La curiosa anécdota de cómo se inventaron los cereales
- En 1863 el doctor James Caleb Jackson estaba frustrado porque cuando mojaba las galletas siempre se le partían o se ponían demasiado blandas, por lo que creó unos cereales con una harina diferente que evitaba esto.
- Pero fueron los hermanos Kellogg quienes mejoraron esta fórmula y crearon un producto llamado granola al que añadieron azúcar para comercializarlo internacionalmente, posteriormente se llamarían Corn Flakes.
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Existen cereales de todo tipo, de maíz, de avena, con caramelo, con chocolate, e incluso los hay de todos los colores y formas que te puedas llegar a imaginar, aunque no todos son igual de buenos para el organismo.
Un buen tazón de cereales con leche es uno de los desayunos más populares a nivel mundial, pero ¿te has preguntado alguna vez de dónde viene está tradición?
Según el medio La Vanguardia, este alimento tiene su origen en Estados Unidos, donde un médico de un centro psiquiátrico en Nueva York pretendía encontrar un producto que no se deshiciese al mezclarlo con la leche.
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El doctor en cuestión, James Caleb Jackson, estaba frustrado porque cuando mojaba las galletas siempre se le partían o se ponían demasiado blandas, por lo que en 1863 creó unos cereales con la harina de las famosas galletas Graham para evitar esto.
Pero no sería hasta años después cuando un cirujano del sanatorio de Michigan llamado John Harvey Kellogg le daría forma a la idea estableciendo la base de los cereales que se conocen hoy en día.
Kellogg mejoró la fórmula de Jackson y creó un producto llamado granola, en un intento de que sus pacientes llevaran una alimentación mucho más saludable.
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En 1906, John Kellogg y su hermano pequeño Will decidieron darle una vuelta a la idea para poder comercializarla y sacar partido de ella, así que inventaron los Corn Flakes, cereales aplanados de maíz.
Posteriormente, decidieron añadir azúcar a los ingredientes para que así tuvieran más atractivo y poder venderlos de forma masiva en todo el mundo, creando una marca propia conocida en todas partes hoy en día: Kellogg.
En los años posteriores sacaron versiones distintas para tener una oferta más variada de cereales, con opciones de avena y trigo, pero pronto aparecerían competidores de alto nivel.
El mundo de los cereales dejó de ser una novedad con la llegada de nuevos agentes como la empresa Quaker Oats y su arroz inflado o los Wheaties con sus copos de salvado de trigo buenos para la digestión y el metabolismo.
Concretamente, estos últimos se crearon por total accidente, ya que un médico mezcló por error el salvado de trigo con otra comida y el resultado tuvo resultados asombrosos con respecto al estreñimiento y digestión.
Sin embargo, hasta los años 60 los cereales no se habían comercializado con un enfoque centrado en los más pequeños de la casa. Esto se debía al gran baby boom que hubo entre la población, por lo que las empresas vieron un nicho perfecto para explotar.
Hoy en día los cereales suponen una forma de desayuno medianamente saludable que forma parte de la alimentación de millones de personas en todo el mundo y que nació de una simple frustración.
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