El FMI alerta: el precio las criptomonedas cada vez está más sincronizado con el mercado bursátil, lo que plantea nuevos riesgos para los inversores

Representación de bitcoins

REUTERS/Dado Ruvic

  • Los precios de las criptomonedas se mueven cada vez más en sintonía con las acciones, lo que plantea nuevos riesgos, según un estudio del FMI.
  • Los expertos aseguran que la volatilidad del bitcoin explica alrededor de una sexta parte de la volatilidad del S&P500 durante la pandemia.
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¿Qué tiene que ver el precio del bitcoin con el de las acciones de Apple o Tesla? Según un informe del FMI más de lo que podría parecer: el precio de las criptodivisisas se están alineando cada vez más con los mercados bursátiles, lo que supone nuevos riesgos en el horizonte.

En el estudio, realizado por Tobias Adrian, Tara Iyer y Mahvash S. Qureshi, el FMI subraya que el valor de los criptoactivos aumentó hasta los 3 billones de dólares que sumaron el pasado mes de noviembre respecto a los 620.000 millones de dólares en 2017. Un crecimiento impulsado por la popularidad de las criptomonedas tanto entre inversores particulares como entre los institucionales, pese a su elevada volatilidad.

Antes de la pandemia, criptoactivos como bitcoin y ethereum parecían mostrar poca correlación con los principales índices bursátiles. De hecho, los defensores de las criptomonedas han argumentado durante mucho tiempo que el bitcoin y otros activos digitales, al ser una clase de activos diferentes a todos los conocidos hasta la fecha, podrían actuar como protección contra las oscilaciones bruscas en otras áreas de los mercados financieros.

Pero, según el estudio del FMI, la situación cambió tras las respuestas de la crisis de los bancos centrales a principios de 2020. Los precios de las criptomonedas y las acciones estadounidenses se dispararon en medio de unas condiciones financieras globales y un mayor apetito de riesgo de los inversores. 

Para ilustrarlo, los expertos del FMI recalcan que los rendimientos del bitcoin no se movieron en ninguna dirección particular que pudieran asemejarse a la evolución del índice S&P 500 entre 2017 y 2019. El coeficiente de correlación a 60 días de los movimientos diarios (una métrica que va desde el -1 que indica que se mueven en direcciones opuestas al 1 que muestra correlación absoluta) fue de apenas un 0,01. 

El gráfico muestra la correlación entre los rendimientos del bitcoin y los del índice S&P500.
El gráfico muestra la correlación entre los rendimientos del bitcoin y los del índice S&P500.

FMI

Sin embargo, esa cifra se disparó hasta 0,36 entre 2020 y 2021, síntoma de que ambos activos evolucionaron de una manera más sincronizada, subiendo o bajando de precio al mismo tiempo. De hecho, los expertos del FMI apuntan a que la correlación entre el precio del bitcoin y las acciones se ha vuelto más fuerte que la ya estudiada entre las acciones y otros activos como el oro o las principales divisas.

Y eso quiere decir, según el estudio del FMI, que el nivel de diversificación de una cartera al invertir en bitcoin es algo más limitado que lo que se percibía anteriormente.

"Hay más correlación de la que a algunos les gustaría entre el sector de las criptomonedas y los mercados más tradicionales", ha afirmado a Reuters este mismo martes Jack McDonald, director general de Standard Custody, una empresa que se encarga de las soluciones de custodia de activos digitales para los inversores institucionales.

Sin embargo, no todos están de acuerdo.

La idea generalizada que hay detrás del bitcoin es que puede actuar como refugio contra la inflación. Sin embargo, la criptomoneda ha bajado más de un 30% desde su máximo histórico de mediados de noviembre, mientras que la inflación ha subido hasta casi su nivel más alto de los últimos 40 años, tanto en Estados Unidos como en España.

Mientras, el índice S&P500 ha permanecido prácticamente plano durante ese tiempo y, por otro lado, el oro -que se comporta bien en tiempos de cambios de régimen monetario- ha avanzado alrededor de un 6% en el mismo periodo.

La estratega de mercado global de JPMorgan Asset Management, Gabriela Santos, señalaba recientemente en un podcast de Seeking Alpha que las criptomonedas tienen una correlación "súper inestable" con otros activos, afirmando que es difícil imaginar cómo serán los rendimientos dada su alta volatilidad.

Un efecto contagio multimillonario

El análisis del FMI examina los precios y la volatilidad entre las criptomonedas y los mercados bursátiles mundiales, y sugiere que los desbordamientos de los rendimientos y la volatilidad de bitcoin a los mercados de valores, y viceversa, han aumentado significativamente en los dos últimos años respecto al tramo de 2017 a 2019.  

En otras palabras, una fuerte caída del precio del bitcoin puede desatar la aversión al riesgo de los inversores y acabar provocando una caída en mercados bursátiles tradicionales. 

De hecho, el estudio sostiene que la volatilidad del bitcoin explica alrededor de una sexta parte de la volatilidad del S&P500 durante la pandemia, y alrededor de una décima parte de la variación de los rendimientos de dicho índice. Y el contagio en la dirección inversa -del S&P500 al bitcoin- suele ser, según los autores del estudio, de una magnitud similar. 

Ante las señales de la mayor correlación entre los rendimientos del bitcoin y el mercado bursátil, algunos expertos han recomendado en las últimas semanas centrarse en otras criptomonedas. Desde el FMI advierten que han observado un comportamiento similar en las stablecoins, 'tokens' creados con la finalidad de que su valor permanezca estable por lo que está ligado a otros activos.

El estudio destaca que los efectos indirectos de tether en los mercados mundiales de renta variable también aumentaron durante la pandemia, aunque siguen siendo considerablemente menores que los de Bitcoin, explicando entre el 4% y el 7% de la variación de los rendimientos y la volatilidad de la renta variable estadounidense.

Muchos especialistas han valorado esta nueva tendencia de las criptomonedas a equiparse con los mercados tradicionales, como Carsten Menke, director de Next Generation Research de Julius Baer.

Menke reconocíahace unas semanas en Bolsamanía que "cuando se tiene en cuenta el riesgo, la diferencia con los activos tradicionales se reduce y la ventaja es mucho menor. Aunque el valor de las criptomonedas ha aumentado considerablemente en los últimos años, creemos que el poder potencialmente disruptivo de las finanzas descentralizadas podría ofrecer mucho más potencial a largo plazo".

"Creemos que las criptomonedas solo son adecuadas para los inversores que tienen la capacidad y la voluntad de asumir los riesgos relacionados", añadía.

Un marco global para mitigar los riesgos

El estudio apunta que los criptoactivos ya no están al margen del sistema financiero, dada su volatilidad, sus valoraciones relativamente altas y su creciente estabilidad financiera, especialmente en los países en los que la adopción de las criptomonedas está muy extendida.

De este modo, desde el FMI piensan que ha llegado el momento de "adoptar un marco regulador global y coordinado que oriente la regulación y la supervisión nacionales y mitigue los riesgos para la estabilidad financiera derivados del ecosistema de las criptomonedas". 

"Dicho marco debería abarcar regulaciones adaptadas a los principales usos de los activos criptográficos y establecer requisitos claros para las instituciones financieras reguladas en relación con su exposición y compromiso con estos activos", añaden desde el FMI.


 

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