Esto es lo que deben hacer las piscinas para abrir este verano

Juan Pedro de Frutos
Piscina
  • El Ejecutivo ya ha presentado un plan de desescalada para las piscinas, en el que se prevé limitar el aforo a la mitad y estrictas medidas de higiene; pero no aclara fechas.
  • Por su parte, las piscinas comunitarias siguen a la espera de una norma clara por parte del gobierno para preparar sus instalaciones mientras miran al verano con incertidumbre.
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Cintillo especial Coronavirus

Con el verano a pocas semanas de hacer acto de presencia en el hemisferio norte, muchas son las dudas en España respecto a la apertura de ciertos recintos, entre ellos las piscinas, tanto las comunitarias como las instalaciones de mayor tamaño fuera de los complejos residenciales.

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Según el Ejecutivo, será posible bañarse o tomar el sol en la playa a partir de la Fase 3 de la desescalada, que está previsto que comience a mediados de junio.

Claro que a menos de 30 días para que llegue la fecha prevista por el Gobierno, todavía no hay una postura firme para las piscinas, por lo que la incertidumbre ha copado el sector y las comunidades de vecinos.

Piscinas comunitarias

Por el momento, el Gobierno aún no ha comunicado las condiciones bajo las que se podrán abrir las piscinas comunitarias este verano, una situación complicada para estas instalaciones porque se tarda de media un mes en adecuarlas para su uso.

Mientras que las comunidades de vecinos solicitan una norma clara al Ejecutivo, algunas propuestas para acelerar su apertura se empiezan a poner sobre la mesa, como es el caso de las indicaciones realizadas por la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscinas (AEPSP).

Entre ellas destacan la limitación del aforo al 50%, que cada bañista disponga de 4 metros cuadrados de espacio si la piscina está ubicada al aire libre y la implantación de protocolos de limpieza e higiene a la entrada de los recintos.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha contestado a la iniciativa indicando que la apertura dependerá de la evolución de la pandemia en cada territorio y que será "valorada día a día".

Resto de instalaciones

En cuanto al resto del sector de la piscina, el Ministerio de Sanidad ha publicado un protocolo, en el que "se ha tenido en cuenta las recomendaciones de los expertos, de las autoridades competentes de las Comunidades y Ciudades Autónomas así como las recomendaciones del sector de la piscina" para preparar la apertura de estos espacios de cara al verano.

Si bien, el documento entrará en vigor solo cuando el Plan de transición hacia una "nueva normalidad" habilite la apertura de estos recintos.

Este plan descansa sobre tres pilares: una escrupulosa higiene de las instalaciones y el mobiliario —especialmente en los espacios cerrados— que deberán contar con una buena ventilación; la depuración física y química del agua, y un estricto seguimiento de las distintas fases de la desescalada de bares y zonas deportivas aledañas a las piscinas.

Asimismo, y en la línea marcada por la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscinas, Sanidad restringirá el aforo a la mitad y marcará los dos metros de distancia que deben guardar los visitantes tanto en la entrada como en la zona de las taquillas.

De esta manera, también agregan al protocolo los sistemas de desinfección de manos y calzado a la entrada propuestos por la AEPSP.

En lo que respecta a los socorristas, Sanidad estipula que será el máximo responsable de supervisar el número de bañistas en cada uno de los vasos. Deberá limitar el acceso cuando haya suficientes aforo en el vaso de la piscina.

¿Es seguro bañarse?

Por el momento, los estudios señalan que el virus llega al cuerpo por las vías respiratorias; por lo que un contagio a través del agua parece poco probable. Esto se explica por el cloro con el que se desinfecta el agua de las piscinas o la sal propia del agua de mar, según recoge la BBC.

Si bien, el CSIC advierte en un informe que no hay evidencias sobre la capacidad de infección del virus en aguas residuales, lugar en el que se han hallado restos del COVID-19. Por ello, es recomendable tener cuidado, especialmente si hay colectores cerca.

Por otro lado, el Centro de Tecnologías Sostenibles para el Agua y la Energía de la Universidad de Arizona explica en otro informe que "las investigaciones también sugieren que los coronavirus son más sensibles al agua y a los procesos de tratamiento de aguas residuales que los virus sin envoltura", por lo que sería una protección adecuada para las personas que quieran bañarse.

Una aseveración en consonancia con las conclusiones del estudio llevado a cabo por Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos sobre la presencia del coronavirus en el agua.

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