Cómo deberías comer los frutos secos para potenciar su aporte de fibra y antioxidantes, según la ciencia

frutos secos con piel, almendras
  • Los frutos secos no faltan en toda dieta que pueda considerarse saludable, pues aportan grasas saludables, fibra y compuestos antioxidantes.
  • Si además los comes sin quitar esa fina capa que los envuelve una vez retirada la cáscara, incrementarás la cantidad de estos componentes beneficiosos para tu organismo.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Los frutos secos son uno de los alimentos más recomendados por sus beneficios. Aportan grasas saludables, fibra y proteínas. Y aunque resultan muy calóricos incluso pueden ayudar a adelgazar por su capacidad saciante.

 "Son una de las mejores cosas que puedes llevarte a la boca", afirma el endocrinólogo Robert Lustig.

Se colocan como uno de los alimentos más idóneos para mantener la salud de tu corazón, al ser fuente de nutrientes esenciales como los ácidos grasos omega-3. Tienen capacidad antiinflamatoria y potencian el colesterol bueno.

También cuidan de tu intestino al aportar fibra, que ayuda a alimentar billones de bacterias beneficiosas que viven en el sistema digestivo, conocido como microbioma intestinal.

Además, obtener la cantidad necesaria de fibraestá directamente relacionado con otros beneficios como un peso saludable, y un menor riesgo de enfermedad. Las almendras se encuentran entre los que más fibra aportan (unos 14 gramos por cada 100 gramos).

Sin embargo, no todos los frutos secos disponibles en los estantes son igual de saludables. 

Lo aconsejable es optar por sus versiones naturales, crudas y sin pelar. Con ello evitarás las cantidades desmesuradas de sodio o azúcar que tomarás en las versiones saladas, tostadas o con miel.

Además, comprar los frutos secos sin pelar puede asegurarte mayores beneficios para tu salud en su ingesta. Como señala un artículo en El Español, comerlos con la piel incrementa su cantidad de fibra.

Por supuesto no se trata de comer la dura cáscara de nueces o almendras. Aunque es posible ablandarlas con agua, hacerlo seguramente te resultaría indigesto.

Más bien se trata de no retirar esa fina capa de piel que suele rodear al fruto como sucede con pistachos, almendras o avellanas una vez que se pela. 

Esto se debe a que en ella reside parte de sus nutrientes, entre estos la fibra, pero también minerales, vitaminas o compuestos fenólicos con efecto antioxidante. Como sucede con otros vegetales y frutas.

Para hacerte una idea, la manzana con piel contiene un 332% más de vitamina K, un 142% de más vitamina A, un 115% más de vitamina C, un 20% más de calcio y hasta un 19% más de potasio que una manzana pelada.

De manera similar sucede con los frutos secos. Ricos en minerales, vitaminas y fuente de tiamina, folatos y vitamina E que ayuda a las células frente al daño oxidativo, como es el caso de los pistachos, buena parte de estos puede localizarse en su envoltura. Así que al comerla incrementarás sus beneficios para tu organismo.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.