Kang-il Chung, directivo de Samsung, explica por qué The Freestyle, el nuevo proyector de la firma, es su producto favorito y cuenta cómo nació esta idea: "Da respuesta a las preferencias de la generación Z"

Si Kang-il Chung, vicepresidente y responsable de Future Planning Group del área de Visual Display en Samsung, tuviese que elegir un producto –teniendo en cuenta no solo los de su marca, sino todos los presentados en el CES– lo tendría claro: The Freestyle. 

Este proyector lanzado por la compañía durante el primer evento tecnológico del año ha sido uno de los que ha acabado acaparando mayor número de titulares gracias a la versatilidad que ofrece para que los usuarios disfruten del contenido audiovisual en cualquier lugar de su hogar, según presume Chung.

En una conversación con Business Insider España, la única entrevista que ha dado un ejecutivo global de la firma en esta región tras la convocatoria celebrada tradicionalmente en Las Vegas, el directivo ha hecho un repaso por todas las novedades que abarcará la tecnológica durante 2022. 

El vicepresidente y responsable de Future Planning Group del área de Visual Display en Samsung explica que este último año se han dado cuenta que los consumidores quieren organizar y diseñar el interior de sus hogares "para mostrar quiénes son como individuos" ya que, a raíz de la pandemia, pasan mucho más tiempo en casa y emplean sus espacios para diferentes fines. 

El problema, según Chung, es que muchas personas se han topado con superficies de pared limitadas. 

The Freestyle, un proyector que da respuesta a las necesidades de la generación Z

Ahí, señala, es donde aparece The Freestyle, basado en tecnología novedosa y con la flexibilidad necesaria para conseguir un visionado y la posibilidad de disfrutar de vídeos y audio en todo lugar. 

"Esta nueva pantalla marca tendencia e incluye prestaciones que dan respuesta a las preferencias de la generación Z y sus hábitos a la hora de consumir contenido", presume. "Esta es la razón fundamental por la que el producto está llamando la atención en el mercado". 

De hecho, el directivo precisa que este producto en concreto –al igual que el resto de novedades de la firma– son la consecuencia de un estudio de la evolución de las tendencias de los consumidores. 

"Para desarrollar un nuevo concepto de producto, revisamos una gran variedad de datos globales", apunta Chung. Entre ellos, se encuentran encuestas directas a las personas pertenecientes al nicho al que se dirigen, así como la investigación de sus cambios en el estilo de vida, hábitos, consumo, preferencias o patrones. 

Básicamente, este segmento de negocio se centra en entender "qué hacen los consumidores en sus casa" y, sobre todo, "cómo usan sus pantallas para otras cosas que no sean ver la tele", así como la forma de decorar sus hogares y en qué emplean su tiempo libre. 

"Estos sondeos nos brindan información útil sobre qué quieren los usuarios para sus casas y cómo varían los resultados según la región y la generación", explica. "Después, basándonos en esta información, creamos conceptos para nuevos productos y para mejorar y diferenciar los productos existentes". 

El directivo añade que no solo se centran en estas encuestas, sino que también acuden a tienda de moda para averiguar qué piensan los consumidores sobre los nuevos productos y las tendencias que siguen. 

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Uno de los mayores ejemplos de este trabajo es el mencionado proyecto The Freestyle, cuya idea inicial, según cuenta Chung, se originó en un grupo de investigación liderado por miembros de la generación Z.

"Vimos que querían una pantalla que fuera flexible y portátil para adaptarse a una gran variedad de casos de uso con un solo dispositivo que fuera cómodo de usar", cuenta el responsable de Samsung. "La nueva pantalla marca tendencia e incluye prestaciones que se alinean con las preferencias y patrones de consumo de contenido de dicha generación". 

Este lanzamiento forma parte de la estrategia llamada Screens Everywhere, Screens for All (pantallas por todas partes, pantallas para todos, en castellano) que la compañía ha decidido impulsar con sus últimos productos. 

Según explica Chung, este planteamiento está enfocado en innovar en este segmento de negocio para ofrecer experiencias renovadas en múltiples espacios de acuerdo con las peticiones emitidas por los consumidores en un contexto en que los paneles se han convertido en un elemento central de los hogares.  

La firma apuesta en 2022 por tecnologías que ofrezcan una imagen lo más realista posible en sus pantallas

Más allá de The Freestyle, el directivo destaca otro de los productos de la marca que han nacido para dar respuesta a las nuevas necesidades de los consumidores: The Frame, un televisor que simula en apariencia un cuadro con el objetivo de integrarse a la perfección y de convertirse en un elemento decorativo más. 

El vicepresidente y responsable de Future Planning Group del área de Visual Display en Samsung, explica que, en un primer momento, había gente que dudaba sobre que una TV pudiese simular una obra de arte porque suelen ser brillantes. 

Por ello, su primera meta fue ofrecer una calidad de imagen lo más realista posible. "Sabíamos que el televisor tenía que ajustar el brillo de forma automática en el momento más luminoso durante el día o cuando oscurece por la noche". 

Así, llevaron a cabo "un sinfín de investigaciones y estudios" para emular la sensación de una obra de arte enmarcada con las características más realistas. 

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La compañía desarrolló Art Mode, con un sensor de luz en la pantalla que comprueba el entorno lumínico en la habitación y optimiza la pantalla para ajustarse a los niveles de luz del entorno, a lo que se sumó en 2022 una tecnología de panel antirreflejos, que también ayuda a que la pantalla parezca más real. 

La marca ha incluido una nueva pantalla mate en los televisores de su línea Lifestyle (The Frame, The Sero y The Serif) que evita las huellas dactilares y las marcas, así como una apariencia y un tacto premium, según Chung, que la destaca como una de las grandes novedades de la firma para el año que acaba de comenzar.