La primera semana de Bing con superpoderes de IA ha sido una mezcla de entusiasmo, desinformación y distopía, y ha demostrado que Google aún no tiene de qué preocuparse

Hasan Chowdhury
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El "nuevo Bing" de Microsoft funciona con inteligencia artificial desarrollada por OpenAI.
El "nuevo Bing" de Microsoft funciona con inteligencia artificial desarrollada por OpenAI.

Getty/contributor NurPhoto

  • Microsoft Bing ha experimentado vaivenes en la primera semana tras su relanzamiento con nuevos superpoderes de inteligencia artificial.
  • A los usuarios parecían gustarles las respuestas que daba, pero un examen más detallado demostró que las respuestas eran a menudo erróneas. 
  • El "nuevo Bing" aún no ha demostrado que vaya a ser un "mata-Google".
Análisis Faldón

Una semana de enfrentamientos entre Microsoft y Google en esta nueva y emocionante fase de la guerra de los motores de búsqueda ha servido para que los de Redmond reconozcan la batalla de David contra Goliat a la que se enfrentan.

Bing, el motor de búsqueda de Microsoft, se ha renovado con superpoderes de inteligencia artificial. El motor de búsqueda homónimo de Google va a recibir el mismo tratamiento. Ambos pretenden ofrecer resultados de búsqueda mejores, más conversacionales y atractivos, en lugar de listas interminables de enlaces.

El lanzamiento del "nuevo Bing" la semana pasada fue acogido con gran expectación. En un artículo publicado en su blog el miércoles, Microsoft afirmaba que Bing había recibido el visto bueno de los usuarios en el 71% de las respuestas obtenidas en una prueba pública a gran escala.

Estos resultados positivos refuerzan la convicción de Microsoft en su apuesta multimillonaria por OpenAI, creador de ChatGPT, que desarrolla la IA que impulsa el nuevo Bing.

Dicho esto, es posible que Microsoft haya sobrestimado el impacto que tendrá la tecnología del "nuevo Bing". Por un lado, su lanzamiento no ha ido completamente según lo previsto, e incluso Microsoft ha admitido que Bing se ha comportado mal en determinadas circunstancias.

Y además, Bing se enfrenta a un poderoso enemigo: Google.

Sam Altman

Respuesta equivocada

No cabe duda de que los ejecutivos de Microsoft disfrutaron un poco cuando Google presentó la semana pasada a Bard, su rival en ChatGPT, y el chatbot se equivocó en su presentación de lanzamiento. La capitalización bursátil de Google cayó en 100.000 millones de dólares tras el evento.

Teniendo en cuenta que Tay, un antiguo chatbot de Microsoft, se volvió loco y ganó notoriedad por todas las razones equivocadas, la empresa es muy consciente de que el nuevo Bing corre el mismo riesgo si no está a la altura.

Pero el ingeniero técnico independiente Dmitri Brereton señaló varios errores cometidos por Bing en su demostración de la semana pasada, sugiriendo que "nadie se dio cuenta" en ese momento porque "todo el mundo se subió al tren de la euforia de Bing".

Cuando se le preguntó por una aspiradora, Bing generó una lista de pros y contras que, según Brereton, se basaba en "información completamente inventada". Y cuando Bing ofrecía citas con toda confianza, éstas no coincidían con la información, según Brereton.

Un ejemplo más flagrante compartido por Brereton fue el resumen de un estado financiero del fabricante de ropa Gap, que incluía una lectura inexacta de su margen bruto y una cifra "completamente inventada" de su margen operativo. Ups.

Para Victor Botev, cofundador y director técnico de la startup europea Iris.ai, Microsoft tendrá que hacer mucho más que ofrecer respuestas plausibles si quiere enfrentarse a Google en la guerra de los motores de búsqueda. 

Botev cree que el nuevo Bing y el nuevo Google que está por llegar están fallando a la hora de responder a consultas específicas. Cuanto más "técnica, específica del dominio y científica" sea la consulta, más probabilidades habrá de que "queden al descubierto los fallos en los datos de entrenamiento y el modelo de fondo" de estos nuevos motores de búsqueda.

"Para los campos más especializados, ya sea en los negocios, la investigación científica, o más allá, lo que está en juego es demasiado alto para otra cosa que no sea la confianza absoluta en la respuesta", añadía Botev en su reflexión.

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David mira a Goliat

En la actualidad, la cuota de Google en el mercado de las búsquedas es de casi el 93%, según la empresa de datos StatCounter. La cuota de mercado de Bing se sitúa en torno al 3%. Es un abismo que no parece que vaya a reducirse mucho si persisten los problemas iniciales de Bing.

El vicepresidente corporativo de Microsoft, Philippe Ockenden, dijo a los analistas la semana pasada que el negocio publicitario de Bing podía ganar 2.000 millones de dólares en ingresos "por cada punto de ganancia de cuota en el mercado publicitario de búsquedas".

Los ingresos brutos por anuncios de Google el año pasado —el motor de crecimiento de las búsquedas— fueron de 224.000 millones de dólares, frente a los aproximadamente 18.000 millones de Microsoft, según un estudio de los analistas de Jefferies. 

Es muy posible que el nuevo Bing gane más adeptos una vez que tenga un mayor despliegue. Y eso significaría más dinero en publicidad para Microsoft.

Dicho esto, Microsoft será muy consciente del daño reputacional que podría causar la liberación de una IA indomable, que es lo que Bing ha demostrado ser en su forma actual. Si ese es el caso, esos dólares extra en publicidad no significarán nada.

Así que en este momento, el nuevo Bing parece una tecnología emocionante que prometió demasiado antes de no dar lo esperado. Lo que significa que, por ahora, no es el matagigantes de Google.

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