Esta es la guía definitiva para saber con cuánta frecuencia debes lavar tu ropa dependiendo de la prenda que sea

Sabes esa conversación incómoda cuando alguien te pregunta, ¿y tú cada cuando tiempo cambias tu pijama?, o, ¿con qué frecuencia lavas tú los sujetadores? 

Muchas veces no sabes ni qué contestar, si es mejor ser sincero, aunque eres consciente de que deberías lavarlo más, o mentir pero sin saber si estás acertando. Y claro, no es culpa tuya, el lavado de las prendas de cada persona depende de muchos factores. 

No es lo mismo una persona que vive en un clima frío, que no suda, que otra que no para de moverse, o que vive en una ciudad donde hace muchísimo calor. Pero si es cierto que hay algunas reglas generales que te ayudarán a organizarte mejor:

Esto es universal: si has sudado tiene que ir a lavar, sí o sí. En Life hacker explican que además de que el sudor atrae a las bacterias, si no se lava de inmediato puede deteriorar tus prendas. 

Y otro factor determinante es que, por tu salud cutánea, no deberías ponerte nada que esté sucio ya que podría provocarte acné o erupciones en la piel. Sabiendo esto a nivel personal, es hora de desglosar las recomendaciones prenda por prenda:

1. Ropa interior y calcetines

¡Aquí no hay excepciones! Son prendas que están en contacto con partes íntimas de tu cuerpo y en el caso de los calcetines, con la parte que más usas y más peso y movimiento soporta, además de ir encerrados en un calzado. 

Vamos, que es importantísimo, los calcetines y la ropa interior se deben lavar después de cada uso. Es cierto que los sujetadores pueden aguantar 2 o 3 usos, siempre que no estén en contacto con la zona de la axila y que no hayas hecho un sobreesfuerzo con ello puesto. 

2. Pijamas

Es cierto que lo más común es que te duches y te pongas el pijama limpio, o al menos, si eres de los que necesita una ducha a primera hora de la mañana, te asees antes de ir a dormir. 

Pero no debes olvidar que es normal sudar por la noche y que tu cuerpo está en contacto todo el rato, no solo con el pijama, sino con las sabanas, el edredón, la almohada y recuerda, por la noche tu piel se regenera, se deshace de pieles muertas... 

El Instituto Estadounidense de limpieza (ACI por sus siglas en inglés) recomienda que eches a lavar tu pijama cada 4 noches y si te duchas por las noches, como máximo, una semana. 

3. Camiseta y pantalones del día a día

Vamos allá con aquellas prendas que se usan fuera de casa y más concretamente las de uso cotidiano que utilizas sí o sí todos los días, independientemente de la época del año que sea. Esto es camisetas y pantalones. 

Las camisetas te acompañan todo el día y con el movimiento aunque sea poco, sudarás, por lo que camisetas interiores, de manga corta o manga larga o camisas que vayan directamente encima de tu piel, deben ser lavadas siempre después de su uso. 

Es verdad que los pantalones son algo diferente y más si, por ejemplo, solo los has usado para ir a trabajar, de hecho esto dependerá de los tejidos, y es que es bien sabido que los vaqueros no deberían lavarse con frecuencia. 

Si usas pantalones que no se arruguen y no se han manchado, podrás aguantar 2 o 3 usos sin lavarlos.

4. Ropa de otoño invierno, prenda sobre prenda

Las sudaderas, jerséis, sobrecamisas, no necesitan ser lavados cada vez que te los pones, básicamente porque hay camisetas entre medias que harán que tu piel no toque las prendas y por lo tanto, no traspase ese sudor. 

Ocurre aún más con los abrigos, que pueden ser limpiados en seco una vez al año, después de sacarlos del armario o el desván donde tengas la ropa de invierno para que estén listos para esta época del año. 

Los guantes, gorros y bufandas con que se laven una vez al mes es suficiente, pero es cierto que si has caminado mucho con el gorro puesto y has sudado siempre es mejor que lo laves antes de la siguiente puesta, ya que ese sudor de la frente podría traer problemas de acné.

5. Ropa de deporte

Después de todas las indicaciones anteriores no tendrás duda de que la ropa de deporte se lava absolutamente toda y siempre después de cada uso. 

Si según tu tipo de entrenamiento consideras que las mallas o pantalones pueden aguantar algo más asegúrate de al menos airearlas toda la noche, pero es mucho más aconsejable lavarlas sin excusa.