Visitas a los cruceros fantasma que llevan meses fondeados por el coronavirus: de barcos a la deriva a atracción turística

Mar Nuevo,
Cruceros fantasma: de barcos a la deriva a atracción turística
Reuters
  • Durante el coronavirus, los puertos no estaban preparados para acoger a la flota de alrededor de 400 grandes barcos que existen. 
  • Por ello, algunos de ellos llevan meses fondeados en el mar, sin tripulación y sin viajes. 
  • Ahora, la compañía británica Mudeford Ferry ha convertido estos cruceros en una atracción turística. 
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Es un viaje de apenas 2 horas y media, en un pequeño barco con capacidad para 20 personas. Parte de Mudeford Quay en Christchurch y tras una navegación de 24 millas deja ver un espectáculo confirmado por gigantescos buques de cruceros anclados que dibujan un horizonte irreal frente al puerto de Southampton. Son los 'cruceros fantasma' del Canal de la Mancha.

El barco, de la compañía Mudeford Ferry, se emplea de manera usual para servicios de ferry. Ahora, ofrece estos tours alternativos, que acercan a los curiosos y los fans de los cruceros a menos de 50 metros de barcos míticos como el Queen Mary 2 de Cunard Line, el Brittania de P&O Cruises o algunos de los gigantes de Royal Caribbean, como el Anthem of the Seas y el Allure of the Seas.

Cruceros fantasma 

Los grandes buques de cruceros, gigantes del mar que navegan con miles de pasajeros hasta los confines del mundo pueden con muchas cosas: pueden atravesar hielos y llegar a Alaska o la Antártida; pueden lidiar con grandes olas y hacer frente a huracanes; pueden convertirse en auténticos parques de atracciones con montañas rusas o pistas de karts. Pero nadie les preparó para estar meses a la deriva.

Sin embargo, es lo que llevan meses haciendo.

Mudeford Ferry es la empresa que ha ideado los ‘tours de cruceros fantasmas’.

Mudeford Ferry

El de los cruceros es uno de los sectores más golpeados del turismo, con casos de contagios masivos en buques como el Diamond Princess, en Japón, y el Grand Princess, en los EEUU, barcos errantes que no encontraban puerto donde atracar por el temor de las autoridades a los contagios, tripulaciones confinadas a miles de kilómetros de sus hogares y flotas totalmente paralizadas.

Casi 6 meses después, apenas unos pocos cruceros vuelven a navegar, especialmente en los ríos de Europa y el Mediterráneo. Otros, como Hurtigruten, tuvieron que dar marcha atrás en su vuelta progresiva al mar tras detectar un brote con varios tripulantes y pasajeros infectados en uno de sus barcos.

Sin puertos donde atracar

Pero, mientras los aviones podían refugiarse en los aeropuertos, acondicionados para mantener los aparatos que no vuelan, los puertos no estaban preparados para acoger a la flota de alrededor de 400 grandes barcos que existen hoy.

Muchos de ellos acabaron fondeados en el Caribe, la costa oeste de los EEUU, Marsella, Nápoles, Génova, Civitavecchia o la citada Southampton, el puerto de crucero más grande de Reino Unido y uno de los mayores de Europa.

A una distancia prudencial de la costa y haciendo pequeños viajes de mantenimiento, los barcos apenas se acercan a los puertos para cargar combustible, abastecerse de suministros o realizar cambios de personal.

Atracción turística

Pero en el Canal de la Mancha, donde los barcos permanecen fondeados desde marzo frente a las costas desde Portsmouth hasta Plymouth, han ideado una fórmula que convierte a estos 'barcos fantasma' en auténticos atractivos turísticos.

Paul Derham, el propietario del Mudeford Ferry, está detrás de estos tours. Él mismo navegó durante 3 décadas en cruceros por todo el mundo, e incluso fue capitán adjunto en uno de los barcos que ahora lleva a ver a sus clientes.

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Por propia experiencia, según contó a la BBC, "sabía que la gente quedaría impresionada".  

"Lo probamos en Facebook un día", dice sobre la idea. "Anunciamos 2 viajes y llenamos en 2 horas". El viaje tiene un precio de 20 libras (22,15 euros).

Mudeford Ferry frente a uno de los cruceros ‘fantasma’ de P&O.
Mudeford Ferry frente a uno de los cruceros ‘fantasma’ de P&O.Mudeford Ferry

En la costa también es fácil ver a la gente que se detiene a observar y fotografiar la escena de los grandes barcos fondeados frente a la costa.

Los barcos del Canal de la Mancha

Entre los barcos que han permanecido anclados en el puerto y frente a las costas de Southampton se encuentran las 'reinas' de Cunard Line: los barcos Queen Mary 2, Queen Elizabeth y Queen Victoria; así como el Britannia, Aurora, Arcadia y Ventura de P&O Cruises.

Según The Points Guy, a partir de la pasada semana están también 3 buques de Marella Cruises y el Carnival Valor de Carnival Cruises, un buque que habitualmente opera desde Nueva Orleans, en los EEUU, pero que estaría siendo empleado para repatriar a sus tripulantes a sus países de origen en todo el mundo.

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2 barcos de Royal Caribbean, el Anthem of the Seas y el Allure of the Seas, están anclados a unas pocas millas de la cercana costa de Bournemouth, mientras que un barco de Norwegian Cruise Line, el Norwegian Star, se vislumbra desde el paseo marítimo de Southampton.

Tripulaciones al mínimo

Pese al nombre de los tours, los buques no están realmente a la deriva. Es cierto que la mayoría no ha contado ni un solo pasajero desde marzo, pero sí con equipos de tripulantes que se encargan de su mantenimiento y evitan la degradación de sistemas y equipos derivados de la inactividad forzosa para la que, desde luego, no estaban preparados los cruceros.

 

 

 Artículo original deTendencias

 

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