Croquetas de boletus: cómo preparar el entrante más rico del otoño

Los boletus están considerados las mejores setas otoñales: muchos se lanzan a buscarlas al monte y otros las adquieren en fruterías y mercados. Por su parte, las croquetas son una de las tapas más consumidas y productos más apreciados de la gastronomía española. ¿Y si se juntan ambas cosas? Tachán: obtendrás uno de los entrantes más exquisitos, las croquetas de boletus.

Como sucede con las ensaladas, los risottos o los bocadillos, las croquetas pueden estar hechas de casi cualquier cosa: jamón, pollo, pescado, marisco, verduras, queso o frutos secos. Las croquetas de boletus son una delicia tanto para los amantes de las setas como para los de esta fritura, gracias a su suavidad, su cremosidad y su inigualable sabor. 

Para hacer esta receta, mejor si tienes boletus frescos, aunque también sirven deshidratadas. Puedes hacerlas solamente con esta seta o combinarla con otras, desde el champiñón al níscalo o las trompetas de la muerte. 

Comprueba si los boletus están bien y ponte manos a la obra con tus croquetas.

Ingredientes de las croquetas de boletus

• 150/200 gramos de boletus frescos
• Un par de dientess de ajo
• 35 gramos de mantequilla.
• Aceite de oliva virgen extra
• 275 miilitros de leche
• 75 mililitros de nata 35% MG
• 60 gramos de harina
• 70 gramos de cebolla
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite para la fritura.
• Huevo
• Pan rallado 

Según el tamaño que tengan, podrás hacer aproximadamente entre 15 y 22 croquetas de boletus con estas cantidades. 

Pasos para preparar croquetas de boletus

• Pica un diente de ajo y las setas y rehógalas en una sartén con una cucharadita de aceite de oliva virgen extra hasta que estén doraditas. Resérvalas.
• En una olla caliente un chorrito de aceite y rehoga la cebolla y el ajo picados. Cuando estén pochados, incorpora la mantequilla y remueve hasta que esté totalmente derretida. 
• Incorpora la harina para tostarla y comienza a añadir la leche y la nata poco a poco, removiendo con varillas hasta que la bechamel esté lista. Puede llevarte entre 10 y 20 minutos. Añade sal y pimienta, apaga el fuego y echa los boletus ya cocinados.
• Deposita la masa para las croquetas en una manga pastelera, ciérrala y aparta hasta el día siguiente. La otra opción es extenderla sobre una fuente y cubrirla con film transparente. Mejor si dejas que enfríen toda la noche.
• Al día siguiente, prepara las porciones a ojo, utilizando como referencia una cucharada sopera. Mejor con las manos mojadas y procurando que queden compactas y sin agujeritos. Mételas en la nevera otro par de horas más.
• Pasa tus croquetas respectivamente por harina, huevo batido y pan rallado. Déjalas 20 o 30 minutos al aire para que la cobertura se seque y forme una pequeña capa.
• Fríe las croquetas en aceite caliente sin que llegue a salir humo. La temperatura para una fritura perfecta debe oscilar entre los 175-178º. Es importante tener un termómetro de cocina para asegurarse una fritura perfecta, y que estén totalmente sumergidas. El choque térmico logrará una corteza crujiente y un interior cremoso y delicioso. 
• Sécalas en papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.

Puedes acompañar las croquetas de boletus de una rica ensalada o acompañarlas de una de tus salsas favoritas.

Algunas de las mejores salsas para croquetas son el alioli, la salsa de oporto, la tártara, la barbacoa o la salsa de roquefort.