Cómo cuidar la piel en verano para que no te salgan manchas

Entre todas las cosas que esperas que te pasen este verano seguro que no está la de que te salgan manchas en la piel.

Pero si estás contando ya las horas para pasarte el día tirado en la playa, quizá sea así, si no te aseguras de protegerte como es debido.

Entre los efectos del sol en la piel, está la conocida como hiperpigmentación. Pecas, zonas decoloradas o manchas más oscuras son algunas de las formas en las que puede hacer aparición en tu cuerpo, y  su duración pude prolongarse meses e incluso años si no lo tratas como corresponde.

Por qué en verano tienden a aparecer manchas en la piel

La hiperpigmentación generalmente es causada por una mayor producción de melanina. 

De ahí la relación tormentosa que hay entre las manchas en la piel y el sol. 

Durante el verano la exposición solar suele ser mucho más intensa, sobre todo si se está en zonas de costa o montaña. Tu piel se defiende de esta agresión aumentando la producción de melanina, que da lugar al bronceado, tan deseado en general en la época estival.

En el fondo el bronceado es ya una señal de que la piel está dañada, como explicó previamente a Business insider España la doctora Elena de las Heras dermatóloga del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.

Cuando la piel se ve muy comprometida por la radiación es cuando aumenta el riesgo de que hagan aparición las dichosas manchas.

El problema reside en la acumulación excesiva de esta radiación solar "de forma repetitiva desde la infancia año tras año", puntualiza la doctora Cristina Villegas, Jefe de servicio de dermatología en el Hospital Universitario La Moraleja (Madrid).

Pues, "el daño solar acumulado es el responsable de que aparezcan estas manchas solares como consecuencia de una pigmentación desordenada, en lugar de ser uniforme, ante la agresión solar".

Qué genera manchas en la piel

El sol no es el único factor por el que pueden hacer aparición estas zonas coloreadas en tu piel. Estados de inflamación u hormonales también pueden ocasionarlas.

El melasma (pequeñas 'manchitas' de color marrón claro u oscuro de diferentes tamaños y de superficie plana) "presenta en su origen un componente hormonal, apareciendo normalmente durante el embarazo, pero también en mujeres jóvenes que toman anticonceptivos orales", comenta Villegas.

"Suele aparecer en la cara, como una pigmentación marrón oscura, fundamentalmente en la zona del labio superior, las mejillas, la frente y el entrecejo", y puede acrecentarse  con la exposición al sol.

Otro tipo de mancha dermica son los lentigos solares. "Aparecen fundamentalmente en cara y dorso de manos, pero pueden extenderse por el resto de la superficie corporal, como escote, brazos, piernas…en relación con las zonas de foto exposición", añade la especialista.

Cómo cuidar la piel en verano para evitar que aparezcan

La manera más obvia de cuidar tu piel para prevenir la aparición de manchas es protegiéndola del sol.

Por ello la dermatóloga aconseja como paso clave utilizar de manera habitual protector solar. 

"Deberemos elegir un FPS (Factor de protección solar) adecuado a nuestro tipo de piel, cuanto más clara sea la piel, más fácilmente se quemará, por tanto, las pieles claras deben utilizar filtros solares con factor de protección alto, recomendable el FPS 50", señala. 

Por supuesto también remarca la importancia de evitar "la exposición al sol en las horas centrales del día, principalmente entre las 12:00 y las 16:00".  Y no basta con ponerte un poco de crema antes de salir de casa y olvidarte. 

"Aplicaremos el protector solar con frecuencia, al menos cada 3-4 horas", optando por las "formulaciones resistentes al agua" si en tus planes entra darte un chapuzón.

Lo mismo para los días nublados, en los que la radiación también hace mella en tu piel aunque no seas tan consciente. 

"Protegerse del sol es fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de arrugas, manchas solares, quemaduras y lo más importante, la prevención del cáncer de piel", enfatiza.

Es importante además que dediques tiempo a "la restauración de la piel" tras la exposición al sol. Para lo cual la doctora recomienda utilizar "cremas emolientes y humectantes reparadoras". 

Favorecer ingredientes como la vitamina C, vitamina A, vitamina E o vitamina B3 en tus productos de cuidado puede ayudar a potenciar la acción antioxidante así como combatir los efectos nocivos de los rayos UV en tu piel, como explicó a Byrdie la experta en cuidado facial Sarah Akram.

Para incrementar este efecto, Villegas recomienda a su vez asegurarse de consumir frutas y verduras, pues "aportan una gran cantidad de agua, y contienen fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales muy necesarios para mejorar la salud de la piel".  Por supuesto es conveniente "incrementar la ingesta de agua para mejorar la hidratación".

Todo ello hará que puedas "disfrutar de todos los beneficios del sol sin padecer sus efectos indeseables".