Descubren cuerpos de criaturas diminutas desconocidas en un lago perdido a 1.000 metros bajo el hielo de la Antártida

The SALSA Drill Team uses McMurdo Station to prepare for its work drilling into Mercer Subglacial Lake.
The SALSA Drill Team uses McMurdo Station to prepare for its work drilling into Mercer Subglacial Lake.SALSA Antarctica/Facebook
  • Los científicos han perforado 1.083 metros en el hielo antártico para llegar al lago Mercer, un lago subglacial que, hasta ahora, solo se había visto con un radar que penetra en el hielo.
  • Después de perforar el agujero, los científicos sacaron lodo, muestras de agua y un núcleo de hielo de 1,67 metros de largo para estudiar.
  • Un análisis del lodo reveló la presencia de algas, así como los cadáveres de pequeños crustáceos y tardígrados.
  • La información sobre el sistema de agua subglacial de la Antártida ayuda a los expertos a comprender la historia climática del continente y cómo se ve afectado por el calentamiento global.
  • Los científicos también podrían aplicar los desafíos involucrados en la perforación antártica en otros entornos extremos, posiblemente incluso en otros planetas.

El lago Mercer, un lago subglacial muy por debajo del hielo antártico, ha permanecido intacto durante milenios, hasta ahora.

Los científicos descubrieron accidentalmente el lago en 2007, cuando estaban examinando imágenes satelitales de la capa de hielo de la Antártida. Años después, el 26 de diciembre de 2018, finalmente lo han alcanzado.

Para explorar el lago subglacial de 50 metros de profundidad, los investigadores de un proyecto llamado SALSA (Acceso Científico a los Lagos Subglaciales Antárticos) han tenido que perforar un pequeño agujero de casi 1 kilómetro en el hielo. Lo hicieron usando un taladro con una boquilla del tamaño de un lápiz que rocía agua caliente. Una vez que se hizo el orificio, utilizaron un corer (una herramienta que actúa como un vaciador) para extraer muestras de la superficie.

El equipo se esperaba encontrar formas de vida microbiana en esas muestras, y así fue, pero se sorprendieron de lo que estaba escondido en el lodo. Las muestras también contenían cadáveres de pequeños crustáceos (criaturas más pequeñas que una semilla de amapola) y el cuerpo de un tardígrado, un tipo de invertebrado de ocho patas conocido por su capacidad para resistir las condiciones más duras.

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Una sorpresa en el lodo 

El equipo de SALSA terminó extrayendo una muestra de 1,67 metros de largo  (la más larga de un lago subglacial) junto con "seis núcleos de sedimentos perfectos ". También llenaron seis botellas de 10 litros con agua del lago y capturaron las primeras imágenes del lago. Según el blog del proyecto SALSA, los frutos de su trabajo fueron transportados a la estación de hielo McMurdo para su análisis.

Cuando los investigadores descubrieron los cuerpos de pequeños crustáceos y un tardígrado en las muestras, Priscu se sorprendió tanto que pensó que el hallazgo era un error. Estaba convencido de que las muestras habían sido contaminados, según informa la revista Nature. Así que hizo que el equipo volviera a limpiar sus equipos y tomara más muestras.

Al Gagnon (left) and SALSA Marine Techs Michael Tepper-Rasmussen and Jack Greenberg (center and right) test the Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) Gravity Corer used to collect 10-foot and 20-foot sediment cores from Mercer Subglacial Lake.
Al Gagnon (left) and SALSA Marine Techs Michael Tepper-Rasmussen and Jack Greenberg (center and right) test the Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) Gravity Corer used to collect 10-foot and 20-foot sediment cores from Mercer Subglacial Lake.SALSA Antarctica/Facebook

Cuando volvieron las nuevas muestras, allí estaban: más conchas de crustáceos. Nunca antes se había encontrado algo así bajo una capa de hielo.

El Lago Mercer es el segundo lago subglacial al que los científicos han accedido. También perforaron 790 metros hacia abajo para alcanzar el cercano Lago Whillans en 2013, pero las muestras tomadas allí no mostraron signos de formas de vida complejas (solo microbios).

Lo más probable es que exista vida microbiana en este lodo bajo el hielo porque un océano cubrió el área hace aproximadamente un millón de años, explica a Axios el principal científico de SALSA, John Priscu. Pero eso no explica el origen de los cadáveres.

