¿Cuánto dinero cuesta castrar a un gato (o a una gata)?

Castrar a un gato es importante para prevenir la procreación indeseada, ya que los gatitos no deseados se suelen matar, abandonar o llevar a las protectoras, en muchos casos saturadas. De hecho, castrarlo suele ser requisito indispensable de adopción para la mayoría de las asociaciones. 

Desde Zooplusponen un ilustrativo ejemplo de su exponencial reproducción: teniendo en cuenta que una gata pare de media 2 veces al año y tuviese 6 gatitos en cada camada, serían 30 animales en 5 años. Si todos sobreviviesen, en 2 años habría 500 gatos y en 5 años, 20.000. La mayor parte de gatos alcanzan la madurez sexual antes del año de vida.

¿Cuánto cuesta castrar a tu gato? Aunque los precios pueden oscilar bastante según el veterinario, desde la plataforma Cronoshare calculan que castrar a un gato en España cuesta entre 50 y 100 euros. 

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En el caso de las gatas, el precio oscila entre 70 y 280 euros, yaque requieren una intervención más compleja. En su caso, hay que abrir la cavidad abdominal para extraer los ovarios. 

La diferencia de precios se debe a factores como la dificultad de cada operación, el tiempo que dure o el personal implicado.

Además, debes saber que el coste de la operación de tu gatito no suele incluir los análisis preoperatorios, que rondan los 30 o 40 euros, ni tampoco la medicación o antibióticos requeridos para la recuperación o el collar isabelino que deberán usar para no arrancarse los puntos.

Para poder castrar a un gato por un precio más bajo, debes prestar atención a las campañas de esterilización, puestas en práctica por las propias clínicas veterinarias o con ayuda de la administración. 

El momento exacto de castración depende de la raza, aunque la madurez sexual se suele producir de media entre el sexto y el octavo mes de vida del gato. En el caso de las protectoras, es común realizar castraciones precoces, con el fin de evitar la procreación incontrolada. En el caso de un gato acogido en un hogar y que no tiene acceso al exterior, no existe tanta urgencia. 

Se suele recomendar castrar a una gata antes de la madurez reproductiva o pasado el primer celo, entre el quinto y el octavo mes de vida. 

Hay varios procesos de castración, como la ovariectomía, consistente en extirpar sus ovarios, o la ovariohisterectomía, por el cual se extraen ovarios y útero. Otras opciones menos incisivas para esterilizar son la castración química o la ligadura de trompas, pero son menos beneficiosas y pueden tener efectos secundarios. 

Desde Royal Canin explican que para castrar a un gato macho, se le extraen los testículos. La finalidad es que no produzcan esperma que pueda fertilizar el óvulo de una gata. La operación recibe el nombre de orquiectomía

Tanto en el caso de castrar gatos como de castrar gatas, la operación es rutinaria y tu querido amigo peludo suele volver a casa en el propio día de la intervención. Los riesgos más importantes son la anestesia, las hemorragias y los problemas por lamerse la herida. 

Entre los beneficios de la castración felina, en gatas reduce considerablemente el riesgo de cáncer cervical o tumores de mama y útero, mejora el estado de ánimo, evita los falsos embarazos y la falta de apetito o los vómitos de tener el celo sin apareamiento.

En el caso de los gatos macho, castrarlos evita el cáncer de testículos, enfermedades relacionadas con la testosterona, comportamientos territoriales, quistes, brucelosis, tumores prostáticos y anales.

La esterilización en gatos también es clave para prevenir el contagio de enfermedades como la leucemia y la inmunodeficiencia felina, según la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA). 

Consejos antes y después de castrar a un gato

Desde Zooplusaconsejan llevar al gato en ayunas al veterinario. Dale de beber agua, pero asegúrate de que no coma nada en las 9 o 12 horas previas a la operación. También hay que cerciorarse de que la gata no esté en celo en ese momento, o existirá el riesgo de que sufra hemorragias posoperatorias.

Es importante ofrecerle tras la castración un lugar limpio, tranquilo y caliente para recuperarse sin que lo molesten y despertarse progresivamente de la anestesia. Ya que esta los atonta, debes poner la manta o camita en el suelo, evitando los sitios altos desde donde podría caerse.

La recuperación tras la castración es más rápida en gatos que en gatas: los machos suelen estar recuperados en uno o dos días, y el dolor en las gatas tarda en desaparecer unos días más. A partir de  este proceso debes reducir la cantidad de las raciones y utilizar pienso para gatos esterilizados, con un perfil nutricional adaptado a las necesidades específicas.