balances".

"Pero, ¿podrían aumentar estas en el período posterior al coronavirus?", continúa la experta. "En la mente de los consumidores, la escala de valores podría cambiar radicalmente, ya que hemos experimentado una reducción efectiva de las libertades. De repente, podríamos encontrarnos con que le damos menos importancia a las cosas materiales, mientras que las experiencias, la salud y el estado físico y el compromiso social aumentarán en las prioridades del consumidor". Esto crearía una escala de valores inédita e incluso impensable hasta hace unos meses.

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