Cómo funciona la jubilación activa y cuál es el importe de la pensión que vas a cobrar con esta modalidad

La jubilación activa es una modalidad de retiro dirigida a aquellos que quieren seguir trabajando mientras cobran una pensión.

Esta situación se produce cuando un trabajador por cuenta ajena o un autónomo han llegado a la edad ordinaria de jubilación, pero quieren alargar su carrera durante unos meses mientras cobran parte de la pensión.

Para estos casos la Seguridad Social ofrece 2 posibilidades: la jubilación activa y la flexible. Ambas funcionan de manera similar, aunque mantienen ciertas diferencias a tener en cuenta.

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Los aspectos más relevantes a tener en cuenta si quieres la jubilación activa son los requisitos, la cuantía de la pensión y cómo te va a afectar, además de las diferencias respecto a la jubilación flexible.

A continuación, se detalla todo lo que debes saber sobre la jubilación activa.

Requisitos para acogerte a la jubilación activa

La principal ventaja de la jubilación activa es que permite compatibilizar tu actividad laboral y el cobro de la pensión.

Puedes acceder a ella tanto si eres autónomo como si trabajas por cuenta ajena.

Estos son los requisitos:

• La actividad laboral está limitada al sector privado; los funcionarios no pueden solicitar la jubilación activa
• Es necesario haber alcanzado la edad legal de jubilación
• Resulta obligatorio haber conseguido la pensión máxima según años cotizados
• Los trabajadores por cuenta ajena necesitan la conformidad de la empresa

Incumplir cualquiera de estos requisitos supone que no vas a poder acceder a la jubilación activa.

Las exigencias son las mismas para los autónomos y para los asalariados.

Cuantía de la pensión con la jubilación activa

Uno de los aspectos más relevantes de la jubilación activa es la cuantía de la pensión que vas a recibir. De este modo, puedes saber si te compensa o no seguir trabajando.

Los trabajadores por cuenta ajena cobrarán el 50% de la pensión, independientemente de la jornada que realicen.

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Los autónomos sí van a cobrar el 100% de la pensión mientras trabajan, siempre y cuando tengan empleados contratados.

Otro punto a destacar es que tu pensión no se va a ver afectada por la jubilación activa. Una vez dejes de trabajar, ganarás lo mismo que te correspondía anteriormente.

Diferencias entre jubilación activa y jubilación flexible

Además de la jubilación activa tienes la posibilidad de acogerte a la jubilación flexible.

Los requisitos son los mismos que los citados anteriormente, aunque se añaden estas exigencias:

• No se puede superar el 50% de la jornada habitual de trabajo
• Los autónomos no pueden acceder a la jubilación flexible
• Esta modalidad implica cotizar a la Seguridad Social al igual que el resto de trabajadores; la empresa lo debe tener en cuenta

El importe de la pensión a recibir depende del tiempo de trabajo. Por ejemplo, si realizas el 30% de la jornada, percibirás el 70% de la pensión.

La gran ventaja de la jubilación flexible es que la pensión sí se verá aumentada una vez acabado el trabajo. La Seguridad Social se encarga de recalcular el importe, así que cobrarás más.