Cuánto dinero deberías ahorrar cada mes si cobras 30.000 euros

Ahorrar dinero es la máxima que todo el mundo ha de aplicarse con sus finanzas personales.

No es fácil acostumbrarse al hábito del ahorro, pero cuanto antes se haga más sencillo será con el paso del tiempo poder cumplir los objetivos financieros que te has trazado. Cuanto más pronto se haga la planificación sobre tu economía doméstica, más fácil tendrás a tu alcance aquello que te propongas.

Muchas personas no saben cómo hacer con su dinero para tener unas finanzas sostenibles. Están perdidos.

Sin embargo, es importante sentarse y ver los números detenidamente que te están impidiendo tener una salud financiera correcta. Para eso, es aconsejable tener un volumen de dinero ahorrado interesante. Una cantidad que vaya acorde al dinero que percibes y que pueda incrementarse con el paso del tiempo. 

De ahí a que muchos ahorradores se pregunten cuánto dinero deben tener ahorrado. Una cuestión que no tiene difícil respuesta y que dependerá de la liquidez que entre al año en tu cuenta corriente. Dicho de otro modo, de los ingresos netos que tengas al año. No debes tener el mismo capital apartado si ganas 25.000 que si percibes 30.000 euros anuales. Todo depende. 

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Lo que nunca cambia, está claro, son los métodos para llegar a ello. Para tener un ahorro sólido te puede servir la utilización de aplicaciones móviles para recortar gastos innecesarios, algo tan sencillo como no gastar más de lo que se ingresa, automatizar el ahorro o eliminar ciertos hábitos de tu rutina. Son dinámicas que, combinadas, hacen que cada mes puedas contar con un excedente. 

Con todo, saber la liquidez que has de tener disponible en función con tu salario es un factor esencial para ajustarse al presupuesto que tengas que marcarte.

Cuánto dinero tienes que ahorrar al año

En el supuesto de que ganes 30.000 euros brutos al año, seguramente te puedas plantear cuánto debes destinar al ahorro. Para empezar, los expertos en gestión patrimonial aconsejan que, primeramente, hagas una planificación financiera adecuada. Presupuesta tu economía doméstica. 

Dentro de ese presupuesto se han de incluir ingresos y gastos, al mismo tiempo que has de dejar un espacio para ahorrar. ¿Cuánto? Se recomienda que sea en torno al 20% del dinero que se percibe al año. 

Así, si ganas 30.000 euros al año, siguiendo las reglas básicas del ahorro, los expertos de Singular Bank señalan que lo más correcto es que ahorres un 20% de tu sueldo cada mes, de modo que deberías ser capaz de apartar 6.000 euros al año o, lo que es lo mismo, unos 500 euros al mes. 

La meta que te debes trazar es la de poder amasar fondos para estar preparados ante cualquier contingencia futura o para poder hacer frente a grandes gastos que te puedan ir apareciendo. Asimismo, con el objetivo de pensar en tu jubilación, puesto que las pensiones públicas siguen estando bajo cuestión. 

Un aspecto esencial, para conseguir ahorrar ese dinero, es determinar metas que sean medibles y alcanzables. “Al conocer el dinero excedente con el que se cuenta después de la resta de ingresos y gastos mensuales, una persona puede plantearse objetivos de ahorro de una manera mucho más sencilla y realista”, exponen los expertos de BBVA.

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Aun así, a pesar de que el concepto de ahorrar pueda parecer sencillo, es fundamental siempre aplicar una estrategia que incluya algunos puntos esenciales. Entre otros, tener un presupuesto de ingresos y gastos: desde los costes fijos hasta los variables. Con ello, se puede calcular la capacidad de ahorro que cada individuo tiene. No hay trampa ni cartón.

¿Qué manera hay de conseguirlo? Hay algunos métodos como hacer transferencias automáticas cada mes, vaciar tu cartera a final de semana y guardar el excedente de efectivo que tienes, ahorrar los ingresos inesperados, esperar una semana antes de hacer compras importantes o llevar un control muy preciso de tus cuentas. 

No obstante, ese 20% recomendado, en términos generales, dependerá en gran medida de la nómina que te entre cada mes. Si tu sueldo es más elevado tendrás posibilidades de ahorrar, incluso, más de un 20%. Por el contrario, si ganas menos, tendrás más difícil conseguir esa meta. 

Eso sí, los expertos en gestión financiera consideran que el 50% de tu salario lo dediques a gastos fijos. Aquí entrarían gastos tan habituales como la hipoteca o el alquiler, los suministros, las compras de la semana o el pago de los créditos que tengas por pagar.