El Banco de España descarta una recuperación en V: prevé que el PIB caiga entre un 6,6% y un 13,6% en 2020, dependiendo de la duración del confinamiento y el inicio de la recuperación

• El Banco de España actualiza sus previsiones de impacto del coronavirus y estima que el PIB caerá en 2020 entre un 6,6% y un 13,6%, dependiendo de cuánto dure del confinamiento y de cuándo empiece la recuperación de la actividad.
• En caso de que el confinamiento dure 8 semanas, que es el escenario que la institución considera "más probable", el PIB se reduciría un 6,6% o un 8,7%, en función de si la normalización de la actividad es inmediata o se produce en el cuarto trimestre.
• Si las medidas de distanciamiento social se prolongasen 12 semanas y no se produjese una vuelta de la actividad hasta final de año en sectores como la hostelería o el ocio, el Banco de España estima que la economía se contraería un 13,6%.
• Respecto a 2021, el Modelo Trimestral del Banco de España augura un crecimiento de entre el 5,5% y el 8,5%, dependiendo de cuántos puestos de trabajo se destruyan y de qué volumen de empresas consiguen evitar el cierre y los problemas de liquidez y solvencia.
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España afronta un desplome de la economía en 2020 que dependerá de cuánto tiempo se mantienen las medidas de confinamiento y cese de actividad económica no esencial que se han puesto en marcha para frenar la expansión del coronavirus. Esa es la base de las nuevas previsiones económicas que acaba de presentar el Banco de España y en las que parece descartar la recuperación en forma de V que prevé el Fondo Monetario Internacional o el Gobierno.

El documento de la institución monetaria reconoce que se producirán "retrocesos del PIB español en 2020 sin precedentes en la historia reciente". Para estimar esa caída, recurre a 2 metodologías, basándose en sus efectos en la oferta o en el Modelo Trimestral del Banco de España, el que emplea la institución para sus simulaciones macroeconómicas.

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El Banco de España señala que el volumen final de la caída del PIB este año dependerá fundamentalmente de cuánto duren las medidas de confinamiento, de cuándo comience a recuperarse la actividad económica y de los efectos que tenga la pandemia en el empleo y en los problemas de liquidez y solvencia de las empresas.

En ambos casos, aunque varíe el volumen, la previsión pasa por un desplome del PIB en 2020 de entre un 6,6% y un 13,6%. Además, la institución ha valorado también el impacto de la pandemia en la Seguridad Social, destacando que casi 900.000 personas se dieron de baja en la segunda mitad de marzo, como revela la gráfica siguiente.

De cara a las consecuencias del coronavirus, el Banco de España se plantea 3 escenarios posibles a corto plazo siguiendo el enfoque de la oferta, dado que con esta metodología no recoge las repercusiones de cara al siguiente año:

• Escenario 1: si el confinamiento durase 8 semanas, el calendario que la institución considera "más probable", y la actividad se normalizase casi de inmediato, el Banco de España estima que el PIB caerá en 2020 un 6,6%.
• Escenario 2: si el confinamiento dura 8 semanas, pero la normalización se retrasa al cuarto trimestre del año, el organismo prevé que el PIB caiga un 8,7%.
• Escenario 3: si el confinamiento se amplía a 12 semanas y se retrasa la vuelta a la actividad de la hostelería y el ocio, la caída prevista sería del 13,6%.

Mientras, los 3 escenarios que se extraen del Modelo Trimestral del Banco de España permiten prever la evolución de la economía en 2021, y también de la tasa de desempleo, la deuda, el déficit, el consumo, las inversiones o las exportaciones e importaciones:

• Escenario 1: si el confinamiento durase 8 semanas y "las medidas evitan la pérdida duradera de puestos de trabajo y el cierre de empresas", el Banco de España estima que en 2020 el PIB caería un 6,8%, el paro subiría 3,6 puntos hasta el 18,3%, el déficit repuntaría 5 puntos hasta el 7,2%, la deuda crecería 13,9 puntos hasta el 109,9% del PIB. Para 2021, este escenario estima un avance del PIB del 5,5%, mientras que la tasa de desempleo pasaría al 17,5%, el déficit al 5,2%, mientras que la deuda apenas se reduciría medio punto respecto a su previsión para 2020.
• Escenario 2: si el confinamiento durase 8 semanas y "una cierta proporción de empresas no logran evitar que las dificultades de liquidez se transformen en problemas de solvencia", la institución prevé que el PIB caiga un 9,5% para rebotar un 6,1% en 2021, que el paro crezca casi 7 puntos hasta el 20,6% y se modere al 19,1% en 2021, que el déficit aumente un 6,7% hasta el 8,9% en 2020 y de ahí al 6,5% en 2021, y que la deuda se sitúe en el 115,3% del PIB en 2020 y en el 114,5% en 2021.
• Escenario 3: si el confinamiento se extendiese a 12 semanas y una mayor proporción de empresas "no logran evitar que las dificultades de liquidez se transformen en problemas de solvencia", el Banco de España considera que el PIB caerá un 12,4% este año y subirá un 8,5% el año próximo, mientras que el paro alcanzaría el 21,7% en 2020 para reducirse al 19,9% en 2021, el déficit alcanzaría el doble dígito, con hasta un 11%, en 2020 y un 7,4% en 2021, y la deuda se dispararía hasta el 122,3% del PIB este año, para situarse en el 120,3% en 2021.

La institución monetaria afirma que "el repunte de la actividad económica se traduciría en una reversión parcial del descenso del desempleo en 2021, que, no obstante, todavía se mantendría en niveles notablemente superiores a los que se pronosticaban antes de la irrupción de la crisis sanitaria", pese a que augura que la economía española recuperará "una parte significativa, pero no completa, del flujo de actividad y empleo" que se esperaba antes de la pandemia.

Por otra parte, como muestra la gráfica anterior, el Banco de España reconoce que los indicadores marco "apuntan a un desplome de la actividad económica en la segunda quincena de marzo y al inicio del segundo trimestre, que habría terminado de forma abrupta con un período de crecimiento ininterrumpido de la economía española que se ha prolongado durante algo más de 6 años". Una racha que, según los escenarios que maneja la institución, podría tardar un año en reiniciar.