El coronavirus es lo peor que ha pasado a la industria de los cruceros desde que un pasajero fue asesinado y tirado por la borda en los años 80, según un experto
- El nuevo coronavirus se está convirtiendo en una pesadilla para el sector de los cruceros, que se enfrenta a la caída de la demanda, cancelaciones de viajes y las denuncias de pasajeros por las cuarentenas en barcos que han salido mal.
- La industria no se había enfrentado a un caos mayor desde que en 1985 se asesinase a un pasajero a bordo del Achille Lauro, según el experto en la industria Ross Klein.
- Pero el sector se ha recuperado, e incluso ha experimentado un boom, en las décadas posteriores, y por eso Klein cree que no sufrirá a largo plazo el coronavirus.
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El nuevo coronavirus se está convirtiendo en una pesadilla financiera y de imagen para el sector de los cruceros: se han hecho intentos fallidos de cuarentena en barcos y no han dejado de sucederse las denuncias de pasajeros y las cancelaciones de viajes.
Las principales compañías de cruceros como Carnival Corp., Royal Caribbean Cruises y Norwegian Cruise Line Holdings han predicho que sus beneficios de 2020 se verán afectados por el virus, mientras que más de 700 pasajeros del barco Diamond Princess Cruises, propiedad de Carnival, contrajeron el coronavirus durante una cuarentena fallida en febrero, aunque el barco partió con solo 10 casos.
Desde entonces, algunas líneas de cruceros como Princess han cancelado todos sus viajes hasta principios de mayo.
Si se calculase el daño a la industria de los cruceros en una escala del uno al 10, el profesor de la Memorial University of Newfoundland y experto en la industria de los cruceros Ross Klein ha explicado a Business Insider que el coronavirus sería entre un 7 y un 9 dependiendo de la línea de cruceros.
"Estaría muy alto en la escala", ha asegurado Klein, que estudia la industria y dirige una web que documenta brotes de enfermedades en los barcos.
La industria de los cruceros ya ha pasado por malos momentos antes, incluyendo otros brotes de enfermedades e incluso el naufragio del Costa Concordia en 2012, que acabó con la vida de 32 pasajeros.
Pero la industria no ha enfrentado una interrupción mayor que el coronavirus desde 1985, asegura Klein, cuando el barco Achille Lauro fue secuestrado por el Frente por la Liberación Palestina, que disparó y mató al pasajero Leon Klinghoffer antes de tirarlo por la borda.
Klinghoffer tenía 69 años y usaba una silla de ruedas, y su muerte se convirtió en una noticia nacional e inspiración para una ópera de 1991.
"[La historia] se quedó clavada en el sector de los cruceros por un tiempo, particularmente en sitios como Europa, como el Mediterráneo", indica Klein.
La industria se recuperó de ese incidente y ha crecido rápidamente en las décadas siguientes. El coronavirus probablemente tampoco causará daños a largo plazo, señala Klein.
"Les llevará tiempo reconstruir su base de clientes, pero creo que será reconstruida", opina.
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