Crecen las dudas sobre el uso de blockchain en el sector público: el gobierno australiano detecta fallos técnicos y de diseño en su aplicación

Alberto Iglesias Fraga
Blockchain
  • La Agencia de Transformación Digital de Australia detectó brechas en las facetas técnicas y comerciales de la tecnología cuando se aplica a proyectos piloto o se compara con tecnologías alternativas.
  • El ente oceánico denuncia que las cadenas de bloques no están cifradas de forma predeterminada y que, en el caso de los blockchain permisionados, los usuarios principales a menudo controlan la cadena de bloques en su totalidad, lo cual echa por tierra el mayor beneficio de esta tecnología: la descentralización.
  • La DTA llega a pedir al gobierno australiano que apueste por otras aplicaciones comerciales que usen "alternativas probadas que ya están disponibles para su uso inmediato", en lugar de probar con blockchain.

Blockchain es uno de los términos de moda en el sector digital, una de esas tecnologías en auge para la que muchos ven aplicación en cualquier rincón. Y es que, las cadenas de bloques prometen revolucionar las transacciones y el registro de datos de manera segura y descentralizada en toda clase de industrias, desde la alimentación hasta los servicios financieros.

El sector público no es una excepción: muchos organismos y entes estatales están apostando por blockchain para ofrecer una mayor transparencia y confiabilidad en sus operativas diarias. Sin ir más lejos, el gobierno aragonés está empleando esta técnica para gestionar sus licitaciones y contrataciones públicas. Y, algo más lejos, en Australia, la apuesta es total por blockchain.

Data61, IBM y el bufete de abogados Herbert Smith Freehills, por ejemplo, están trabajando para desarrollar el Australian National Blockchain , una plataforma basada en la nube para contratos inteligentes. Y, en julio de 2018, este país también completó un experimento de comercio global impulsado por blockchain para dotar de trazabilidad a las almendras que fueron enviadas desde Australia hasta Alemania.

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Pero este ambicioso camino podría dar un frenazo en golpe si nos atenemos a las advertencias emitidas por la Agencia de Transformación Digital (DTA) de Australia. Este organismo ha disipado algunos mitos en torno al blockchain y ha pedido a los entes gubernamentales que tengan cuidado al usar esta tecnología

En un aviso, el DTA -que formó parte de un equipo interinstitucional para determinar si blockchain es adecuado para los servicios gubernamentales- detectó brechas en las facetas técnicas y comerciales de la tecnología cuando se aplica a proyectos piloto o se compara con tecnologías alternativas.

Según recoge ComputerWeekly, se trata de riesgos al usar blockchain permisionados, en las que los usuarios principales a menudo controlan la cadena de bloques en su totalidad y eliminando, de manera efectiva, los beneficios que se le presuponen a la descentralización de este control.

Además, la agencia australiana denuncia que las cadenas de bloques no están cifradas de forma predeterminada, por lo que los datos están disponibles para todos los usuarios de blockchains públicas y privadas. Cuando se habla de información confidencial y muy sensible de los gobiernos, este detalle no puede pasarse por alto.

Finalmente, y dado que blockchain no es más que una de las muchas soluciones de intercambio y almacenamiento de datos, la DTA ha pedido al resto de entes del gobierno oceánico apostar por aplicaciones comerciales que usen "alternativas probadas que ya están disponibles para su uso inmediato", sin pasar por proyectos pilotos y un sinfín de pruebas de concepto.

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