En cambio, el descubrimiento sugiere que estos crustáceos y tardígrados alguna vez vivieron en el continente; de alguna manera, fueron transportados al lago desde montañas cercanas (donde se han encontrado antes tales criaturas). El agua en movimiento podría haberlos transportado, o un glaciar puede haberlos arrastrado a medida que avanzaba, según Nature.

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Cómo llegar a un lago bajo el hielo

La Antártida subglacial es una red de confluencias hidráulicas.

Los arroyos y ríos conectan cientos de cuerpos de agua debajo del hielo, y esta red ha cambiado a lo largo de la historia de la Antártida. Comprender cómo responde el hielo del continente a los cambios en el clima de la Tierra ayuda a los científicos a comprender más sobre su historia.

"La Antártida es el lugar en la Tierra menos tocado por los humanos, y como tal, es un laboratorio asombroso para comprender la vida y la biodiversidad, y la historia glacial de nuestro planeta", asegura Ross Virginia, director del Instituto de Estudios Árticos del Dartmouth College, a Business Insider.

Además, estudiar las vías fluviales de la Antártida es una forma crucial de controlar las posibles consecuencias del calentamiento global.

"La evolución de las capas de hielo y las plataformas de hielo son los principales controladores del aumento del nivel del mar", dice Virginia.

Pero investigar los sistemas subglaciales de la Antártida es increíblemente difícil.

Virginia ha estado trabajando de forma intermitente en los valles secos de la Antártida durante casi 30 años, y ha trabajado con Priscu en otros proyectos de investigación antárticos. La perforación en estos entornos, dice, requiere el mismo tipo de cuidado que la NASA toma cuando explora nuevos mundos en el espacio.

Esto se debe a que la contaminación puede arruinar fácilmente una investigación costosa e importante, o incluso llevar a los científicos a pensar que han descubierto un tipo de vida que en realidad no existe.

"Siempre estamos preocupados por la contaminación", explica Victoria. "No se desea introducir organismos de superficie a los ecosistemas del subsuelo encerrados".

Es por eso que un buen equipo es crucial.

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.SALSA Antarctica/Facebook

El equipo de SALSA utilizó un core, que es esencialmente un tubo que se atornilla en el hielo, del Instituto Oceanográfico Woods Hole. A pesar de que el orificio que perforaron no tenía más de 60 centímetros de ancho, los investigadores pudieron deslizar la herramienta por el conducto de casi un kilómetro de largo. Cuando llegó al sedimento de abajo, el core y el lodo del lago que agarró fueron retirados de vuelta a la superficie.

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Allanando el camino para la perforación en otros entornos extremos

Debido a que la operación de perforación fue tan difícil y compleja, el proyecto SALSA podría ofrecer lecciones para realizar investigaciones en otros entornos extremos, tal vez incluso en otros planetas.

La perforación en la Antártida es lo más cerca que los científicos pueden llegar a comprender lo que se necesitaría para perforar el océano líquido en la luna Europa de Júpiter, dice a Axios Mark Skidmore, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad de Montana.

Los expertos creen que los océanos de Europa son uno de los lugares más probables para encontrar vida extraterrestre en nuestro sistema solar.

"Estamos aprendiendo sobre los tipos de tecnologías y procesos y cómo lo haríamos, y aprendemos lo que podríamos encontrar en ese tipo de entornos", explica Skidmore a Axios.

Pero perforar bajo la Antártida también nos beneficia en la Tierra

La mayor preocupación de Virginia es que las grandes capas de hielo flotantes que se extienden desde los márgenes continentales de la Antártida se están derritiendo desde abajo gracias al calentamiento del agua. (El año pasado fue el año más cálido registrado para los océanos de la Tierra).

Larsen B once extended hundreds of kilometers over the ocean. Today, one of its glaciers runs straight into the sea.
Larsen B once extended hundreds of kilometers over the ocean. Today, one of its glaciers runs straight into the sea.Amin Rose/Shutterstock

A medida que las capas de hielo se derriten desde abajo, pierden integridad estructural. Si se desintegran, eso podría significar que una oleada de hielo continental fluiría hacia el océano, un fenómeno llamado "pulso" que contribuiría a un rápido aumento del nivel del mar.

"Las capas de hielo actúan como una presa", dice Virginia.

En cierto modo, la Antártida responde al cambio climático y ejerce el control sobre el clima de la Tierra, afirma: "La historia del clima de la Antártida está conectada con el del mundo".

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